València será desde el martes y hasta el próximo viernes el corazón del mueble, el diseño de interiores y la iluminación . En un año marcado en la capital del Túria por su nombramiento como Capital Mundial de Diseño 2022, la Fira será escenario de la recuperación de la Feria Hábitat Valencia, histórico certamen que en esta nueva edición vuelve por sus fueros con el mayor número de marcas expositoras (hasta 603, donde casi una de cada cinco son extranjeras) desde 2012. No es un detalle menor.
En un momento en el que las ferias del sector en Europa están lejos del esplendor previo a la pandemia, la convocatoria muestra músculo con su crecimiento tanto en marcas (un 18 % más) como en superficie de exposición (un 8 % más, dividida en cuatro pabellones del Nivel 2 de la Fira y dos más en el Nivel 3), un impacto que no vendrá solo.
Porque Feria Hábitat València coincidirá en esta edición con otros dos certámenes importantes relacionados con el sector como son Espacio Cocina SICI (mobiliario y equipamiento para la cocina) y Home Textiles Premium by Textilhogar, impulsando con ello una oferta global que superará el millar de firmas y marcas distribuidas en cerca de 90.000 metros cuadrados del espacio ferial. Además, para el mismo han sido invitados más de 3.000 profesionales de 63 países de los cinco continentes, incluido Rusia.
Pero si habrá una seña de identidad en la feria será la amplia presencia del diseño y la innovación. Durante sus cuatro jornadas, se realizarán exposiciones, un homenaje al diseñador Vicent Martínez, charlas y jornadas temáticas con expertos internacionales en estos campos, así como el Foro Internacional de Diseño Interior, enfocado en utilizar el diseño como canal para mejorar la salud de las personas. Tres expositores del certamen, pertenecientes al mueble de cocina (Antalia), el textil-hogar (Manuel Revert) y el mueble de exterior (Point), explican cómo llegan sus empresas a la feria.
Juan Luis Salvador: «Tenemos el recelo sobre qué va a pasar, pero aún no hay frenazo en el consumo»
Pasar de un momento de crecimiento exponencial a la incertidumbre. Ese es el contexto en el que Juan Luis Salvador, director general de Antalia –marca de referencia de Top Form, grupo con 350 empleados, una facturación de 60 millones de euros y que está presente en 35 países– enmarca en la actualidad la situación del sector del mueble de cocina. Tras una covid-19 que convirtió a la cocina «en el eje catalizador del hogar» –dejando aumentos de ventas de hasta el 25 % para los fabricantes y provocando que, en su caso, las exportaciones se incrementaran hasta un 16 %–, Salvador asegura que existe «el recelo de qué va a pasar en los próximos meses, aunque todavía no hemos notado ningún frenazo importante en el consumo».
Porque, como explica el también presidente de la Asociación de Mobiliario de Cocina, el encarecimiento de las materias primas y de la energía está provocando «una subida importante [de hasta el 14 %] en el precio del mueble de cocina». Por ello, Salvador señala «que el principio del año va a ser complicado» en el sector, con posibles «parones» de ventas porque las reservas de las familias habrán bajado «con las vacaciones de verano, la vuelta al colegio o las Navidades». En el caso de Antalia, el directivo insiste en que han invertido «en automatización, en digitalización y en sostenibilidad», pilares que ayudarán «a superar la crisis de manera eficiente».
José Ramón Revert: «Notamos una pequeña recesión en la demanda que esperamos no se acentúe»
«Una bajada del 20 % en nuestra cifra de negocio». Con esas palabras define José Ramón Revert, presidente de la Federación Hábitat de España y director gerente de Manuel Revert –empresa familiar de casi 80 años arraigada en la Vall d’Albaida– el impacto que dejó la pandemia en las ventas de esta compañía especializada en el textil de decoración y tapicería. Tras unos meses en los que sus cifras económicas –en una empresa con una facturación de 10 millones– comenzaban a repuntar, su horizonte vuelve a llenarse de dudas. El «desorbitado aumento de precios en la energía, sobre todo el del gas» ha provocado –apunta– que «la factura se multiplique por diez desde finales de 2021». Este aumento de costes, además, amenaza con que haya «cierres o disminución de actividad» en el sector y ha obligado a Manuel Revert a «encarecer los productos que fabricamos entre un 15 % y un 20 % aunque eso implique una pequeña disminución de ventas», añade.
Con la mirada en el corto plazo, el dirigente destaca que en un mercado exportador –más del 75 % de la producción de la empresa se destina a la venta en más de 65 países– se está empezando a notar «una pequeña recesión en la demanda que esperamos que no se acentúe, pero que deja muchas dudas sobre todo de cara a 2023». Por ello, Revert insiste en que mantendrá una apuesta por «la calidad de los productos, el diseño y el servicio» como la mejor garantía ante este futuro incierto.
Vicente Pons: «Creemos que habrá crisis, pero no supondrá una gran variación en el mercado»
La gran diversificación de sus mercados ha sido una de las claves que ha permitido a Point –empresa familiar centenaria ubicada en Xaló y especializada en el mobiliario de exterior– situar actualmente su facturación entre 12 y 15 millones de euros. Así lo explica Vicente Pons, director comercial de esta compañía que da empleo hasta a 70 trabajadores en temporada alta, destacando que en la actualidad su situación en el mercado mundial –con España y Estados Unidos como principales puntales de negocio– es «buena». No en vano, el director comercial de la firma remarca que han llevado a cabo el equipamiento de hoteles de todo el mundo desde Ruanda a Vietnam pasando por México o Nicaragua.
Pese a su buena evolución en un sector que cada vez más demanda «productos naturales», el complicado contexto económico sí que ha derivado «en un incremento de costes del 15 % o 20 %», afirma Pons, que ha provocado que Point tenga que subir sus precios «un 7 % más que lo que era la tarifa normal». En esta tesitura, mirando al futuro, el empresario remarca el valor de las «tres patas fundamentales» de la compañía como son la «solidez financiera, la fortaleza en el mercado y el diseño». Con ellas, cree «que habrá una crisis, pero no pensamos que vaya a haber una variación brutal del mercado», ya que mientras en unos países verán reducido su negocio, en otros se mantendrá y, en otros, subirá.
