Agosto comienza a dar sus últimos coletazos y, con ellos, el adiós a las vacaciones de millones de españoles. Durante este fin de semana, se esperan casi 5 millones de desplazamientos dentro de la última gran 'operación retorno', unos movimientos de regreso que tendrán de nuevo los dos ojos puestos en uno de los costes que más ha marcado el día a día en los últimos meses: el de los carburantes. Sin embargo, lo hará con un matiz. El precio tanto del diésel como, especialmente, de la gasolina hoy es muy inferior -hasta casi un 15 % menos- al que había a comienzos de las vacaciones veraniegas el 1 de julio. Y eso que el periodo estival ha sido de récord.
Porque llenar el depósito se había convertido casi en una quimera. Pese a la bonificación de 20 céntimos por litro puesta en marcha por el Gobierno central el pasado 1 de abril para paliar el impacto de las subidas de precio, los incrementos no habían dado tregua hasta hace pocas semanas. En su trasfondo, como principales factores, los efectos de la guerra de Ucrania -con la búsqueda intencionada de limitar el comercio con Rusia, elevando con ello el coste de la energía- y el imparable ascenso del precio del barril de Brent, que este jueves se situaba en los 108 dólares, más del doble de lo que costaba hace dos años, cuando se encontraba en los 45,87 dólares.
Bajada considerable
Con este escenario, yendo a las cifras, la gasolina ha rebajado su precio medio por litro en la Comunitat Valenciana -antes de aplicarle la ayuda del Ejecutivo- desde los 2,119 euros anotados el 1 de julio a los 1,803 euros del jueves 25 de agosto, es decir, una bajada del 14,91 %. No es una variación menor. Aplicándole el descuento, echar 50 litros al depósito ahora resulta hasta 16 euros más barato de lo que era hace casi dos meses, de los 96 euros a poco más de 80. Y ello pese a que en los últimos diez días este decrecimiento de la gasolina se ha estabilizado con una variación mínima día a día.
El diésel ha visto decrecer sus precios respecto al 1 de julio un 9,81 %, pasando de los 2,078 euros/litro a 1,874
Caso bastante diferente es el del diésel. En primer lugar, porque a diferencia de lo que suele ser habitual, este encara la recta final de las vacaciones estivales con el precio por litro por encima del de la gasolina. Sin el descuento,1,874 euros de diésel frente a 1,803 de la gasolina. Entre los motivos para ello, entre otros, se encuentra una mayor demanda del primero que del segundo, un factor esencial al que se añade el mayor impacto que la falta de comercio con Rusia -sin gas, un pilar fundamental de las importaciones con Moscú, no hay gasóleo- tiene para el diésel y que su menor impacto impositivo respecto a la gasolina, en un momento de excesivo encarecimiento de ambos carburantes, ya no influye tanto como lo hacia en años anteriores.
Diez euros más barato
Asimismo, porque aunque también ha visto decrecer sus precios respecto al 1 de julio, su bajada ha sido mucho menor, en concreto del 9,81 %, pasando de los 2,078 euros/litro a los 1,874 del 25 de agosto, ambos valores sin bonificaciones. Si estas se aplican, añadir 50 litros de diésel es hoy diez euros más barato de lo que era a inicios de verano. De un total de 93,9 euros se ha pasado a 83,7. Además, a ello hay que añadir que el diésel sí se encuentra en pleno repunte de costes. No en vano, su precio en solo diez días se ha disparado un 3,59 %.
Mirando al futuro, y con septiembre ya en el horizonte, habrá que ver si con una inflación disparada que amenaza ya con la temida recesión y la fragilidad del euro frente al dólar, el Banco Central Europeo opta por otra subida importante de los tipos de interés solo dos meses después de hacerlo un 0,5 %, medida que podría llevar a una bajada de la demanda de carburantes y dar así otro respiro a los bolsillos. El paso de los días dictará sentencia.
