Renfe podría reducir casi 13 euros el precio de los billetes de AVE entre Madrid y València si Adif, la entidad pública que gestiona la red ferroviaria, redujese en un 53% los cánones que cobra a Renfe y al resto de operadores por el uso de la red.

Así lo ha manifestado su presidente, Isaías Táboas, durante su participación en unos desayunos de Executive Forum, en el que ha puesto como ejemplo el caso italiano, país donde en 2013 los cánones estaban al mismo nivel que ahora en España y dos años más tarde los redujo a la mitad, lo que desencadenó un aumento de la demanda del 120% por la rebaja de los precios de los billetes.

Táboas ha explicado que acometer esta misma reforma en España permitiría a Renfe rebajar sus billetes de alta velocidad, toda vez que los cánones representan el 44% de los costes. Así, el AVE entre Madrid-Barcelona bajaría 31 euros, el de Sevilla unos 16 euros y el de València hasta 13 euros, atrayendo en total a más de 1,5 millones de viajeros nuevos al tren.

Al margen de los cánones, Renfe está enfrentándose actualmente a varios frentes que están impactando en sus cuentas, como el precio de la energía, el proceso de liberalización y entrada de la competencia o los cambios en las pautas de movilidad, afectadas por fenómenos como el teletrabajo.

Precio de la energía

En concreto, la electricidad ya supone un 20% de sus costes, cuando en 2019 esta proporción apenas llegaba al 7%, lo que se traduce en 84 millones de euros más de gasto en solo un trimestre, hasta un total de 162 millones de euros entre enero y marzo de este año.

Por eso, ya tiene un plan sobre la mesa de 329 millones de euros para la instalación de 66 plantas fotovoltaicas de 550 megavatios (MW) de potencia cerca de las subestaciones para poder autoconsumir la electricidad que necesita para mover sus trenes. Táboas prevé que la inversión se amortice en 3 años, dados los altos precios de la energía.

Plataforma del AVE Perales Iborra

Competencia con Ouigo

En cuanto al proceso de liberalización, el presidente de Renfe ha celebrado que el tráfico de trenes entre Madrid y Barcelona supere ya en un 20% el anterior a la pandemia, en parte gracias a la entrada de su nuevo competidor (Ouigo), si bien ha lamentado que esta recuperación se haya alcanzado a través de una bajada de precios y, con ello, de ingresos.

Táboas ha informado también de que la recuperación del tren ya se sitúa por encima de la del coche en este corredor entre la capital y la Ciudad Condal, y ha abogado por la introducción de peajes en las carreteras, ya que ayudaría al trasvase de viajeros al tren y a contribuir a reducir el impacto ambiental.

En este sentido, ha detallado que un peaje de 10 céntimos por kilómetro, lo que supondría más de 30 euros en un viaje entre Madrid y Valencia, evitaría 2,3 millones de viajes en coche y hasta 100.000 toneladas menos de CO2. Un peaje de unos 10 euros reduciría en 13.800 toneladas el CO2.

Impacto del teletrabajo

El otro problema al que se enfrente la compañía pública es al cambio en los hábitos de movilidad de las personas tras la crisis sanitaria, a los que Renfe se tendrá que amoldar. Por ejemplo, las horas punta de mañana y tarde han disminuido, en contraste con el aumento al mediodía.

El teletrabajo también está impactando en los viajes de negocios, que todavía se encuentran un 16% por debajo de los de 2019, frente al 10% en el que se encuentran los de ocio, que se han recuperado mucho mejor.

Nueva aplicación de movilidad

Respecto a los nuevos negocios con los que la compañía quiere contrarrestar todos estos impactos, el presidente de la operadora ha anunciado que lanzará en verano su aplicación de Renfe as a Service (Raas), una herramienta de movilidad con la que espera recaudar 53 millones adicionales y captar 650.000 nuevos clientes.

Por último, también se ha referido al proceso de internacionalización, sobre el que asegura que todavía se encuentra en un nivel primario, si bien ha defendido que tiene buenas oportunidades para crecer en el extranjero, tanto en servicios públicos de Francia como en Alemania o Portugal. El objetivo es que el 10% de la cifra de negocio proceda del exterior en 2028.