Una semana después de que Ford decidiera que Almussafes -y no Saarlouis (Alemania)- era su apuesta para realizar en el futuro modelos eléctricos, garantizando en paralelo la supervivencia de la planta más allá de 2025, la multinacional del óvalo vuelve a modificar el expediente de regulación temporal de empleo (Erte) que rige desde este pasado mes de mayo en la factoría a causa de las tensiones en la cadena de suministros de componentes, agravadas por la guerra en Ucrania y las dificultades en el tráfico marítimo.
En concreto, tras una nueva reunión de la Comisión de Seguimiento del Erte, la firma ha decidido eliminar el paro previsto para este viernes 1 de julio (en el sistema A en ambos turnos, aunque el sistema B no producira en los turnos de mañana y tarde) y para el próximo lunes 4 en las operaciones de vehículos.
Esta decisión se produce tan solo dos días después de que Ford cancelara los paros previstos en el montaje de motores para mañana y el viernes (30 de junio y 1 de julio), así como la parada que estaba fijada para el lunes. En cuanto a los mecanizados, la empresa acordó el pasado lunes con los representantes sindicales de la planta eliminar los días de Erte previstos para el próximo sábado y domingo (2 y 3 de julio).