La digitalización ha demostrado ser, sobre todo tras la crisis de la covid-19, un elemento clave para la continuidad de negocios y relaciones humanas.
De hecho, los planes de recuperación económica de la Unión Europea establecen una hoja de ruta necesaria estrechamente vinculada a la industria 5.0.
Los fondos Next Generation, como dictan desde el organismo internacional, deben dedicarse, de manera casi exclusiva, a la transformación energética y digital del tejido económico.
'La principal barrera para la digitalización es la falta de formación, el éxito está en el caso de uso'
Sobre esta última arista se estructuró el último de los foros «Ací Europa», organizado por Levante-EMV con la colaboración de Valenciaport y Simetría, relativo a la digitalización de empresas.
Y es que, según evidenció el primer barómetro elaborado por la Universitat de València (UV) sobre transformación digital en mercantiles valencianas, más del 50 % de las empresas autonómicas considera la tecnología como un «factor clave» para su negocio.
No obstante, refleja el monográfico, esta tecnologización todavía debe adquirir peso estratégico en las mismas. De hecho, tan solo el 17 % de las pymes españolas se ha transformado digitalmente de manera exitosa. Pero, ¿por qué?
Entre los condicionantes atribuibles, destaca la (des)información. Así lo expusieron Javier Gallego, jefe de Tecnologías de la Autoridad Portuaria de València (APV); Javier Ferrer, CEO de la startup Witrac; Jordi Sebastià, director de Relaciones Externas del Ivace; y José Antonio Bernia, director de Digitalización, Autónomos y Empresas de Orange en España, que conformaron la mesa de debate del encuentro moderado por Silvia Tomás, directora de Relaciones Institucionales de Prensa Valenciana.
El proceso de digitalización de las grandes corporaciones triplica al de las pequeñas y medianas empresas que, paradójicamente, sustentan el tejido económico español, pues dos de cada tres empleos en el país reside en negocios de menos de 50 trabajadores.
'El debate no es si la transición digital es rentable, un fin o un gasto. La digitalización es el camino'
A este respecto, Bernia se mostró contundente: «la principal barrera es la falta de conocimiento». «El éxito de la digitalización», expuso, «es el caso de uso», incidiendo en la necesidad de ejemplificar a las empresas cómo la tecnología se pone a su servicio —demo labs—.
Valenciaport es uno de esos laureados casos de éxito y su apuesta por la innovación así lo acredita.
Según expresó Gallego, su jefe de Tecnologías, otra de las dificultades que ralentiza los procesos de transformación digital de las empresas es el «falso concepto» de que estas herramientas no son rentables. «La tecnología no es un fin ni un gasto, es un camino», remarcó.
En esta misma línea se manifestó Ferrer, que lamentó que «el empresario se ha digitalizado en su casa porque gana calidad de vida, pero no lo hace en su negocio, ignorando su alta rentabilidad».
El «ingrediente de éxito», insistió, «es la cultura». Por su parte, Jordi Sebastià aludió a un «cambio de mentalidad» que consolide el proceso de digitalización como oportunidad para mejorar la competitividad.
Y, en ese proceso, los cuatro asistentes coincidieron al señalar que la Administración es un agente cooperador necesario.
«Para evitar la burrocracia se debe digitalizar todo el proceso, la relación público/privada es fundamental pues hay mucho dinero para invertir en proyectos. Es su misión ayudar a las empresas, somos sus clientes», reivindicó el CEO de Witrac en alusión a los «tediosos» trámites implícitos en la solicitud de subvenciones.
'Para evitar la ‘burrocracia’ en la tramitación de ayudas se debe digitalizar el proceso'
Automatizar las aplicaciones, adecuar los requisitos al marco europeo e incorporar nuevos agentes de asesoría tecnológica son algunas de las alternativas útiles planteadas en el encuentro y, junto a estos, incidir en la función de la Red de Institutos Tecnológicos de la Comunitat Valenciana (Redit).
«Desde el Ivace hemos detectado que uno de los principales obstáculos en los procesos de digitalización y tramitación de ayudas de las empresas es la dificultad que tienen para justificar los gastos», evidenció Sebastià, que destacó otro actor fundamental: las asociaciones empresariales.
Su virtud reside, como explicó, en su capacidad pedagógica aunque, amplió Ferrer, «el proveedor tecnológico» —dado su conocimiento experto— es igualmente decisivo.
Programas de ayuda
El programa Kit Digital, cuyo presupuesto global asciende a 3.000 millones de euros —se integra en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, la agenda España Digital 2025 y el Plan de Digitalización de Pymes 2021-2025—, ejerce de catalizador en la tecnologización del tejido económico a través de su sector productivo.
