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Patronal

La CEOE dejará a sus sectoriales decidir cuánto suben los salarios

La cúpula de la patronal enterrará el martes el pacto de rentas por el que abogaba el Gobierno

El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, en las jornadas del Cercle. EFE

En lo único que se han puesto de acuerdo patronal y sindicatos en lo referente a salarios es en que no ven margen para cerrar un acuerdo este año. Los agentes sociales no entrarán así en el gran pacto de rentas de carácter plurianual por el que ha abogado el Gobierno para contener la inflación desde que estalló la guerra de Ucrania. Y la CEOE pretende oficializar el entierro de esa vía este próximo martes, cuando tiene previsto reunir a su comité ejecutivo de manera extraordinaria. Desde la patronal se dejará las manos libres a sus organizaciones sectoriales para plantear y pactar los incrementos salariales que consideren factibles y oportunos, según la particularidad de cada gremio. Aunque también prevén cerrar unas recomendaciones generales para guiar a los suyos en la negociación de futuros convenios colectivos. 

El gran pacto de rentas que invocó Pedro Sánchez para domar la escalada del IPC se queda sin uno de sus principales pilares: los salarios. Nadie quiere ser el que dé por muerto el acuerdo, pero todos coinciden en que las posiciones están demasiado alejadas para llegar al mismo. La vicepresidenta primera, Nadia Calviño, pretende hacer un último intento el próximo lunes aprovechando la mesa de diálogo social -convocada ya de antes- para abordar el plan de recuperación covid. "Se puede encauzar", insistió el viernes en una entrevista en TV3.

El mismo lunes, de forma previa al comité ejecutivo del martes, se reunirán los secretarios generales de las organizaciones asociadas a la CEOE. Su cometido será elaborar un documento conjunto que guíe a partir de ahora la negociación colectiva. Gran parte de la misma lleva meses bloqueada, a expensas de si las cúpulas de los agentes sociales conseguían o no consensuar unas directrices comunes. Ahora, sin las mismas, los empresarios asumen que habrá un repunte de huelgas y conflictividad laboral, según reconocen las fuentes empresariales consultadas. La incógnita es en qué sectores y hasta donde tensarán los sindicatos.

En Cataluña hay 1,2 millones de trabajadores afectados por convenios pendientes de renovar y, en consecuencia, con los salarios congelados desde hace uno o dos años, según cálculos de CCOO. La hostelería, el metal, los supermercados, las oficinas y despachos o los centros de atención telefónica son solo algunos de los ámbitos con el pliego salarial desfasado. En este último sector ya hay huelga convocada para el próximo 13 de mayo, con la intención de reproducir un día de paro al mes hasta forzar a las empresas a un acuerdo. Los trabajadores del metal de Barcelona tienen previstas protestas frente al TSJC el 10 de mayo, coincidiendo con el juicio derivado de la no aplicación de las cláusulas de revisión salarial pactadas con la patronal en el anterior convenio.

Recomendaciones patronales

En su reunión del lunes, los secretarios generales de las sectoriales y territoriales de CEOE tratarán de consensuar unas recomendaciones generales de subida salarial. Las fuentes patronales consultadas señalan que, probablemente, el documento que surja de esa cita guardará similitud con los importes con la última oferta que rechazaron los sindicatos. Esta fue de un incremento del 3,5% para este 2022, del 2,5% para 2023 y del 2% para 2024. Nunca con cláusulas de revisión salarial, vetadas por la bancada empresarial y motivo por el que descarrilaron las negociaciones con los sindicatos, que las tenían como línea roja y aspiraban a generalizarlas para blindarse ante la incierta evolución del IPC. Actualmente solo el 15% de los trabajadores está cubierto por una cláusula de este tipo.

Y, tras el cónclave del lunes de los secretarios generales, el martes la cúpula de CEOE se reunirá en comité ejecutivo extraordinario. El orden del día del mismo es votar el fin formal del proceso de negociación con los sindicatos, escenificando el fracaso –como mínimo parcial- del gran pacto de rentas del Ejecutivo. Y también dar validez a las recomendaciones salariales que surjan de la reunión preparatoria del día anterior. Fuentes empresariales insisten, no obstante, en que dicho documento recogerá meramente recomendaciones, dejando las manos libres luego a cada sector para adaptarse en cada negociación, pudiendo ajustar a la baja si la correlación de fuerzas con los sindicatos se lo permite o aceptando incrementos mayores si es menester para sus intereses negociadores. 

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