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Las subcontratas, el modelo del resto de plataformas para sortear la 'ley rider'

Uber Eats o Just Eat han contratado a sus flotas de repartidores a través de estas compañías intermediarias para sortear dicha legislación

Un rider de Globo en València, en una imagen de archivo. Miguel Ángel Montesinos

La multa de 78,9 millones de euros impuesta a Glovo por dar trabajo bajo régimen de falsos autónomos a más de 10.600 'riders' entre València y Barcelona es el golpe más importante dado hasta la fecha a la compañía. Hasta ahora, la empresa había mantenido este modelo de empleo fraudulento al resultarle más rentable que el coste de pagar las sanciones dictaminadas. Y eso, pese a que la 'ley rider' -que entró en vigor hace poco más de un año- obligaba a que estos repartidores tuvieran que ser asalariados de la compañía.

Sin embargo, para sortear la norma, otras grandes plataformas del sector -como Just Eat o Uber Eats, que recientemente ha anunciado que volverá al modelo de falsos autónomos para competir con Glovo, obligando a estos a pagarse no solo su Seguridad Social, sino también su transporte para repartir o el teléfono para recibir pedidos- habían optado desde su entrada en vigor por otra 'solución': la de las subcontratas.

Como explica el catedrático de Derecho del Trabajo de la Universitat de València (UV), Adrián Todolí, lo que han hecho estas compañías es "cumplir la ley rider entre comillas", porque no "están empleados por la plataforma, sino por otras empresas intermedias", que son las que las tienen contratados como autónomos. O lo que es lo mismo, estas ceden sus trabajadores para trabajar para Uber, que es quien dirige todo, no la subcontrata.

Entre ellas figuran nombres como Closer Logistics, Deelivers, Atajos, Stuart, Justo a tiempo o Delorean, pero también se han llegado a emplear Empresas de Trabajo Temporal (ETT) para llevar a cabo estos repartos. Es lo que se ejemplificó hace pocas semanas con el caso de la ETT JY Hiring en Valencia, donde la Inspección Provincial de Trabajo obligó a Just Eat a contratar como empleados propios a 150 repartidores tras una denuncia del sindicato CNT.

Un rider de Globo por la ciudad de València. M.A.Montesinos

Un sector "más precarizado"

Como explica Mario, un 'rider' que ha estado trabajando para una de estas flotas indirectas de Uber Eats en València hasta hace poco tiempo, en las subcontratas "no te dan ya ni 30 horas de trabajo a la semana". Además, en situaciones como, por ejemplo, un problema en la moto de reparto, las reparaciones corren de su cuenta. "Han precarizado aún más el sector, porque de falso autónomo si te conviertes en un esclavo puedes llevarte 1.000 euros al mes. Pero aquí es imposible llevarte más de 700-800 euros", remarca. Por eso, asegura, volverá a trabajar próximamente como falso autónomo.

A ello, añade Mario, también se suma que no están reconocidos bajo el Convenio del Transporte -como deberían al ser repartidores- sino por el de Mensajería "que no existe desde 2008". "Son 200 euros y pico más que cobraríamos si trabajamos 40 horas. Nos están robando por todos lados", concluye.

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