Heineken España y la empresa emergente valenciana CSIN han anunciado la construcción de una planta termosolar en la fábrica que la cervecera tiene en Quart de Poblet, que supondrá una inversión de 2, 2 millones de euros y proveerá de energía térmica renovable a la planta cervecera desde junio de 2023.

Se trata de un «ejemplo de colaboración público-privada», ya que CSIN ha logrado Fondos europeos Feder para financiar parte de la construcción, y Heineken cederá los terrenos y comprará la energía térmica producida durante los próximos 15 años, momento a partir del cual podrá adquirir las instalaciones termosolares. La planta termosolar de autoconsumo, que estará lista en junio de 2023, utilizará tecnología CPS (Concentrated Solar Power) para, mediante espejos curvos, captar la luz del sol sobre tubos donde se calienta agua a 200 grados, obteniendo energía térmica que puede presentarse en forma de calor o de vapor.

Su capacidad de generación será de 3.504 megawatios por hora térmicos anuales, que serán aprovechados en procesos de cocción y envasado de los diferentes productos que Heineken España elabora en esta fábrica, la única de una gran cervecera de marcas activa en la Comunitat Valenciana, según un comunicado de la compañía.

Además, la planta dispone de un sistema de almacenamiento térmico que permite un suministro estable, a cualquier hora del día o la noche, e independientemente de las condiciones climáticas. Su campo solar tendrá una superficie de casi 6.000 metros cuadrados, y cuenta con un diseño modular que permitiría futuras ampliaciones.

Una tecnología de vanguardia

«Este acuerdo nos permite estar a la vanguardia y aportar por primera vez a la elaboración de cerveza a esta escala energía térmica obtenida de la radiación solar, una fuente primaria, 100 % renovable, ilimitada y libre de emisiones», ha declarado la directora de Relaciones Corporativas y Sostenibilidad de Heineken España, Carmen Ponce.

Heineken España ha presentado su hoja de ruta ‘Decididamente Verdes’ para reducir su impacto ambiental, que tiene el objetivo de convertirse en una empresa de cero emisiones netas en producción antes de 2025 y reducir más del 50 % su consumo de agua respecto a 2008.

Según las mismas fuentes, la empresa devuelve a las cuencas de origen toda el agua que contienen sus cervezas, más de 1.900 millones de litros al año, y sus cuatro fábricas españolas contarán en los próximos meses con el certificado ‘cero residuos a vertedero’.

En el ámbito de la agricultura, la cervecera trabajará con fabricantes para aplicar el uso de fertilizantes verdes a través de la agricultura de precisión, mientras que colabora con el Instituto Tecnológico de la Alimentación en un proyecto piloto para aumentar la circularidad del agua residual de procesos auxiliares en sus instalaciones.