Que el precio de la luz se haya disparado en los últimos meses no es novedad. La subida del precio de la energía lleva tiempo en plena escalada y, de momento, y pese al intento del Gobierno, por topar el precio de la factura de la luz, ésta sigue desbocada para quienes dependen del mercado regulado. El precio diario de la luz y las últimas declaraciones del presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, han vuelto a poner sobre la mesa la utilidad o no de las llamadas tarifas reguladas o tarifas de último recurso. ¿Acaso no hay una tarifa única?

La respuesta es muy sencilla: No. En España existen dos grandes tipos de tarifa dentro del sector eléctrico al alcance de los consumidores. Por una parte, las tarifas de mercado libre que se rigen por la oferta y la demanda y que cada compañía fija con el cliente en el momento de la firma del contrato y también las reguladas. Estas últimas son aquellas conocidas también como de último recurso. Se trata de tarifas con un precio regulado y que, en principio, garantizaban un precio mucho más competitivo que las disponibles en el mercado libre. De hecho, las tarifas reguladas se reservaron precisamente para los clientes con un perfil más vulnerable y a ellas pertenecen todos aquellos que, por su situación personal, disponen del bono social.

Hasta hace unos meses, el panorama en el mercado eléctrico era muy sencillo. Las comercializadoras ofrecían grandes descuentos sobre el precio de la electricidad a cambio de mantenerlo fijo durante uno, dos o tres años, por ejemplo. Era la única ventaja competitiva respecto a la tarifa de último recurso puesto que por su naturaleza ésta debería ser siempre más económica para preservar los intereses del consumidor con menos recursos.

Por qué sube tanto el precio de la tarifa regulada

Sin embargo, el encarecimiento del gas y el enrarecimiento de la política internacional y su repercusión también en el precio del gas ha dado la vuelta a la tortilla. Desde mediados de 2021, las tarifas en el mercado libre comenzaron tímidamente a ser cada vez más rentables hasta llegar al escenario actual. Ahora mismo, el precio de la electricidad en el mercado libre es más barato que en el regulado por culpa de la volatilidad del precio del gas que acaba determinando el precio final de toda la generación eléctrica.

Por el momento, tanto España como Portugal ya han avanzado su proyecto para topar el precio del gas en el cálculo del precio de la electricidad pero, hasta ahora, la medida sigue sin entrar en vigor y por tanto sin trasladarse a la factura de la luz.

En 2021, se produjeron más de cinco millones de cambios de comercializador en el mercado eléctrico. De ellos, más del 90% hacia el mercado libre.

El precio del gas afecta directamente al precio diario que determina el precio de la tarifa regulada de la luz Sara Ledo| Eduardo Parra

Cómo saber si se tiene contratada la tarifa regulada o no

Por ley, todos los clientes tienen contratada por defecto la tarifa regulada. Todos aquellos que tienen un contrato de suministro en el mercado libre es porque han firmado un acuerdo expreso con la compañía donde figure que tiene una tarifa del mercado libre.

Es probable que muchos usuarios tengan dura ahora de cuál de las dos tarifas tienen contratada. Para comprobarlo solo hace falta revisar las facturas del servicio. Las empresas comercializadoras del mercado regulado suelen tener en su nombre comercial la identificación "último recurso", como por ejemplo Curenergía para el caso de Iberdrola, EnergiaXII para Endesa, o Ibaser para TotalEnergies.

Ademas, en el apartado "datos del contrato", junto al nombre del titular y la dirección, debajo hay un apartado llamado "tipo de contrato" donde se reflejará "PVPC" y "mercado regulado". Además, si se dispone de bono social, también se especifica.