El presidente de la Asociación Española de Técnicos Cerámicos (ATC), Juan José Montoro, asegura que el sector cerámico «tiene déficit de profesionales, y es necesario trabajar en la formación de las nuevas generaciones para que cubran las necesidades presentes y futuras».
Estas declaraciones las realizó durante la presentación del IV Premio ATC Impulsa, y puntualizó: «Es nuestra obligación formar a los más jóvenes en valores: esfuerzo, creatividad, proemprendimiento, pasión, sacrificio, que hagan que sean los mejores y que nuestras empresas sean las más punteras en innovación y competitividad. Y orientar esta formación, enseñándoles a desarrollar las herramientas intelectuales necesarias para sobrevivir a la nueva realidad».
Precisamente, el objetivo del Premio ATC Impulsa es «potenciar el afán investigador de nuestros jóvenes al premiar los trabajos más innovadores que han realizado al finalizar sus estudios y prácticas académicas». En este sentido, Montoro se muestra «muy satisfecho por los resultados obtenidos en las tres primeras ediciones del Premio ATC Impulsa, y sin falsas modestias, creo que nos han ayudado a estrechar los lazos de comunicación entre la formación y la industria y, sobre todo, a mejorar la empleabilidad de nuestros jóvenes». El IV Premio ATC Impulsa está dividido en cinco categorías recibirán un premio de 1.000 euros.