Conflicto laboral

Segunda jornada de huelga en la Inspección de Trabajo para reclamar más efectivos

Los inspectores y subinspectores reclaman refuerzos de plantilla y denuncian que el diálogo con el Gobierno es inexistente

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo.

Yolanda Díaz, ministra de Trabajo.

Gabriel Ubieto

La Inspección de Trabajo vive este miércoles otra jornada de huelga en toda España. Los inspectores, subinspectores y administrativos están llamados a un segundo día de paros, del ciclo de tres jornadas convocadas por CCOO, CIG, Sitss, Sislass y Usess se han sumado UGT, Csif y Upit. Su principal objetivo es reclamar un refuerzo de plantilla para el cuerpo, dada la creciente nueva carga de trabajo que acarrea la batería de medidas aprobadas durante la legislatura en materia laboral. Las centrales convocantes denuncian que con el Gobierno el diálogo es inexistente y que los ministerios implicados -Trabajo y Hacienda- "mantienen su actitud de bloqueo al refuerzo del organismo".

El cuerpo de Inspección de Trabajo lo forman un total de 2.051 agentes, entre inspectores y subinspectores, según la última memoria publicada por el organismo, referente al 2021. Unos efectivos que tienen que vigilar las condiciones laborales de 20,3 millones de trabajadores y el cumplimiento de la normativa en 1,3 millones de empresas, según los últimos datos publicados por el Ministerio de Trabajo. Es decir, tocan a poco menos de 10.000 trabajadores por inspector o 630 empresas por inspector.

Unas magnitudes que desde las centrales convocantes consideran excesivas e inasumibles, si se pretende garantizar el cumplimiento efectivo de la normativa. "Las carencias son numerosas y cada día más graves", denuncian los sindicatos. Casi todas las centrales apoyan los paros, a excepción del Sindicato Estatal de Subinspectores de Empleo y Seguridad Social (Seslaess), con fuerte peso entre dicho cuerpo y que ha decidido no secundar las protestas.

La segunda jornada de paros llega tras conocerse una nueva multa de Inspección a Glovo en Madrid, de 56,7 millones de euros, por empleo de falsos autónomos y 'riders' sin permiso de trabajo. Controlar el fraude en las plataformas digitales es uno de los frentes nuevos que se le han abierto a los inspectores y subinspectores en la última legislatura, como también el control de los planes de igualdad o las nuevas fórmulas contractuales fraguadas en la reforma laboral, entre otros. Y que se suman a las competencias 'clásicas' como la siniestralidad laboral, los excesos de jornada o el trabajo irregular.

Pendientes de Hacienda y Trabajo

En el seno del Ejecutivo hay una negociación abierta actualmente entre el Ministerio de Hacienda -responsable de los funcionarios y de los recursos públicos disponibles- y el Ministerio de Trabajo -responsable del organismo de la Inspección- para tratar de ampliar la plantilla existente de agentes. No obstante, de momento no hay acuerdo entre las partes y esa ausencia se está traduciendo en una falta de negociación con los sindicatos protestantes.

"Es indudable que cada día que pasa el conflicto se hace más profundo con el peligro que ello conlleva de que se vaya radicalizando y haciendo más difícil encontrar soluciones válidas", advierten los convocantes, que el 22 de febrero tienen registrada otra jornada de paros.