La pandemia de covid-19 impacta directamente en la economía doméstica de miles de valencianos con niveles de pobreza a la vista de los resultados sobre la evolución de los contribuyentes en su declaración del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF), cuya estadística correspondiente al ejercicio 2020 acaba de publicar la Agencia Tributaria. Así, el colectivo que más creció en número de declaraciones presentadas es el de 'resultado negativo o cero ingresos', con un total de 181.303 personas, lo que supone un incremento del 31,5 % más, un porcentaje que se sitúa en parecidos términos que la media de España, donde el aumento de declarantes sin ingresos creció en un 33% respecto a 2019.
Según los últimos datos del Ministerio de Hacienda sobre el IRPF, mientras el número de superricos se mantiene estable (hay 877 contribuyentes que declaran ingresos por rendimientos del trabajo superiores a los 601.000 euros anuales, prácticamente la misma cifra que en 2019) los declarantes del IRPF valencianos más pudientes y con ingresos de entre 150.000 y 601.000 euros sí han notado un punto de inflexión por el impacto del coronavirus en sus rentas al bajar un 4,5% en comparación con 2019. Eso sí, llama la atención que la cifra de contribuyentes más acaudalados crece un 23 % en comparación con los registrados en 2008, cuando se produjo la grave crisis financiera y que desembocó en la gran recesión económica.
La cifra de contribuyentes más acaudalados crece un 23 % en comparación con los registrados en 2008
En el conjunto de España, el número de contribuyentes que declararon haber recibido retribuciones dinerarias del trabajo por un importe superior a 150.000 euros bajó un 3,45 % en 2020, un año marcado por la pandemia de coronavirus y los confinamientos, con respecto al ejercicio anterior. La Agencia Tributaria ha publicado la estadística de los declarantes de IRPF del año 2020, un año en el que se presentaron un 2,9 % más de liquidaciones, principalmente por la obligación impuesta a los perceptores del ingreso mínimo vital (IMV). La Comunitat Valenciana registró un total de 2.409.920 liquidaciones, casi 100.000 más que un año antes.
Ingresos inferiores a 1.500 euros anuales
Las retribuciones dinerarias de rendimientos del trabajo incluyen lo percibido en concepto de salario, pensión o prestación de desempleo, pero no otros ingresos como los procedentes de actividades económicas, rendimientos del capital o ganancias patrimoniales. En 2020 también disminuyó el número de declarantes con ingresos del trabajo inferiores a 1.500 euros (un 0,9 %), entre 12.000 y 21.000 euros (un 1,5 %) y entre 21.000 y 30.000 euros (un 1,7%), mientras que creció en todos los demás rangos.
Atendiendo a los rendimientos del trabajo, para el conjunto de los declarantes las retribuciones dinerarias medias bajaron un 2,4 %, aunque con grandes diferencias en función de los niveles de renta, ya que para los colectivos con ingresos de entre 30.000 y 601.000 euros, aumentó. Quienes declararon ingresos del trabajo de entre 30.000 y 60.000 euros ingresaron de media un 0,12 % más; para el rango de entre 60.000 y 150.000 euros, un 1,4 % más, y para la franja de entre 150.000 y 601.000 euros, un 4,2 % más.
El batacazo de ingresos de en concepto de rendimientos del trabajo se suavizó por el impacto de las ayudas públicas desplegadas para limitar los daños derivados de la pandemia. Es el caso de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o las ayudas especiales para los autónomos. La estadística de la Agencia Tributaria agrupa diez tramos y se diferencian en función del importe. El baremo más alto (el de quienes ganan más de 601.000 euros) representa al 0,04% de la población, mientras que el menor (negativo y cero euros) aglutina al 7,52%. El más numeroso es el que logra ingresos entre 12.000 y 21.000 euros, pues representa al 20,62% de los contribuyentes valencianos del IRPF.
