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Pesca

El recorte de la UE en los días de pesca reduce las capturas en 1.800 toneladas

La facturación del sector provincial se mantiene en niveles parecidos, pero no compensa el encarecimiento de los carburantes. La flota reclama más ayudas ante la pérdida de rentabilidad

Subasta de pescado en las instalaciones de la lonja del puerto de la Vila Joiosa. DAVID REVENGA

Hasta ahora se conocían el malestar y la indignación que los recortes en los días de pesca por parte de la Unión Europea (UE) habían provocado en el sector, pero faltaba por ver el alcance real que está teniendo esta medida. Y las cifras que se acaban de conocer son realmente devastadoras, toda vez que las capturas en la provincia de Alicante se redujeron el año pasado en 1.826 toneladas, lo que supone un 16% menos que en el ejercicio anterior. La facturación, por su parte, se ha mantenido en niveles parecidos, aunque eso sí, sin llegar a compensar, ni de lejos, el incremento que han experimentado los precios de los carburantes. La flota, asfixiada por la falta de rentabilidad, reclama más ayudas europeas.

La política de recortes de las jornadas de pesca en aguas del Mediterráneo para la flota de arrastre está teniendo consecuencias catastróficas en el sector. La UE empezó a meter la tijera hace dos años, hasta el punto que, en 2021, las embarcaciones ya solo pudieron salir a faenar 180 días frente a los 240 de los que disfrutaban con anterioridad. Ha sido ahora cuando el Instituto Valenciano de Estadística (IVE) ha publicado las capturas de la provincia correspondientes a este último ejercicio, poniéndose en evidencia el impacto que han tenido estas reducciones. Y es que de las 11.373 toneladas de pescado comercializadas en 2020, se ha pasado a solo 9.547 un año después. La cosa, además, va a ir a peor, ya que en este 2022 ha habido un nuevo recorte de entre diez y doce días.

El secretario de la Federación de Pescadores de la Provincia de Alicante, Juan Mulet, destaca que, en esta reducción, también puede haber influido la menor actividad de las embarcaciones de cerco que tienen establecidas sus bases en puertos foráneos como Murcia, Almería o Castellón, pero tiene claro que los recortes de la UE están causando un daño gravísimo al sector, así como los precios de los combustibles, que continúan disparados. Esta semana, sin ir más lejos, el gasoil pesquero, descontada la bonificación de 20 céntimos del Gobierno, se mueve alrededor de los 80 céntimos, lo cual, enfatiza Mulet, propicia que no salgan las cuentas. "Todo lo que sea pasar de los 70 céntimos es la ruina", lamenta.

Un dato que llama la atención en este sentido es el del volumen de facturación, que con 53,2 millones de euros se ha situado en niveles muy parecidos a los del ejercicio anterior pese al descenso de las capturas. El representante del sector justifica esta paradoja en cuestiones como el menor volumen de pesca en otras zonas como el Cantábrico o el tamaño de los ejemplares. "En cualquier caso -matiza-, esta cifra es totalmente engañosa, puesto que hemos tenido que hacer frente al enorme encarecimiento del carburante".

Las presiones ejercidas por el propio sector y la Conselleria de Agricultura propiciaron un cambio en el sistema de compensaciones de la UE, de manera que decaen lo que hasta el momento eran ayudas por las paradas biológicas, para dar paso a las compensaciones por la reducción del esfuerzo pesquero. Eso, en la práctica, supone un incremento del 15% en los fondos procedentes de Europa.

La flota, sin embargo, continúa considerándolo insuficiente. Así lo señala Rafael Torres, representante de los pescadores de Alicante, quien señala que "la ayudas no se han notado prácticamente en nada, porque son muchos días sin faenar y todo está más caro, desde el gasoil hasta el varadero".

En cualquier caso, no todo el sector está igual de afectado. Las embarcaciones de cerco, mayoritarias en Torrevieja, no tienen recortes y consumen menos que las de arrastre. "El tema está complicado, aunque de momento podemos capear el temporal", indica el patrón de la cofradía, Pedro Carmona.

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