Un año después de que se pusiera la alfombra roja para los indultos a los presos del procés, en el mismo escenario y en plena polémica por el espionaje a través del software israelí Pegasus, el president Pere Aragonès ha afirmado que la gestión de esta vigilancia por parte del Gobierno central "está dinamitando la vía del diálogo y la negociación impulsada hace un año".

Ante empresarios y directivos en la Reunió Cercle d'Economia 2022 en Barcelona, el jefe de la Generalitat ha destacado que decía estas palabras "con el dolor de quien ha apostado por el diálogo" y ha urgido al Ejecutivo central a marcar un "punto de inflexión" y a aclarar "sospechas" para "depurar" responsabilidades.

Aragonès ha recordado que "el compromiso de dar la palabra a la ciudadanía es granítico, pero que no es correspondido por el Gobierno del Estado por la gestión de Pegasus", algo que le provoca "decepción", "preocupación" y "frustración".

Las medidas o anuncios que ha hecho el Ejecutivo ante el espionaje que han sufrido el presidente del Gobierno Pedro Sánchez y la ministra de Defensa, Margarita Robles, "son diametralmente opuestas" a las que han afectado a los independentistas, ha dicho, al tiempo que ha insistido en que "es absolutamente inaceptable para el diálogo y los retos que tenemos". Si su voluntad de diálogo es verdadera, "hay que aclarar quién ha hecho el espionaje y hay que depurar y asumir responsabilidades" ha sentenciado, reprochando al Gobierno que pueda haber "un espionaje bueno y justificable y uno malo e injustificable".

Sánchez y Aragonés coincidirán el viernes en estas jornadas económicas, en la entrega del Premio a la Construcción Europea a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que será la primera vez en que los presidentes de Gobierno y Generalitat se vean cara a cara desde que estalló el caso Pegasus. De todas formas, falta saber si aprovecharán este encuentro para reunirse y abordar este asunto, como lleva semanas pidiendo la Generalitat.