La planta de Ford Almussafes parará la producción de vehículos los días 23 y 24 de mayo como continuación de la parada vigente durante toda esta semana, entre los días 16 y el 20, debido a las tensiones en la cadena de suministros de componentes agravada por la situación geopolítica en el este de Europa. De esta forma, la línea de montaje encadenará siete jornadas sin fabricar ningún coche.

La dirección de la planta ha propuesto esta nueva parada de dos días en la comisión de seguimiento del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) reunida este miércoles, aunque las secciones de body y pinturas arrancarán gradualmente para restablecer la producción en montaje a partir del miércoles 25 de mayo.

Para la planta de motor se ha decidido trasladar la jornada de ERTE del próximo día 23 al 28 de junio, y en mecanizados parará la producción el 21 y 22 de mayo, en sustitución del 20 de mayo y el 6 de junio, informan fuentes sindicales.

Hasta el mes de junio está vigente un ERTE para toda la planta de Ford cuya aplicación se va ajustando semana a semana en función del suministro de componentes.

En la madrugada de este lunes la factoría de Ford en Almussafes comenzó un miniturno de noche con carácter fijo y voluntario en la planta de montaje de motores, que ahora producirá alrededor de 400 propulsores para las plantas de Norteamérica y el próximo septiembre lanzará la variante híbrida Duratec 2,5 litros.

Según fuentes sindicales, esos 400 motores se suman a los 900 que se hacen en los otros dos turnos, lo que supone que, en total, se fabricarán 2.200 unidades diarias.

El recuperado turno de noche -que se había suprimido a finales de 2021- ha comenzado con 40 trabajadores de producción y 15 técnicos y oficiales de mantenimiento para atender el incremento de la producción en Norteamérica con el envío de los motores 2.0 y 2.3 Maverik EcoBoost y 2.0 GDI a las plantas estadounidenses de Louisville (para el modelo Escape) y Flat Rock (Lincoln), la canadiense de Oakville (Edge), y para los modelos Mustang y Transit Connect de Valencia.

La planta de motores, donde trabajan 1.000 de los 6.000 empleados de la factoría, fabrica los Ecoboost y en el último trimestre de este año lanzará el motor Duratec 2,5 litros, un motor híbrido que se equipa en el Kuga PEHV (híbrido enchufable).