La recuperación del atractivo turístico de la provincia de Valencia en general -y de la capital del Turia en particular- tras la pandemia ha sido una constante en los últimos meses. Récords en la llegada de viajeros al aeropuerto, cifras consolidadas en el 'cap i casal'... han venido sucediéndose en una mejora numérica de considerable impacto. Pero con la llegada de noviembre, a esa perspectiva al alza se ha sumado otra clave en positivo: la de la desestacionalización. O lo que es lo mismo, una muestra de que el turismo al territorio no solo resulta ya favorable en los meses de verano, sino que las llegadas de viajeros también se han consolidado en un periodo que tradicionalmente era temporada baja.
Según los datos dados a conocer ayer por la patronal hotelera valenciana Hosbec, durante la primera quincena de este mes la ocupación media en Valencia se situó en el 77,3 %, ocho puntos exactos más que los datos que se recogieron en el mismo periodo de 2019. De este porcentaje, alrededor de la mitad (un 51 %) fueron turistas nacionales, mientras que entre los mercados de origen destacaron Países Bajos (5,6 %), Francia (5 %) y Reino Unido (4,7 %).
La situación del resto
Muy diferente fue la realidad del resto de enclaves turísticos de la autonomía. Sin ir más lejos, la Costa Blanca -pese a mejorar en un 4,3 % sus baremos prepandemia- se quedó con una ocupación media en las dos primeras semanas de noviembre del 65,8 %, mientras que en Benidorm -según los datos de Hosbec- la ocupación alcanzó el 75,8 %. Eso sí, en 2019, en este mismo periodo se llenaron hasta el 83 % de las plazas disponibles.
Ambos destinos, marcados tradicionalmente por la importancia del turismo británico, han sido los más afectados al desplomarse las llegadas considerablemente -apuntan desde la patronal- a causa de la "complicada situación económica que está atravesando el Reino Unido". Por su parte, Castelló registró una ocupación media en la primera mitad de noviembre del 66,7 %.
Con este balance, la previsión realizada por Hosbec para la segunda quincena de noviembre en la provincia de Valencia prevé una ocupación media del 58,9 %, mientras que la de Benidorm se sitúa en el 69,1 %, la del resto de la Costa Blanca en el 55 % y la de Castelló, en el 63,8 %.
Un empleo creciente
Esta buena senda en lo que respecta a la llegada de turistas se da después de un mes en el que el turismo también reflejó su mejor dato de empleo en más de un lustro en la Comunitat Valenciana. En concreto, el número de afiliados a la Seguridad Social en el sector se había incrementado al cierre de octubre en casi 10.000 personas (un 5,33 % más, por el 3,02 % de incremento medio de España) hasta los 191.367 trabajadores en comparación al número que se contabilizaba en el mismo mes de 2019 (181.667). Además, esta subida en 2022 supuso un impulso considerable respecto a la cifra del año pasado (183.342). En cuanto al tipo de afiliación, la gran mayoría (el 79 % por el 78,2 % del año prepandemia) fueron asalariados.
