El alcalde de València, Joan Ribó, insistió ayer en pedir una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) «actualizada» para acometer la ampliación del puerto de la ciudad. Ha considerado que esta «es imprescindible» porque «las obras que se plantean no se corresponden» con la declaración existente; ha pedido que el Ministerio de Transición Ecológica, «la autoridad responsable de medio ambiente», lo estudie «seriamente»; y comentó que la capital valenciana quiere tener un recinto portuario pero no estar sometida a sus intereses.
Ribó se pronunció de este modo después de que la Autoridad Portuaria de Valencia haya colgado en su web el proyecto constructivo de la nueva terminal norte de contenedores del puerto de la ciudad y de que se hayan conocido nuevos detalles de la actuación.
El proyecto, que tendrá un coste de 542,7 millones de euros (IVA incluido) cuenta con el informe favorable de Puertos del Estado. La Autoridad Portuaria de València está incorporando las prescripciones y recomendaciones formuladas por el organismo estado. Hasta que no se incluyan estas sugerencias de Puertos del Estado no es el proyecto definitivo que se llevará al consejo de administración de la Autoridad Portuaria de València, que preside Aurelio Martínez.
Traslado del faro
El proyecto cuenta con un coste base de licitación estimado en 448 millones de euros y un plazo previsto para la ejecución de las obras de 58 meses. La propuesta contempla la recuperación y traslado del Faro a una zona emblemática y próxima a la ciudad.