Abierto el plazo de solicitud de su segunda convocatoria, José Antonio Bernia fue contundente al respecto: estas ayudas «contribuyen a la implantación digital» gracias a su amplia oferta de servicios, dan respuesta a la «necesidad formativa» y «sus requerimientos son sencillos».
Para ello, incorpora las figuras del agente digitalizador —proveedor de soluciones tecnológicas— y del representante voluntario, encargado de la tramitación de las mismas.
«Primero se debe entender qué se quiere transformar en cada negocio y, una vez identificadas las soluciones precisadas, formar a empleados y empleadas», puntualizó el director comercial de Soho y Pyme de Orange en España.
El proyecto de ayudas incorpora la figura de los agentes digitalizadores y los representantes voluntarios
«El momento es ahora, que es cuando contamos con recursos económicos para pagar por soluciones tecnológicas», concluyó.
En este mismo sentido, Gallego aplaudió esta iniciativa estatal «que incentiva al empresario», pero no es la única. El Ivace, como partner tecnológico, implementa ayudas para la digitalización en la Comunitat Valenciana desde el año 2016 en el marco del proyecto Digitaliza.
Más de 12 millones de euros han servido para ejecutar cerca de 3.000 iniciativas en su breve trayectoria y, como destacó el director de Relaciones Externas del Ivace, «cada año se agota la convocatoria».
«Estamos centrados en la pyme, lo que nos falta es promoción y transgredir prejuicios. Acudir a la Unión Europea no es una cuestión de empresas grandes, sino de empresas buenas», ensalzó.
Digitalización y sostenibilidad
El Puerto de València cuenta con un Departamento de Transformación Digital e Informática en el que los ya citados agentes digitalizadores desempeñan una función esencial.
Como narró el jefe de Tecnologías de la APV, actualmente se encuentran inmersos en un proceso disruptivo que tiene como objeto mejorar la iniciativa implantada hace ya tres décadas: Port Community System (PCS).
'Las empresas deben disponer de un servicio de asesoría tecnológica para digitalizarse'
«Obsoleto» ahora, desarrolló Gallego, contribuyó sustancialmente a la mejora del tráfico de datos de la autoridad portuaria, pero lo hico, prosiguió, desde una perspectiva local.
Así, la curva de digitalización iniciada en los años 90 por el Puerto de València busca replicar esa experiencia a escala europea.
«Estamos cambiando el proceso, ahora la información será más ágil y segura —tecnología blockchain—, es el camino por el que vamos a transitar», admitió.
Y, en dicha andadura, la sostenibilidad se perfila como un intangible inquebrantable. Un «paradigma» de la transición digital que se asentó en la línea estratégica de la APV hace más de tres lustros.
«Hace 15 años teníamos 120 servidores físicos, ahora contamos con 40 que engloban a más de 200 digitales. Además, hemos bajado el ratio de consumo energético mundial de la industria un 60 % en este tiempo», expuso Javier Gallego, quien la verticalidad en la toma de decisiones.
A este respecto, Ferrer matizó que dicha sostenibilidad no debe entenderse únicamente desde la perspectiva ambiental, sino también económica y social —economía colaborativa—. De lo contrario, advirtió, «no funcionará».
Como conclusión final, esgrimió lo que tildó como la «receta perfecta de la paella 5.0» de Silicon Valen: agentes digitalizadores, Administración y recursos económicos. «Falta que las empresas —el arroz de este plato— formen parte», zanjó.
'La tecnologización nos ha permitido reducir un 60 % el consumo energético mundial de la insdustria'
500 millones de euros para la digitalización de pymes
Kit Digital, el programa estatal de ayudas públicas que tiene como objetivo la digitalización del tejido empresarial nacional, abrió el pasado 2 de septiembre su segunda convocatoria.
Con un presupuesto que alcanza los 500 millones de euros, en esta ocasión la ayuda se dirige a pymes compuestas por entre tres y nueve trabajadores. Es decir, aquellas pequeñas empresas comprendidas en el Segmento II del programa.
Así, las mercantiles deberán definir sus características y particularidades, lo que supone una adaptación y personalización del servicio, para solicitar «bonos digitales» por valor de hasta 6.000 euros.
Estos permitirán contratar soluciones tecnológicas a través de los denominados agentes digitalizadores.
La segunda convocatoria del programa se dirige a empresas de entre tres y nueve trabajadores
Y es que, como fin último, Kit Digital persigue la mejora de la competitividad, la optimización de recursos y el aumento de los beneficios, así como de la rentabilidad, de más de un millón de pymes y autónomos del país.
De este modo, mediante la implantación subvencionada de soluciones digitales se espera obtener un «avance significativo» en el nivel de madurez digital de España.
Cabe destacar que las ayudas son de concurrencia no competitiva y se otorgarán de forma directa y por orden de llegada de la solicitud.
