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La exportación de azulejos registra ya los efectos de la crisis energética

En los dos primeros meses del año se registró un incremento de la facturación internacional del 29,8 % debido al aumento de los precios

El sector español sigue creciendo en los mercados internacionales. | LEVANTE-EMV

Las últimas cifras del sector azulejero son tan positivas como engañosas, por lo menos en lo que se trata a nivel económico. Se trata de datos previos a la crisis desatada por la invasión de Ucrania y al consiguiente cierre de hornos, pero ya afectados por el creciente precio de la energía y de las materias primas. En los dos primeros meses del año, las exportaciones han aumentado un 29,8 % con respecto al mismo periodo de 2021. A nivel económico, la suma de las exportaciones asciende a 673,2 millones de euros. Eso sí, desde Ascer se puntualiza que a nivel de volumen, el crecimiento ya comenzaba a resentirse y el crecimiento es tan solo del 1,4 %.

Desde el sector se advierte que el aumento de las ventas no guarda relación con la rentabilidad de la actividad, ya que las empresas azulejeras, a pesar de haber incrementado los precios de sus productos —de ahí se debe el considerable incremento de la facturación— todavía están absorbiendo gran parte del incremento de los costes —no solo de energía si no también del resto de materias primas— en detrimento de sus cuentas de resultados y rentabilidad para tratar de mantener su competitividad internacional. «Esta situación no es sostenible teniendo en cuenta que esta tesitura económica y energética no se va a solucionar el corto plazo», se indica desde la patronal Ascer.

Dependencia valenciana

Curiosamente, y a pesar de que el mercado español se considera cautivo de los azulejos castellonenses, las importaciones siguen creciendo, y en los meses de enero y febrero se han incrementado en un 41,4 %, lo que traducido en euros deja una cifra de 24,2 millones de euros. En este sentido, hay que subrayar que solo en febrero, España compró al exterior pavimentos y revestimientos cerámicos por valor de casi 13 millones de euros con un aumento del 56,3 %.

De los 673 millones facturados en los dos primeros meses del año por el sector azulejero español, 604,7 millones de euros corresponden a las fábricas valencianas y de esa cifra, 584 millones de euros son de las empresas de la provincia de Castelló. Las azulejeras alicantinas facturaron 4,4 millones de euros y las de Valencia exportaron producto por valor de 16,2 millones de euros.

Francia sigue siendo el principal motor de las exportaciones azulejeras españolas, a pesar de que Estados Unidos registra un mayor incremento a nivel porcentual. El país vecino compró a Tile of Spain producto por valor de 77,5 millones de euros en los dos primeros meses de 2022, un 18,1 % más que en el mismo periodo de 2021. Las compras de Estados Unidos ascienden a 69,4 millones de euros con un aumento del 23,4 %. En este sentido, hay que recordar que el mercado estadounidense fue en 2021 el primer mercado destino de las exportaciones de baldosas cerámicas españolas, con un crecimiento cercano al 24 % y superando los 447 millones de euros. En tercera posición se consolida Reino Unido con un aumento del 42,3 % y una facturación de 43,7 millones de euros.

La cuarta posición la ocupa Israel, con unas compras de 26,7 millones de euros y un aumento del 42,3 %; y en quinta posición se mantiene Italia con una facturación de 25,5 millones de euros y un incremento del 43,1 %.

El impacto de la guerra

Estas cifras todavía no están afectadas por los efectos de la invasión rusa de Ucrania, que se produjo el 24 de febrero, por lo que habrá que esperar a los datos de marzo para saber de qué manera ha perjudicado al negocio azulejero español. En cualquier caso, estas cifras sí que estaban condicionadas por los incrementos de los costes energéticos.

De hecho, entre los pasados meses de diciembre a marzo, en el sector se produjeron 27 expedientes de regulación temporal de empleo que afectan a 3.930 empleados afectados. El sector en su conjunto emplea a más de 17.000 personas, si estimamos que los ERTES afectan principalmente a los trabajadores de la línea, y que estos representen, aproximadamente, el 60 % de la plantilla, en estos momentos, a nivel sectorial estaríamos hablando de más de un 40 % de los trabajadores de producción afectados por los expedientes temporales de empleo.

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