La puesta en funcionamiento de la nueva terminal pública de contenedores del Puerto de València en la ampliación norte del recinto del Grao -que tendrá un presupuesto base de licitación de 448,5 millones de euros (522,7 millones si se incluye el IVA) y un plazo de ejecución de obras de 58 meses (es decir, casi cinco años)- requerirá un importante acopio de materiales para la construcción del muelle para la carga y descarga de mercancías de 137 hectáreas de superficie y un línea de atraque de 1.970 metros de longitud.
Según constata el proyecto de construcción de la gigantesca infraestructura, elaborado por la consultora Typsa y sujeto todavía a modificaciones, tal como maneja la Autoridad Portuaria de València (APV), dicha obra requerirá el dragado de arenas en las dársenas del antepuerto del emplazamiento de la capital del Túria y en el de Sagunt, así como también en «préstamos marítimos» (zonas próximas a la costa). En el caso del Puerto de València, el programa contempla el dragado entre -24 y -28 metros de profundidad para lograr hasta 14.037.682 metros cúbicos de materiales sólidos procedentes de los fondos marinos.
«Los dragados necesarios en el Puerto de Sagunt son consecuencia de la insuficiencia de material de relleno para la formación de la explanada del muelle de contenedores en el Puerto de València. Esto ha llevado a necesitar otras fuentes de material apto para la formación de dicha explanada, siendo una de ellas el Puerto de Sagunt, localizando los dragados en su dársena 2 y su antepuerto», explica el informe de Typsa. En esta zona dragará materiales hasta la cota de -17 metros en una superficie de 100.000 metros cuadrados. El volumen total a dragar se eleva a 6.197.698 metros cúbicos.
En caso de resultar necesario, Valenciaport también contempla la posibilidad de aportación de material rechazado de un yacimiento de arenas en una parcela marítima a unas 17 millas náuticas del Puerto de València, frente a la costa de Cullera. Estas arenas tienen un uso previsto para regeneración de playas, «si bien están cubiertas por una capa de material excesivamente fino para tal fin, que podría utilizarse para la formación del relleno de las obras» en la construcción de la terminal de contenedores del Puerto de Valencia, asegura el proyecto de Typsa.
Aprovechar materiales
El volumen neto disponible procedente de esta zona de bancos de arenas es de 2.500.000 metros cúbicos. El volumen a dragar para rellenar las explanadas que necita la nueva terminal supera conjuntamente los 22.725.000 metros cúbicos netos de materiales.
Todo el material que sea obtenido de los desmontajes y las demoliciones de estructuras antiguas (contradique norte y muelle de cruceros) «será aprovechado para la construcción de las obras previstas en el proyecto. De esta manera se minimiza el impacto ambiental y el coste» de las obras, asegura el citado informe de la terminal a la que aspira explotar la multinacional TiL-MSC, y en la que prevé invertir unos 1.100 millones de euros en equipamientos e instalaciones para poder albergar 5 millones de contenedores.
En su informe favorable, Puertos del Estado (Ministerio de Transportes) matiza que se debe completar el proyecto con la caracterización de los materiales a dragar en el Puerto de Sagunt. Una observación que se refiere a la realización de catas para analizar el material de los fondos marinos a dragar. También indica que los tiempos de consolidación que figuran en el proyecto tras el fondeo y relleno de cajones y tras la ejecución de la precarga sobre la nueva explanada se consideran tiempos mínimos y deberán incluirse en el Pliego de Cláusulas de contratación de las obras para que sean tomados en cuenta por los licitadores.
La memoria del proyecto constructivo analizada y aprobada por Puertos del Estado incluye un anejo denominado ‘Necesidad de sometimiento al procedimiento de evaluación de impacto ambiental (DIA) simplificada del proyecto constructivo de muelle de contenedores de la ampliación norte del Puerto de València’ de diciembre de 2021 que concluye que las distintas modificaciones introducidas en el proyecto que ha analizado Puertos del Estado respecto al proyecto original evaluado ambientalmente en su día «no tienen efectos sobre el medio ambiente, adicionales a los ya considerados en la citada resolución».
