El ente público que gestionará las ITV tendrá que pagar sueldos de más de 100.000 euros

A finales de este mes de febrero, en concreto el día 25, se cristalizará la reversión de las primeras doce estaciones de la Inspección Técnica de Vehículos (ITV) en la Comunitat Valenciana tras dos décadas y media de concesión privada. El resto, otras doce, lo hará una semana después, el día 4 de marzo. Con el proceso, la Administración -a través de la Sociedad Valenciana de ITV que dirige Josep Albert- asumirá plenas competencias de este servicio. Y, con ello, también tendrá que tener cerrado requerimientos previos necesarios como la subrogación de los alrededor de 1.000 trabajadores que forman parte de las plantillas -una cifra que desde las concesionarias elevan, sin embargo, hasta los 1.200- de las distintas estaciones y, por tanto, también de sus salarios.

En este horizonte, según han confirmado a este diario varias fuentes de dentro y fuera de la Administración, la nueva sociedad pública tendrá que asumir en este proceso salarios considerablemente altos, incluidos entre ellos "al menos dos que sobrepasarían los 100.000 euros" anuales. Esta cifra, en caso de que no se elevara más allá, ya resultaría casi 15.000 euros superior a la que obtiene al año, por ejemplo, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig (85.115 euros).

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No obstante, las fuentes consultadas no descartan que el número de personas con altos sueldos en esas compañías, tras 25 años siendo gestionados como empresas privadas, sea mayor. A fin de cuentas, el volumen total de los mismos, sus emolumentos, así como cualquier otro complemento vigente -por ejemplo una bonificación tras su jubilación- solo se conocerán cuando se complete la auditoría conjunta que esta preparando la sociedad de las ITV como parte del proceso de transparencia que se quiere hacer con la reversión.

Es posible asumir los salarios

Eso sí, según han indicado a Levante-EMV, entre todos esos empleados que pasarán ahora a estar bajo la batuta del ente público "no hay ninguno que tenga un contrato de alta dirección". De haber sido el caso, según especifican los distintos convenios colectivos del metal -que son los que se emplean para este proceso de subrogación de las ITV- en cada provincia valenciana, se habría tenido que excluir de este cambio de empleador a cualquier personal directivo.

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Asimismo, según aseguran desde la Administración y a pesar de la presencia de estos salarios altos, la entidad pública será capaz de asumir el volumen de sueldos al completo, un coste salarial total que según apuntan fuentes conocedoras de la situación actual de las ITV a este diario estaría en cerca de 45,8 millones de euros para este 2023. En concreto, el coste del lote 1 (las estaciones castellonenses) ascendería, según estas estimaciones, a 7,3 millones de euros solo en sueldos; el lote 2 (Horta Nord y València) sería de 7,4 millones; el 3 (estaciones de Valencia Sur), de 9,8 millones de euros.

A ello se sumarían los 8,1 millones del lote cuatro (Gandia y Ontinyent, entre otras), los 7,2 millones del lote cinco (Alicante o Elx), los 3,9 millones del sexto lote (Redován) y los 1,8 millones del séptimo y último (Orihuela). Esta cifra sería 15,6 millones más alta que los 30,2 millones que se estiman en el informe en el que se sustentó la Conselleria de Economia para llevar a cabo la reversión, teniéndose que restarse así, por tanto, a los 39 millones de beneficios que estimaba que podría tener al cierre de este ejercicio.

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Auditoria individualizada

Ante esta realidad, fuentes consultadas de Aecova-ITV (la empresa que aglutina a las concesionarias en la Comunitat Valenciana) insistían ayer que en vez de ese proceso de subrogación general se lleve a cabo "una auditoría individualizada de los trabajadores", porque en cada uno de los siete lotes existen "singularidades" concretas -por ejemplo, en una de ellas afirman que hay un seguro similar a un plan de pensiones que se cobraría con la jubilación- que "no se pueden abordar" con la fórmula conjunta.

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