La inflación valenciana se sitúa por debajo de la nacional, pero el precio de los alimentos continúa disparado

Los alimentos básicos experimentan los mayores aumentos de costes en la autonomía respecto a noviembre, mientras los combustibles y la electricidad encabezan los descensos

Una clienta cogiendo leche en un supermercado, este enero.

Una clienta cogiendo leche en un supermercado, este enero. / Levante-EMV

La Comunitat Valenciana acabó 2022 con una subida de la inflación del 5,5 %, dos décimas menos que la media nacional (situada en el 5,7 %) y una reducción de más de un punto respecto al dato de noviembre (6,7 %). Sin embargo, esta disminución general de los precios no se trasladó a los alimentos. Todo lo contrario. Llenar la cesta de la compra se ha encarecido en un 1,5 % en el último mes y, respecto al mismo periodo de 2021, en un 16,3 %. En el conjunto de España, la subida interanual fue cuatro décimas inferior, en concreto del 15,9 %, mientras que la intermensual fue de 1,6, una décima más.

O lo que es lo mismo, productos como el aceite se han encarecido un 7,5 % solo desde noviembre (en el año se acumuló un incremento del 39,5 %), la carne de ovino lo ha hecho en un 6,5 % (entre el principio y el final de 2022 su coste se ha elevado un 4,9 %) y la leche, en un 5,6 % ( por el 38,3 % de alza que aglutinó respecto al final de 2021). Un nuevo golpe para los bolsillos a la espera de ver cómo repercute en estos costes la bajada en algunos alimentos del IVA puesta en marcha este enero por el Gobierno de Pedro Sánchez.

Lista de productos básicos

La lista de productos disparados, sin embargo, no se queda únicamente en estos tres. Según los datos dados a conocer esta mañana por el Instituto Nacional de Estadística (INE), un consumidor que vaya al supermercado ha visto cómo productos lácteos como el queso o los yogures han incrementado un 24,7 % su coste respecto al mismo periodo del año pasado, una situación parecida a la que se ha vivido en las patatas (24,4 %) o los cereales (24,3 %). En todos ellos, el alza respecto a noviembre fue de al menos un 3 %, una realidad que también experimentan las legumbres (12,5 % de subida anual).

También preocupante sigue siendo la evolución del precio -por encima del 2 %- de otros alimentos usuales para un ciudadanos medio como el café (cuyo coste creció un 2,6 % en diciembre, acumulando un 11,3 % de subida anual), el pescado fresco (que se ha quedado fuera de la rebaja del IVA del Gobierno y que ascendió a un 8 % de incremento en 2022) o los huevos, uno de los líderes de estas subidas de costes en el acumulado anual (28,6 %), pero que en el mes ha moderado su subida (2,2 %). El azúcar, por su parte, ha elevado desde 2021 un 45,9 % su precio, aunque en este último mes la crecida haya sido solo del 0,2 %.

Respecto a esta situación, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha enfatizado este viernes la necesidad, pese a la reciente rebaja impositiva, de "seguir trabajando desde el Gobierno" para paliar el impacto de una cesta de la compra cada vez más "inasumible". "Con rentas salariales de 1.200 euros no se puede realizar la cesta de la compra de nuestro país. Vamos a ver lo que pasa en enero, pero un IPC de alimentos del 16% es imposible para una familia española", ha señalado la también ministra de Trabajo.

Un hombre llena con su compra su maletero en Castelló.

Un hombre llena con su compra su maletero en Castelló. / ERIK PRADAS

Más allá de los alimentos

Con todo ello, la realidad es que los alimentos son el principal causante de que esa tasa inflacionaria de la Comunitat Valenciana situada en el 5,5 % no haya experimentado una mayor bajada. No en vano, estos productos encabezan una lista al alza en la que también están otros subgrupos como el de las bebidas no alcohólicas (12,4 % en relación al pasado ejercicio), los utensilios para el hogar (11,5 %) y los bienes de mantenimiento (10,4 %), la adquisición de vehículos (11 %) y los paquetes turísticos (14 %).

En cambio, la mayor caída se produce en la electricidad, el gas y los combustibles, que respecto al año pasado han visto reducido su coste medio un 19,7 % en la Comunitat Valenciana. No en vano, solo en diciembre el descenso de los carburantes fue de casi un 10 % (9,7 %), respecto al dato de noviembre, una realidad que también se ve reflejada, aunque en menor medida, en los productos energéticos (bajada mensual del 5,2 %). Con esta perspectiva, la inflación subyacente en la Comunitat Valenciana -la que no incluye los volátiles costes de la energía y de los alimentos no elaborados- se queda en el 7,1 %, 1,6 puntos más que la inflación general y una décima más que la media española, que se encuentra en su pico máximo en las últimas tres décadas.