El Gobierno anunció hace apenas dos semanas una reforma legal para impulsar nuevas instalaciones de autoconsumo eléctrico compartidas por varios usuarios. Aprovechando el último decreto energético anticrisis -que este jueves debe convalidar el Congreso-, el Ejecutivo duplicó de 500 a 1.000 metros la distancia que puede haber entre la planta de energía solar y los consumidores que la aprovechan.

Era una forma de facilitar el autoconsumo compartido, en el que varios usuarios pueden utilizar la energía producida por una misma planta. Pero desde los grupos parlamentarios y desde las propias empresas y asociaciones del sector de las energías renovables se ha venido criticando una medida que se quedaba corta frente a las distancias permitidas en otros países europeos y se exigía ampliar los límites establecidos.

El Gobierno cede a esas críticas políticas de varios de sus socios parlamentarios (con ERC como uno de los grupos más insistentes en este ámbito) y de las energéticas de renovables y prepara una nueva reforma legal para volver a duplicar esa distancia y elevar el límite máximo permitido hasta los 2 kilómetros, según ha confirmado este miércoles la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en el Congreso de los Diputados.

“Somos sensibles a las nuevas demandas”, ha explicado Ribera. La ampliación de 1 a 2 kilómetros el límite del autoconsumo colectivo, como forma de que varios vecinos aprovechen “parece razonable y que cuenta con un consenso razonable”, ha subrayado. Un límite que en principio seguirá restringido a las instalaciones de autoconsumo que estén en tejados de inmuebles, no en plantas de suelo.

La vicepresidenta no ha aclarado cómo se articulará la nueva reforma legal para ampliar de nuevo el límite del autoconsumo. Según fuentes parlamentarias, el Ejecutivo previsiblemente no incluirá la ampliación de 1 a 2 kilómetros en el texto de real decreto que se convalidará este jueves en el Congreso, sino que aprovechará la tramitación del proyecto de ley que desarrollará el real decreto 14/2022 del pasado 1 de agosto que incluía medidas de ahorro energético.

Desde el Gobierno se había venido justificando hasta ahora su reticencia a una gran ampliación de las distancias máximas del autoconsumo compartido como una forma de evitar la picaresca, impidiendo que una planta de energía fotovoltaica con varios compradores obtuviera la etiqueta de autoconsumo compartido de manera fraudulenta, y también porque se insistía en que no era eficiente por las pérdidas de energía en redes de baja tensión cuanto mayor es la distancia que recorre desde el lugar de producción al de consumo.