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AGRICULTURA

La campaña de cítricos de 2021/2022 concluyó con caídas de precios en los campos de hasta el 50%

Muchas de las variedades naranjeras se han pagado por debajo de los 10 céntimos por kilogramo, lo que supone la mitad de los costes de explotación

Cajones de cítricos recogidos en un campo de La Ribera. Levante-EMV

Una campaña citrícola para olvidar. De auténtico desastre. El informe de cotizaciones de la mesa de precios de cítricos del Consulado de la Lonja de València de la temporada 2021/2022, publicado esta semana por la Cámara de Comercio, resulta demoledor a la vista de los precios en origen medios negociados en las explotaciones naranjeras, ya que en algunos casos como los de las variedades con mayor implantación en las 160.000 hectáreas de cultivo existentes en la C. Valenciana (navel, navelina y lane-late) registran desplomes de hasta el 50 % en comparación con los de la campaña precedente.

La tormenta ha sido perfecta. Mientras el consumo total de agrios en el ámbito de la Unión Europea (principal destino de las exportaciones españolas) se ha reducido de nuevo un 3%, plagas fitosanitarias como el 'cotonet' se expanden y arrecia la competencia de países como Egipto, Turquía y Sudáfrica, los productores de cítricos han perdido 618 millones de euros con respecto a la campaña anterior, según la evaluación realizada por la organización agraria Unión de Uniones. Respecto a los precios, destaca el valor de las navelinas en origen, que pasan de una horquilla de mínimos y máximos de 2,2-3,6 euros por arroba (unos 13 kilogramos), a tan solo 0,9-1,8 euros, según constata el citado estudio de la Lonja de Cítricos de València. Mientras tanto, las navel han pasado de una medida de 2,4-3,3 a 1,2-2,4 euros en 2022 en comparación con 2021. En parecidos términos, también se ha desplomado a la mitad el valor de las lane-late, que pierden un 50% de valor y pasan de 2,4-3,0 euros por arroba a 1,2-1,8 euros. Tampoco las powell han levantado cabeza al perder un 45% de valor y descender de 2,4-3,6 euros por arroba a 1,5-2,4 euros.

Los precios percibidos en origen por los citricultores han sido muy bajos y de hecho en muchas de las variedades tardías se han pagado cotizaciones por debajo de los 10 céntimos por kg. En el caso de los citricultores valencianos, los ingresos caen un 30%, lo que supone que dejan de ingresar casi 400 millones de euros esta temporada en relación con la campaña anterior.

Las mandarinas estrella se hunden

Las únicas variedades que se han mantenido estables o incluso superiores respecto a la campaña anterior son algunas mandarinas clásicas, como las clementinas en sus diferentes subvariedades más extendidas: oronules, marisoles y clemenules. Han tenido precios de entre 5,4 euros y 8,4 euros por arroba, en el caso de estas últimas. No ha sucedido lo mismo con las mandarinas de la segunda parte de la campaña, como las hernandinas, pues reflejan valores un 30% inferiores a los de la campaña precedente al caer a 2,7-3,3 euros por arroba. Las clemenvillas (3,6-5,1 euros) también se han mantenido estables. Con todo, llama la atención el hundimiento de precios de las variedades estrella, es decir las que requieren licencia para su plantación y comercialización. Así ocurre con las tango, que pasan de 8,3-9,5 a 4,4-6,3 euros o las nadorcott, que pasan de 7,6-9,5 a 4,4-6,4 euros.

La Comunitat Valenciana, con el 47,6%, es el primer productor español de cítricos, seguido de Andalucía con el 35,8%. A distancia se sitúa Murcia con el 14% y por último Cataluña con el 2%.

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Así las cosas, el descenso de los ingresos brutos entre los citricultores es generalizado en la mayor parte de grupos y variedades. Por grupos citrícolas, el mayor descenso en la renta, con un 58%, corresponde al grupo de naranjas (sobre todo del tipo navel: navelina y lane-late), con un descenso de 361,4 millones de euros, seguido del grupo de mandarinas con 243,6 millones de euros menos. Los limones están a continuación, a pesar de haber tenido un aumento en el precio unitario que no es compensado por el descenso de la producción y alcanza unos ingresos de 13 millones menos. En pomelos, por el contrario, se produce un aumento de ingresos de poco menos de 1,4 millones de euros como consecuencia de una mayor producción y un mayor precio.

La producción total de cítricos en España de esta campaña, según los datos actualizados por el Ministerio de Agricultura en marzo, cuando ya estaba prácticamente concluida la mayor parte de la temporada, se elevó a 6,83 millones de toneladas, lo que supone un descenso respecto a la campaña anterior del 5%. La Comunitat Valenciana, con el 47,6%, es el primer productor español de cítricos, seguido de Andalucía con el 35,8%. A distancia se sitúa Murcia con el 14% y por último Cataluña con el 2%. El resto de producción apenas representa el 0,6% del total y se concentra en las Islas Baleares.

La producción total de cítricos en España de esta campaña es de 6,83 Millones de toneladas, lo que supone un descenso respecto a la campaña anterior del 5%

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A la vista de que los precios de las naranjas de esta campaña están por debajo de los costes de producción las organizaciones agrarias han pedido a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) -organismo autónomo adscrito al Ministerio de Agricultura- que investigue si se ha producido un incumplimiento de la Ley de la Cadena Agroalimentaria.

El consumo total de cítricos en el ámbito de la Unión Europea se ha reducido de nuevo un 3% sobre la campaña anterior, por lo que la Unión de Uniones incide en la necesidad de realizar campañas de promoción de nuestros cítricos para revertir el descenso de consumo y exportaciones de los últimos años. En 2007 el consumo de naranjas en España representaba el 15% del total de fruta fresca consumida, mientras que en 2020 ya había bajado al 12%. En 2020 el consumo per cápita de naranjas en España fue de 17,35 kg, lo que supone un descenso del 16% sobre los últimos cinco años. Aguacate, piña, limones y plátanos son las que más crecen. En 2020 el consumo per cápita de naranjas en España fue de 17,35 kg, lo que supone un descenso del 16% sobre los últimos cinco años.

Frente al descenso de exportaciones, crecen sin parar las importaciones que han aumentado un 8% hasta alcanzar una cifra de 2,3 millones de toneladas. Unión de Uniones reclama rigurosos estudios de impacto en los acuerdos comerciales que la UE firme con terceros países y la aplicación del principio de reciprocidad para que se cumplan los mismos estándares fitosanitarios sociales, laborales y medioambientales en los cítricos de fuera respecto a los de aquí. En este sentido, y sobre el acuerdo de la UE con Sudáfrica, Unión de Uniones solicita que se reduzcan los periodos de importación de naranjas aprovechando la revisión de este, ya que resulta evidente que el incremento de las importaciones está distorsionando el mercado.

La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) solicita al Ministerio de Agricultura que destine una línea de ayudas directas a los cítricos por la grave crisis de rentabilidad que atraviesan la inmensa mayoría de los productores de naranjas y mandarinas. "El sector citrícola cierra una campaña absolutamente desastrosa, puesto que mientras los costes de producción han subido más de un 30% interanual debido al encarecimiento de la energía eléctrica, los carburantes, abonos o fitosanitarios, los precios en origen se han desplomado a la mitad respecto al año pasado –situándose en la mayoría de variedades por debajo de costes– a pesar de que las cotizaciones que pagan los consumidores se han mantenido elevadas e incluso se han incrementado", explica la organización agraria presidida por Cristóbal Aguado.

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