España vive en un momento de incertidumbre en el que la mayoría de los sectores económicos se resienten, incluido también el de la compraventa de viviendas. Con un euríbor a 12 meses que asciende disparado -este lunes se encontraba en el 1,87 %, cuando hace solo dos semanas era del 1,34 % y hace un mes acababa de superar el 1 % (1,02 %)- y a escasos días de que el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) se reúna el jueves para decidir cuánto sube los tipos, el temor a que las hipotecas se encarezcan está provocando que aumente la demanda de compra de pisos y esta lo haga, en palabras de expertos del portal inmobiliario Fotocasa, "con mucha fuerza".
Cumplir ese objetivo, sin embargo, no resulta tarea fácil. Porque aunque los potenciales compradores quieren encontrar ese nuevo inmueble para adquirir, su apuesta se da en un contexto que no acompaña. La vivienda en stock, por ejemplo, se encuentra en un momento bajista -València, sin ir más lejos, lideraba el pasado julio el desplome en España de la oferta de pisos de segunda mano en venta-, una realidad que sumada a una mayor apuesta por el mercado del alquiler ante la inflación está suponiendo que los precios de la vivienda en venta vivan las mayores subidas desde antes de la pandemia.
“El precio de la vivienda lleva siete meses de incrementos continuados, pero hasta ahora, siempre habían sido subidas moderadas por debajo del 4% a nivel nacional. Sin embargo, en agosto se rompe la templanza, y se produce una subida significativa, ya que supera el 5% interanual [en concreto un 5,2 %]", señala la directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos. En concreto, la subida interanual en la Comunitat Valenciana (6,8 %) el pasado mes fue la cuarta más relevante de todo el territorio nacional, tan solo superada por la de Baleares (10,1 %), Navarra (10,9 %) y Madrid (7,4 %). En el valor mensual, los precios en agosto fueron un 1,6 % más caros que los que se anotaron en julio, cuando en España esta crecida media fue del 1,4 %.
No obstante, pese a este aumento, el precio del metro cuadrado en las viviendas valencianas -según los datos del portal- sigue siendo muy inferior al de la media española, que alcanza los 1.988 euros. En el caso valenciano este se queda en los 1.523 euros, menos de la mitad que lo que se anota en Baleares (3.184 euros/metro cuadrado) o Madrid (3.359 euros).
Apostar por el tipo fijo o variable
Pero no solo en si se va a poder llevar a cabo una compra existe incertidumbre. También esta se da en el cómo se financiará la misma, ya que las hipotecas a tipo variable -hoy cada vez más apoyadas por los bancos para sacar una mayor rentabilidad- se están haciendo progresivamente menos atractivas ante la citada subida del euríbor, su principal índice de referencia. Por ello, la duda surge en cuál es la mejor forma de comenzar a pagar por un nuevo piso o si cambiar de una hipoteca de tipo variable a otra de tipo fijo, en una ya firmada, puede permitir un mayor ahorro futuro.
Ante esta realidad, fuentes de la Unión de Consumidores aseguran a este diario que "la gente suele tener mucho miedo al cambio de hipoteca y es una circunstancia que no suele valorar". En este sentido, ante una situación que cambia mucho dependiendo de factores como el plazo en el que se extiende la hipoteca, el momento en el que esta se firmó o las condiciones de la misma las citadas fuentes de la organización destacan que el ciudadano debe mirar "si la posibilidad de un cambio puede mejorar nuestras condiciones" en la hipoteca y comprobar así si "puede interesar una hipoteca de interés fijo si el tipo de interés es relativamente bajo" o incluso apostar por otra hipoteca de interés variable en otra entidad bancaria "si el diferencial que ofrece es inferior al que tiene ahora mismo pactado". El diferencial es el interés añadido que cobran los bancos por encima del euríbor.
