SanLucar ha sido galardonada en la categoría de «Responsabilidad Social» de los premios Empresa y Sostenibilidad de Banco Sabadell y Levante-EMV con los proyectos «El Puchero» y «El Puchero Portuario».
A continuación, la directora de Comunicación y Responsabilidad Corporativa de la compañía, Jennifer Heer, explica en qué consisten estos proyectos y la importancia de haber recibido este reconocimiento.
¿Qué supone para SanLucar recibir este galardón?
Estamos francamente agradecidos de haber recibido este premio, especialmente porque nos ayuda a dar visibilidad a nuestros proyectos y ofrecer la oportunidad a otras empresas de sumarse a nuestras iniciativas, con el fin de que entre todos podamos llegar a más personas en situación de vulnerabilidad.
De hecho, El Puchero no es solo un proyecto de SanLucar, sino un proyecto de gestión compartida con la asociación Coordinadora Solidaria de los Estibadores del Puerto de València. Además de otras muchas empresas como Fundación Ayuda una Familia, Arroz la Fallera, Horno Pastelería Hermanos Obiol, Consum, KFC, Llusar, Fundación Mano Amiga, Néteo, Platos Tradicionales, Huevos Guillem, Pollos Planes, Congelados Alvent, que nos ayudan a diario con sus donaciones. Nuestros propios empleados y los trabajadores del Puerto de València se vuelcan también con el proyecto, aportando su granito de arena.
¿Cómo una multinacional como la vuestra, dedicada a la producción y comercialización de fruta y verdura decide impulsar dos proyectos de cocina solidaria en la ciudad de València?
Nuestra misión como empresa es aportar al mundo salud, naturalidad y alegría de vivir, y hacerlo de un modo en que podamos sentirnos orgullosos de ello.
Cuando estalló la crisis económica de 2008, el fundador y propietario de SanLucar, Stephan Rötzer, fue testigo de las necesidades en València de muchas personas sin recursos a quienes les resultaba difícil acceder a una correcta alimentación. Y así es como decidió inaugurar en el año 2013 «El Puchero» en el barrio de Orriols. Gracias a la Coordinadora Solidaria de los Estibadores del Puerto de València, abrió sus puertas en abril de 2018 «El Puchero Portuario» en el distrito del Marítim.
Hoy en día, a través de estos dos proyectos de cocina solidaria, más de 500 personas de escasos recursos o en riesgo de exclusión social reciben a diario un menú variado. Un menú que además se entrega bajo el formato de «comida para llevar», con el objetivo de favorecer la conciliación familiar, no romper el hábito de la comida en familia y proteger la dignidad de los usuarios.
Pero nuestro objetivo no es solo dar un plato de comida caliente, sino contribuir a la integración sociolaboral de los usuarios de El Puchero, poniendo a su alcance herramientas que les permitan ser autosuficientes.
¿Cuáles son los pilares básicos de la responsabilidad corporativa según SanLucar?
«Sabor en armonía con las personas y la naturaleza» es la filosofía que guía a diario nuestra actividad y que constituye la base de muchos proyectos sociales y medioambientales que en SanLucar impulsamos a través de nuestro programa de responsabilidad corporativa DREAMS (Developing Responsible Environments and Multicultural Societies).
Durante la pandemia, nos dimos cuenta por ejemplo de que eran muchos los niños de familias con escasos recursos y/o sin acceso a internet, quienes no pudieron continuar con su educación al impartirse las clases en la modalidad online. Para salvar esta brecha, organizamos clases gratuitas de apoyo escolar. Aquí en València lo hicimos junto con la Fundación Iniciativa Social, para los niños de las familias de El Puchero y también del proyecto Despierta Sonrisas.
En Ecuador replicamos el modelo para ayudar a los niños de las familias que habitan próximas a nuestra finca dedicada al cultivo de bananas. Ambos proyectos siguen en marcha hoy en día, y la idea es darles continuidad en el tiempo.
