La demanda de gas industrial cayó un 40,2 % en septiembre tras los recortes de producción en la cerámica y en el sector textil. El desplome del consumo ha facilitado que las reservas de combustible alcancen el 93 % de la cota de almacenamiento hasta el punto de que Enagás (operador del sistema gasista) haya avisado de una situación de operación excepcional por sobrecapacidad que puede llevar a tener que frenar algunas descargas en regasificadoras como la de Sagunt. La situación ha llegado a tal punto de que ya «hay barcos fuera de los puertos esperando a descargar de forma escalonada», según destaca la consultora energética Grupo ASE, ante la imposibilidad material de inyectar más gas. En el puerto de Sagunt no se ha producido este problema.
Fuentes de la patronal azulejera Ascer precisan que el Índice de Producción Industrial del sector refleja una caída acumulada del 10,4 % hasta agosto y del más del 30 % en agosto. En el sector de textil, que necesita el gas para calentar el agua para los procesos de estampado, también están ajustando la producción, según precisa José Serna.
42 % de aumento de descargas de gas
La importación de gas natural licuado (GNL) está manteniendo un buen ritmo a pesar de que los niveles de las reservas de combustible están en máximos históricos al llegar al 93 % y con una demanda de gas industrial muy debilitada. Las descargas de buques aumentaron en septiembre un 42 % y en lo que va de 2022 acumulan un crecimiento en España del 58 %. «Es más, en la actualidad hay barcos fuera de los puertos esperando para descargar de forma escalonada. Las plantas regasificadoras trabajan a su máxima capacidad y su salida es lenta porque los almacenes están llenos y la demanda no la está absorbiendo. La demanda industrial está hundida, la doméstica es muy escasa por las temperaturas suaves y cuando abunda la energía eólica se desploma la generación en las plantas de ciclo combinado (que producen electricidad quemando gas y que representan una cuarta planta de la demanda total del combustible en España)», según subrayan los consultores del Grupo ASE.
Los almacenes de gas a penas tienen capacidad para asumir más carga de combustible
Situación excepcional
Ante la sobrecapacidad, el gestor técnico del sistema gasista ha declarado la «situación de operación excepcional» y ha anunciado que procederá a posponer «aquellas descargas para las que los usuarios no dispongan de suficiente capacidad contratada». Enagás confirma en un nota de operación que desde agosto «se viene experimentando una importante reducción de la demanda industrial respecto a lo inicialmente programado. Adicionalmente, se está registrando una elevada inyección de gas en los almacenes subterráneos, alcanzándose en la actualidad el 93 % de llenado de los mismos. Estas infraestructuras apenas están pudiendo aportar flexibilidad para absorber las desviaciones (caídas) de la demanda durante el mes de octubre».
Esta situación se produce a pesar de que España es el país con mayor capacidad de regasificación de la Unión Europea (representa el 33 % del GNL y el 44 % de la capacidad de almacenamiento). La sobrecapacidad es un hecho que «se repite en otros países de nuestro entorno», asegura en la nota el operador.
