El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha anunciado este lunes que el Govern aprobará el 4 de octubre la creación y los estatutos para una empresa energética pública

Lo ha explicado en declaraciones a los periodistas en la Climate Week NYC en Nueva York (Estados Unidos) junto a la consellera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà, ha explicado el Govern en un comunicado.

La nueva compañía estará basada en energías renovables y "servirá para hacer uso de todo el potencial generador de energía que tienen los edificios de la Generalitat", ha añadido Aragonès, que ha augurado que esta medida contribuirá a mejorar la eficiencia energética de los servicios públicos del Govern.

Por su parte, Jordà ha remarcado que el Govern quiere "poner la energía al servicio del bien común" y ha señalado que será la primera vez que Catalunya tenga una empresa pública de energía, lo que a su parecer provocará una mejora del mercado energético.

La energética se constituirá como sociedad de capital, anónima y unipersonal, con participación directa de la Generalitat y "actuará como medio propio para mejorar el mercado energético catalán", ha subrayado el Govern.

La mejora se focalizará especialmente en el proveimiento de la propia Generalitat y sus organismos, ya que "garantizará que el consumo de energía deje de ser un gasto y empiece a ser una inversión con ahorro a corto y medio plazo y, una vez amortizada la inversión, sea una fuente de ingresos".

"Democratización de la energía"

La Generalitat también quiere usarla para "impulsar la democratización de la energía con cohesión territorial, con capacidad inversora en la generación eléctrica", en los servicios de recarga de coches eléctricos y en el suministro de energía a la propia administración.

La energética pública promoverá proyectos de autoconsumo y de generación distribuida a todos los edificios públicos de la Generalitat, y se dotará de una política de aprovisionamiento energético que permita la compra de energía renovable con acuerdos bilaterales con generadores locales.

El Govern ha remarcado que será "una herramienta clave para la transición energética de Cataluña", con el objetivo de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 55% en 2030.