Con proyectos como estos, lo que buscamos es desarrollar iniciativas que tengan un impacto en la mejora de la calidad de vida de nuestros empleados, sus familias y las comunidades locales de los países en los que estamos presentes. Y es que a menudo son las pequeñas acciones las que consiguen mejorar, de forma sensible y duradera, la calidad de vida.
SanLucar se define como una empresa con ADN sostenible ¿Cómo se traduce esto en vuestro día a día?
En SanLucar promovemos la innovación para impulsar la transformación de un sector, el agrícola, que se enfrenta entre otros muchos desafíos al cambio climático, el aumento de la población mundial, o la dificultad en el relevo generacional.
Asimismo, fomentamos la sostenibilidad a lo largo de toda nuestra cadena de suministro; e impulsamos las alianzas con instituciones, empresas y organizaciones como vía para avanzar hacia un desarrollo sostenible global.
Somos una multinacional hortofrutícola y como tal, la naturaleza es sin duda nuestro partner más importante. Si no cuidamos del planeta, no podemos proveer de fruta y verdura a la sociedad y esta es una actividad esencial para todos.
Por ello, en SanLucar estamos firmemente comprometidos con un uso racional de los recursos naturales. Pero también contribuir a mejorar la vida de las personas, tanto de los 4.000 empleados que trabajan en nuestras distintas sedes distribuidas en cuatro continentes, como de las comunidades próximas a nuestros centros de producción.
Este compromiso lo hacemos extensible a toda nuestra cadena de valor, desde que cultivamos el producto en el campo hasta que éste llega a la mesa del consumidor final.
Lleváis una década comprometidos con los 10 Principios promovidos por el Pacto Mundial de Naciones Unidas y ahora con los ODS. Háblanos de ello.
Efectivamente, SanLucar está adherida al Pacto Mundial de Naciones Unidas desde el año 2011 y, desde el 2018, somos miembro en activo de la Red Española del Pacto Mundial. Cada año informamos con transparencia sobre las acciones que emprendemos en línea con los 10 principios del Pacto Mundial, es decir orientadas a fomentar el desarrollo sostenible en las áreas de Derechos Humanos, Normas Laborales, Medio Ambiente y Anticorrupción.
Asimismo, desde el 2018 trabajamos para contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Hemos identificado diez objetivos fundamentales para SanLucar teniendo en cuenta nuestra actividad, aunque por supuesto no dejamos de lado el resto.
Por citar solo algunos, como empresa dedicada a la alimentación debemos contribuir al Hambre 0 (ODS 2), con iniciativas como El Puchero; también a la Producción y el Consumo Responsable (ODS 12), con el fomento del uso de envases biodegradables, reciclables o reusables para nuestros productos. Contribuir al Agua Limpia y Saneamiento (ODS 6), mediante la reutilización del agua de lluvia para el riego de nuestros cultivos, o el uso de sondas que nos permiten medir la humedad del suelo y utilizar de forma más eficiente el agua. O señalar nuestro compromiso con el ODS 15 que trata sobre la Vida en los Ecosistemas Terrestres y que nos lleva a apostar por prácticas agrícolas sostenibles, reduciendo el uso de fertilizantes o productos químicos e implementando alternativas más respetuosas con el medio ambiente.
Desde su experiencia como empresa multinacional, ¿cómo considera que está evolucionando el compromiso con la sostenibilidad y la economía circular en las empresas de todo el mundo?
Estamos convencidos de que el sector empresarial tiene hoy más que nunca una oportunidad sin precedentes para generar un valor, tanto para la sociedad como para la naturaleza.
Asistimos a un periodo de la historia que nos ha obligado a todos, individuos, empresas e instituciones a revisar nuestros códigos de conducta, nuestros valores, así como nuestra forma de interrelación con nuestro entorno.
Los actuales acontecimientos han despertado una mayor concienciación entre las empresas sobre la necesaria apuesta por la sostenibilidad, y las ha llevado a asumir sus compromisos sociales y medioambientales de una manera decidida y sin vuelta atrás.
