Uno de los principales pilares de la UE para 2035 es el fin de la venta de coches con motor de combustión. La apuesta, con los modelos eléctricos poco a poco penetrando, es decidida. Sin embargo, en el caso español y valenciano lograrlo no será una tarea sencilla. El momento actual está marcado por la escasez de matriculaciones de nuevos vehículos acompañada de una falta de oferta en aquellos usados con menos de tres años.
A esta tesitura, además, se suman unos precios que no han dejado de incrementarse, convirtiendo la compra de un coche en una decisión más meditada como consecuencia de la inflación. Todo ello, ha desembocado en una realidad: un parque automovilístico que no deja de envejecer y en el que retirar un coche es cada vez más infrecuente. Lo demuestra la última 'Estadística de bajas de vehículos' recopilada por el Institut Valencià d'Estadística (IVE) con datos procedentes del Ministerio del Interior, que señala que en 2021 se registraron 109.785 retiradas de vehículos en toda la autonomía. De ellas, más de la mitad se dieron en la provincia de Valencia (62.769) y tres de cada cuatro correspondieron a turismos (83.150).
Estas 109.785 retiradas son, además, 144 unidades menos que las acontecidas en 2020, una circunstancia que contrasta con lo que sucedió en el resto de España, donde de las 967.951 bajas totales del primer año de la pandemia se aumentó hasta las 980.399 el pasado ejercicio. No obstante, la comparativa resulta todavía más significativa si se mira a 2019, cuando 122.314 vehículos se dieron de baja, un 10,25 % más que en 2021.
Aguantar más el coche
Esta evolución de las retiradas de vehículos se produce cuando se gesta una tendencia: la del envejecimiento progresivo del parque de vehículos valenciano, que ha crecido en un año de edad respecto a antes de la pandemia, según los datos que manejaba el pasado junio la patronal de los concesionarios, Faconauto. No en vano, en 2019, este se encontraba de media en los 11,5 años, mientras que este año se situaba ya en los 12,5. Es decir, que el ciudadano prefiere aguantar cada vez más su coche, reparándolo, antes que adquirir uno nuevo. Y la tendencia no parece que vaya a ir a la baja.
Las ventas de vehículos, sin ir más lejos, se quedaron en 2021 en las 74.149 en toda la Comunitat Valenciana, un número que ya suponía una bajada respecto al dato de 2020 (80.346 matriculaciones) y una sonora caída respecto a las cifras previas a la pandemia (130.870). En este 2022, un ejercicio que debido a el recrudecimiento de la crisis de componentes ha provocado que plantas españolas de automoción tengan que parar en algunas jornadas por no poder fabricar, hasta este septiembre la caída que acumulan las ventas ya se sitúa en el 5,74 % respecto a las de 2021, lastrando con ello la savia nueva que pueda entrar en el parque.
Los coches de segunda mano estén cayendo en ventas en la Comunitat casi un 12 % este año respecto al pasado
Asimismo, las transferencias de vehículos en la autonomía valenciana repuntaron hasta las 400.318 en 2021, más de 22.000 operaciones más que en 2020, pero aún alejadas de las 445.734 de 2019. La alerta, sin embargo, está plenamente activada. Porque el mercado adolece de vehículos de ocasión con menos de cinco años, lo que está provocando que los coches de segunda mano estén cayendo en ventas casi un 12 % este año respecto al pasado y que, en muchas ocasiones, los vehículos vendidos sean más antiguos, impidiendo con ello la renovación del parque.
