La avalancha de tecnológicas en València dispara la contratación de ingenieros

La avalancha de empresas tecnológicas que en los últimos meses han abierto sede en València con el objetivo de crecer con fuerza ha disparado la contratación de ingenieros y programadores informáticos. Las universidades valencianas proveen de 3.500 profesionales nuevos cada año, pero es una cantidad insuficiente tras la llegada de multinacionales como Hitachi, HP, el consorcio industrial formado por Toshiba y Mitsubishi (Tmeic), Siemens Mobility y Volkswagen con la gigafactoría de baterías para el coche eléctrico a lo que se suma las necesidades de Ford para electrificar la factoría de Almussafes. El aumento de la demanda ha multiplicado la llegada de profesionales europeos y estadounidenses.

Un recién licenciado en la universidad empieza con un sueldo de 30.000 euros y con experiencia cobra 100.000

Enrique Penichet, CEO de Draper B1 (uno de los principales fondos de inversión de capital riesgo en startups en España), explica que un recién graduado en la universidad «puede comenzar cobrando entre 30.000 y 35.000 euros al año. En función de sus habilidades, con experiencia llegan a cobrar 100.000 euros al año. La clave es las habilidades que tengan para la gestión de equipos». El directivo de Draper B1 subraya que la demanda de ingenieros es tan alta que a nivel nacional entidades como Openbank (la banca digital de banco Santander) «ofrece 1.000 euros brutos a cualquier persona (sea o no cliente) que recomiende a un candidato que sea contratado dentro de las vacantes tecnológicas demandadas».

Nacho Mas, CEO de Startup Valencia (la asociación valenciana de empresas tecnológicas emergentes), confirma que en València hay una demanda muy alta de desarrolladores informáticos e ingenieros. «A la llegada de grandes multinacionales se suma la maduración del ecosistema emprendedor que requiere profesionales. Estamos compitiendo con otros países como Reino Unido, Portugal o Francia por atraer talento. València tiene como potencial su calidad y coste de vida», afirma Mas.

Enrique Penichet añade que la apuesta de grandes empresas por València y el hecho de que Forbes haya designado a la capital del Túria como la mejor ciudad del mundo para vivir ha provocado un efecto llamada.

Hitachi tiene previsto doblar en València la plantilla de su empresa de software GlobalLogic en cuatro años hasta llegar a los 1.000 empleos. La multinacional ha fijado en València el centro de operaciones de GlobalLogic en España. La firma tecnológica acaba de desembarcar en la capital del Túria con 500 ingenieros e informáticos que trabajaban para la compañía en Ucrania y que han salido del país a causa de la guerra. La empresa ha abierto una segunda sede en Málaga y va a expandir su actividad a Madrid y Tarragona, pero ha decidido que el centro de referencia en el sur de Europa sea el de València.

500 ingenieros para HP

Por otro lado, el nuevo centro de desarrollo de software que HP (antes conocida como Hewlett-Packard ) va a abrir en València contará con 500 ingenieros cuando esté a pleno rendimiento. La multinacional está montando en València un departamento informático que requiere profesionales altamente cualificados. En la decisión de HP  fue clave la capacidad de la Universitat Politècnica de València de responder a sus demandas de captación de talento. De hecho, HP se ha aliado con la UPV para lanzar una cátedra para formar trabajadores. La firma quería fijar su sede en el interior del campus de la UPV, pero era una opción inviable por la falta de espacio.

Siemens Mobility

Siemens Mobility, firma de soluciones de transporte de Siemens, ha arrancado su actividad en València con varios proyectos enfocados al desarrollo de soluciones para una movilidad sostenible, principalmente en el ferrocarril. En la decisión de la empresa fue clave la capacidad de la Universitat Politècnica de València de generar talento.

Campus Battery

Volkswagen también le dio mucha importancia al potencial educativo de València en la elección de Sagunt para la gigafactoría. La Generalitat ha impulsado un centro de formación frente a la futura planta de baterías (denominado Campus Battery) con doce aulas para 400 alumnos. Nacho Mas recuerda que Ford también va a necesitar una gran cantidad de ingenieros para electrificar la planta de Almussafes.

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