Los fabricantes de esmaltes cerámicos de España e Italia, agrupados en Anffecc y Ceramicolor, reconocen que lo que más inquieta al sector europeo «es la escalada de precios de la energía y de las materias primas. Coincidimos en que será necesario hacer un lobi común para reivindicar ante la Unión Europea una solución inmediata, que reduzca los precios y a su vez permita a los estados miembros tomar medidas contundentes, pues el riesgo de deslocalización es grande en una industria tan internacionalizada como la de esmaltes», según ha expresado el presidente de la asociación española, Fernando Fabra, quien estuvo acompañado en la reunión, que tuvo lugar en Bolonia, por su secretario general, Manuel Breva. Por parte de la patronal italiana participaron sus homólogos Pierluigi Ghirelli y Giuseppe Abello.
Asimismo, las patronales pusieron de manifiesto que en ambos países «se cumple la normativa nacional y europea, tanto medioambiental como de otra índole, mucho más estricta que en países competidores de otras áreas del mundo. Y la industria está dispuesta a hacer un esfuerzo, pero hay que velar por la rentabilidad y la competitividad, y para ello es necesario que los compromisos a asumir sean equilibrados y acordes a la tecnología existente, y que la Unión Europea proteja a estos sectores para que generen valor y empleo en Europa».
