La gran industria consumidora de energía que utiliza la cogeneración -centrales anexas que generan calor y electricidad a partir de gas y venden sus excedentes al mercado- como la cerámica castellonense, la papelera o la textil,con gran peso en las comarcas centrales valencianas, podrán acogerse «de forma temporal» al mecanismo de compensación del tope al gas, denominado ‘excepción ibérica’, siempre que renuncien a su retribución regulada actual, según avanzó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante el debate sobre el real decreto-ley de medidas de ahorro esta tarde en el Senado. Esta industria lleva meses reclamando esta medida, después de que dos de cada tres plantas de este tipo hayan tenido que parar su producción, como es el caso de algunas firmas del azulejo castellonense.

El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, también se refirió a este sector, junto a otros, nada más empezar su intervención en la Cámara Alta. «La cerámica del Mediterráneo, de Castelló, no puede seguir a pérdidas», dijo en un repaso a las industrias con más problemas por la crisis energética, sobre la que destacó que más preocupante que el suministro es el precio de este.

Feijóo celebró después el anuncio realizado por Sánchez. «Si de algo ha servido esta comparecencia es para que incluya las empresas de la cogeneración en la bajada del gas», afirmó. Fuentes del PP defienden esta medida como una de las propuestas del Partido Popular, pero desde Moncloa aseguran que «no es cierto» que esta sea una propuesta del PP, sino una reivindicación del sector.

Las plantas de cogeneración cobran una retribución regulada que otorga una rentabilidad del 7,4%, que ascendió a 665 millones en 2021. En este sentido, el Gobierno está tramitando una orden ministerial, que acaba de cerrar el período de audiencia pública para recibir alegaciones, para incrementar su retribución regulada en más de 1.000 millones, según fuentes del ministerio para la Transición Ecológica. Debido a la existencia de este este régimen regulado, la cogeneración no percibe el ajuste que cobran las centrales de gas con la aplicación del mecanismo ibérico, sino que solo reciben el precio de casación del mercado mayorista, mucho más bajo.

Por ello, el Gobierno ha decidido modificar la regulación del régimen retributivo de la cogeneración para permitir que las instalaciones que así lo deseen renuncien a él temporalmente, de modo que puedan percibir el ajuste del mecanismo ibérico, como ocurre con las centrales convencionales de gas.

La patronal azulejera Ascer aseguró ayer tarde en un comunicado que, «con esta medida, se hace justicia para las instalaciones de cogeneración, que dejarán de restar en sus cuentas de resultados, sin embargo no va a solucionar el problema de los sectores dependientes del gas como el cerámico. La situación para la industria gasintensiva aún está lejos de solucionarse si continuamos con los niveles de precio de gas actuales y sin otras medidas de apoyo efectivas».