La guerra en Ucrania ha trastocado los ritmos económicos del Viejo Continente, incluido el del turismo. La invasión ha derivado en que el mercado ruso deje de ser un objetivo, pudiendo derivar los recursos previstos para este en otros horizontes. Ese es el plan que está estableciendo la Comunitat Valenciana de cara a este final de año, reorientando su estrategia y -remarcan fuentes de Turisme- apostando por otros lugares de negocio, especialmente "reforzando la inversión en el mercado alemán".
No en vano este país, además de ser uno de los principales mercados en la Comunitat Valenciana, también afronta un futuro inestable en los próximos meses dada su amplía dependencia del gas ruso. Debido a ello, incluso, el Gobierno que dirige el socialdemócrata Olaf Scholz ha impulsado un "cheque energético" cifrado en 300 euros para grupos poblacionales como los pensionistas, una ayuda que se cobrará el 1 de diciembre y que podría hacer más atractivo un viaje de media o larga duración a un destino cálido como el que ofrece España. Para conquistarlos, otras autonomías como Canarias han lanzado ya una campaña en Alemania que sitúa a las islas como "el mejor refugio" de cara a este invierno.
Ampliando acciones
En el caso valenciano, según explicaron a este diario desde el área que dirige Francesc Colomer, Turisme ha estado ampliando las actuaciones realizadas en países europeos, especialmente en el teutón, no solo con publicidad en medios locales sino también dando un mayor impulso en espacios digitales como las agencias de viajes online (las conocidas como OTAs). Todo ello con el fin de reforzar, inciden, en el posicionamiento ante un "mercado [de turismo energético] que existe", pero del que aseguran que aún "no se está detectando un incremento de las reservas de vuelos" en un momento de gran inflación.
Además, aunque algunos de estos visitantes vayan, por ejemplo, a una segunda residencia -lo que haría que no computaran como turistas llegados a través de un touroperador- en la Comunitat Valenciana, a nivel económico estos sí "resultan muy beneficiosos porque se produce fuera de temporada alta" y dejan un impacto en todos los sectores -como el hostelero por ejemplo- vinculados al turismo, concluyen desde Turisme.
