Las patronales y los sindicatos más representativos en Catalunya demandan al Govern que cree una ayuda destinada a trabajadores autónomos con hijos a cargo para que contraten niñeras o descuentos en guarderías. Así lo recoge el último informe presentado este viernes por el Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC), órgano que agrupa a los agentes sociales catalanes y cuya principal misión es asesorar al Govern de la Generalitat. En el mismo los agentes sociales plantean crear un "Bonus Baby Sitter", ante el agravio comparativo con los asalariados respecto a las condiciones de los permisos de paternidad o maternidad.

El Ctesc detectan graves problemas de conciliación entre los trabajadores por cuenta propia, debido a las elevadas e irregulares jornadas de trabajo que caracterizan al colectivo. La carga de horas que asume un trabajador autónomo para mantener su negocio y que no puede dedicar a su familia es superior respecto a un asalariado. Según los últimos datos del INE, de media el primero realiza 40,4 horas a la semana, frente a las 32,1 horas del segundo (aquí hay que tener el sesgo que introducen los contratos a tiempo parcial).

Es por ello que desde el Ctesc demandan nuevas medidas desde lo público para facilitar la crianza. No desarrollan su propuesta concreta sobre ese 'Bonus Baby Sitter', si debiera implementarlo la Seguridad Social o directamente la Generalitat, pero si instan a la segunda a explorar iniciativas en dicha dirección.

El informe presentado este viernes es que el número de autónomos en Catalunya -unos 522.000- se mantuvo estable durante el 2021 en pleno 'boom' del empleo. Bajó en comercio y actividades técnicas, mientras subió en construcción hostelería, recuperando así parte de la autoocupación perdida durante el primer año covid. Lo que revela resiliencia ante las secuelas del covid, por un lado, y una cierta prudencia entre el colectivo y la sociedad catalana de cara a emprender nuevas actividades en la actual coyuntura, por el otro.

Las expectativas, primero, y el efecto posterior de la nueva reforma del sistema de cotizaciones aprobada este año y pactada entre el Gobierno y los agentes sociales condicionará -entre otras muchas cosas- la evolución de las cifras del colectivo. A partir del 1 de enero del 2023 los trabajdores por cuenta propia deberán pasar a cotizar según sus rendimientos de actividad, no según la cuota que voluntariamente elijan (como hasta ahora).

Brecha en las pensiones

Y uno de los retos pendientes que tiene la misma es corregir la estructural brecha en pensiones uqe existe entre el colectivo de autónomos y el de asalariados. Según los datos recopilados por el Ctesc, en la actualidad un autoocupado retirado cobra el 37,4% menos de pensión que un ex empleado. Un déficit persistente, que en las últimas décadas apenas ha variado y que se explica por la mayoritaria decisión de cotizar por la cuota mínima. Lo que deja una pensión mayoritariamente mínima.

Con el fin de mejorar las perspectivas de ingresos entre los afiliados al RETA, dede el Ctesc proponen permitir promocionar la jubilación activa, es deicr, que un autoempleado pueda compatibilizar el cobro del 100% de su pensión con los ingresos que obtenga de seguir operando como autónomo, independientemente de si tiene o no asalariados. También reclaman a la Generalitat la puesta en marcha de una oficina específica dentro de la 'conselleria' d'Empresa i Treball para asesorar a nuevos autónomos o aquellos que quieran reconvertir su negocio, con el fin de mejorar sus resultados.