«Estamos en un momento de incertidumbres, pero hay oportunidades financieras para invertir». Esta fue la principal conclusión del foro ‘Situación económica actual y perspectivas para el 2023’, organizado ayer por Mapfre, en el hotel las Arenas de València, con motivo del quinto aniversario de la oficina de Gestión Patrimonial en la ciudad. 

«Han sido cinco años de duro trabajo, pero estamos de enhorabuena porque es todo un éxito», reconoció Miguel Ángel Segura Mejías, director General de Mapfre Inversión, durante la apertura del evento, fijando en cerca de 160 millones de euros el volumen de gestión de patrimonio realizado por la oficina valenciana durante el presente año.

En sus cinco años de trayectoria, con tres ejercicios «complicados», la oficina ha conseguido convertirse en «la aseguradora de confianza de los gestores» gracias a sus valores: «solvencia, integridad, innovación, gestión de servicios y un equipo comprometido». Entre sus fortalezas, está la atención personalizada presencial y el asesoramiento en la contratación de inversiones; estrategias que les han permitido incrementar en un 6 % el número de inversiones y en un 20 % su número de clientes. 

Tras el director general, intervino Francisco Pérez García, profesor emérito de la Universitat de València y director de investigación del IVIE (Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas), quien hizo un resumen de la economía actual —marcada por los «sobresaltos» desde la crisis financiera iniciada en el año 2008— y los problemas a afrontar «desde la perspectiva profesional». 

El profesor quiso remarcar la diferencia de respuestas entre la crisis financiera de la pasada década (marcada por la austeridad) frente a la actual, caracterizada por los esfuerzos conjuntos en política monetaria y fiscal de carácter expansivo —un ejemplo son los fondos Next Generation—, con el objetivo de que «la economía se recuperara rápido en cuanto se dieran las circunstancias». Sin embargo, aseguró que ahora se deben «armonizar las políticas» para no dejar a nadie atrás ni tampoco frenar las políticas monetarias y fiscales para contener la inflación.  

A continuación, tuvo lugar la mesa central de debate —estuvo moderada por Daniel Sancho, jefe de inversiones de Mapfre Gestión Patrimonial— con la participación de Ralph Elder, director general de BNY Mellon Investment Management en Iberia y América Latina; Eduardo Ripollés, responsable de Desarrollo de Negocio Institucional de Mapfre Asset Management; y el profesor Francisco Pérez.

En el último año, se ha producido una ralentización del crecimiento —notable en los dos últimos trimestres— aunque, en el caso de España, para Pérez «sigue siendo vigoroso, a pesar de las dificultades». Durante el próximo año, se prevé del 1,3 % por parte de la OCDE y de cerca del 2 % para el gobierno. 

Los riesgos son diversos. Algunos son circunstanciales, como la alta inflación —«en Europa es más difícil de controlar que en EE.UU», explicó Ripollés— con la consecuente pérdida de poder adquisitivo, la crisis y dependencia energética por el insuficiente desarrollo de las energías sostenibles o la guerra en Ucrania, pero también hay otros a largo plazo como el cambio climático o la dependencia y estrangulamiento de las cadenas de suministros como consecuencia de la globalización. 

Frente a estos problemas, los profesionales de Mapfre asesoran a los inversores en esta «transición dura que estamos atravesando», así la calificó Ripollés que ofrece, aún así, oportunidades de inversión como son las empresas «de calidad, sin deudas y con un marca afianzada», apuntó Elder; o el regreso de la apuesta por los productos de renta fija, como los depósitos o divisas con rentabilidades de hasta el 7 %. 

La clausura corrió a cargo de Joaquim Miró, director general Territorial Este de la compañía, quien concluyó que la suerte es fruto de «la oportunidad, pero también de la preparación, que reduce los errores frente a momentos convulsos como el que vivimos».