La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, afirmó ayer durante el pleno del Senado que encargará un informe al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) acerca del estado de la central nuclear de Cofrentes.
Ribera contestó así a la pregunta de la senadora Elisenda Pérez Esteve del Grupo Parlamentario de Esquerra Republicana, quien exigió el «cierre y desmantelamiento» de esta central debido a «sus instalaciones obsoletas y deterioradas» tras 38 años de actividad, una cifra que «supera la vida útil de las plantas de estas características».
Además, Pérez Esteve señaló que este año Cofrentes «ya lleva cuatro accidentes, uno de ellos grave», lo que «pone en peligro un diámetro de más de sesenta kilómetros» a su alrededor.
Sin embargo, Ribera quitó importancia a unos incidentes que «están en nivel cero en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares y Radiológicos», si bien también anunció que encargará al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) una evaluación de la actual seguridad en la central para «estar seguros» de que se trabaja «con la máxima seguridad en todas las centrales».
