La naviera china Cosco desembarca de lleno en el transporte ferroviario de España a través del Puerto de València. Tras la toma de control accionarial de Logitren por parte del Grupo CSP Spain, el conglomerado estatal del país asiático que controla la principal terminal de contenedores del recinto del Grao se encuentra inmersa en un proceso de transformación y expansión tras poner en marcha una nueva sociedad. Hasta ahora, la constructora valenciana Torrescámara era el mayor socio de Logitren, con un 68,6% de la empresa. Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) poseía el otro 31,4%, pero con el cambio accionarial la participación de ambas se reduce al 33,6% y al 15,4% respectivamente y Cosco asume la gestión al controlar ya el 51,01 % del capital de la nueva Logitren, fundada hace 15 años.
En el sector no lo tendrá fácil. En España, el 96% del transporte terrestre de mercancías se realiza por carretera, mientras que al ferrocarril solo le corresponde un 4%. Las cuotas de mercado se mantienen equilibradas con respecto a la primera mitad de 2021, según fuentes de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP). Renfe domina el negocio y lo aumenta levemente hasta colocarse en un 68,48%, mientras que el de los operadores privados retrocede ligeramente del 31,6% del primer semestre de 2022 al 31,5% de idéntico período de tiempo de 2021.
Más allá de Renfe Mercancías, una decena de operadores ferroviarios privados (como Continental Rail, Transfesa Logistics, Transitia o Traccion Rail, entre otras) se mueven en este negocio, donde una filial del grupo público francés SNCF trata de ganar terreno y el gigante naviero chino Cosco –con gran peso en el tráfico de contenedores en los puertos de Valencia y Bilbao– quiere expandirse a través de la operadora Logitren. En esas, Renfe ha reforzado la búsqueda de uno o más socios estratégicos, industriales o financieros, tras comprar doce nuevas locomotoras eléctricas para expandir su actividad.
Compra de locomotoras
También CSP Logitren acaba de cerrar un acuerdo para la incorporación a su flota de dos nuevos trenes diésel-eléctricos Euro 4001, diseñados y fabricados en la planta de Stadler de la localidad de Albuixech. Estas unidades entrarán en servicio a finales de 2024 y permitirán a CSP Logitren ofrecer mayor capacidad de tracción y eficiencia energética. CSP Spain es también el principal accionista de la terminal del Puerto de Bilbao. Asimismo, cuenta con terminales ferroviarias en el Puerto Seco de Coslada en Madrid (Conte-Rail) y en Pla-Za en Zaragoza (CSP Iberian Zaragoza Rail Terminal), para conectar así con sus instalaciones en los recintos marítimos de València y Bilbao.
El interés por controlar y aumentar los contenedores transportados por tren hasta sus barcos llevó a la compañía china a crear su propia firma de servicios ferroviarios en 2018, CSP Iberian Rail Services. En el Puerto de València y de cara a los próximos años están previstas inversiones cercanas a los 240 millones de euros para favorecer la accesibilidad y mejora de la red ferroviaria del emplazamiento marítimo del Grao. Estas actuaciones están destinadas a la remodelación de la red ferroviaria interior y sus accesos, la electrificación de vías, la adaptación de la red al ancho europeo, el acceso ferroviario al Puerto de Sagunt y la mejora de la línea València-Teruel-Zaragoza, entre otras obras. Según el último informe anual sobre el transporte ferroviario de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), casi la mitad del tráfico ferroviario de mercancías en España tiene su origen o destino en los puertos.
De hecho, el ferrocarril ya saca de la carrera a 160.000 camiones anuales con contenedores (calculado en TEU, o unidades equivalentes a contenedores de 6,1 metros) que realizan el trayecto entre el Puerto de València y Madrid. Esta apuesta por el uso del tren desde las instalaciones de Valenciaport se verá reforzada por la autopista ferroviaria que unirá el recinto portuario con la capital de España.
