DISTRIBUCIÓN

La Generalitat diseña un bono de 30 euros mensuales para rebajar la cesta a familias con rentas bajas

El Consell cubrirá el 95% de las ayudas mientras los supermercados e hipermercados, el 5% restante para unas 150.000 familias

Una mujer sale del supermercado con un carro de la compra

Una mujer sale del supermercado con un carro de la compra / Alberto Ortega - Europa Press

José Luis Zaragozá

José Luis Zaragozá

Representantes de la Generalitat y de las empresas de la distribución de la Comunitat Valenciana, incluidas las patronales Asucova (supermercados), grandes superficies comerciales (Anged), así como asociaciones del pequeño comercio, ya se han puesto a trabajar con dirigentes de la administración autonómica en el diseño del anunciado bono social que contribuya a paliar el notable impacto de la subida de la inflación en la cesta de la compra de los consumidores valencianos, donde los alimentos son un 15,9% más caros de media que hace un año. Con escaso margen de maniobra, dada la proximidad de las elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo, ambas partes articulan un bono social para familias más desfavorecidas que consistiría en un descuento de unos 30 euros/mes y podría beneficiar a unas 150.000 familias.

Pendientes todavía de próximas negociaciones, esta iniciativa social será difícil que beneficie al 25 % de los hogares valencianos que anunció el jueves el jefe del Consell, Ximo Puig, ya que todo parece indicar que la Generalitat -cuyo bono social supondrá un gasto para las arcas públicas de unos 15 millones de euros- se destinará a las clases medias y medias bajas, pues las personas con rentas mínimas o en riesgo de exclusión reciben otros fondos públicos y dada la incompatibilidad no podrían recibir este bono social, que tendrá un período máximo de tres meses. Como se recordará, este medida se pone en marcha tras la decisión de Francia de crear una cesta de la compra antiinflación al llegar a un acuerdo con supermercados.

Tanto Anged como Asucova están dispuestos, en principio, a sufragar el 5% de esta subvención, mientras que la Generalitat cargaría con el 95 %. La propuesta no será fácil de aplicar, según fuentes del sector, porque conllevará un largo proceso de selección de los posibles beneficiarios, lo que requerirá un importante esfuerzo técnico a través de programas informáticos y registros a través de canales telemáticos.

El bono social supondrá un gasto para las arcas públicas de unos 15 millones de euros

Las negociaciones se retomarán la semana que viene. Sea como fuere, lo más importante es que la Generalitat habilite una nueva línea presupuestaria a través de la Conselleria de Hacienda. Por parte de las empresas que representan Asucova (Mercadona, Consum, Masymas, Spar, Hiperber, Dialprix o Fragadis , entre otras ) y Anged (ahí están El Corte Inglés o Carrefour) será voluntario la aceptación de este bono social. Tampoco se ha determinado cuándo entrará en vigor.

Rechazo de Unión Gremial

Quienes no parecen dispuestos a aceptar esta iniciativa son los comercios de Unió Gremial, que denuncia que los bonos de consumo para los grandes supermercados "aumentarán la inflación y hundirán al comercio local". Según esta entidad, la solución es "regular los beneficios de las grandes cadenas, no incidir en medidas que limiten la competitividad del comercio local". Unió Gremial insta a Ximo Puig, a reflexionar sobre este tipo de medidas, para que se reconduzca y no perjudique a los cerca de 100.000 comercios que según el Instituto Valenciano de Estadística conforman el tejido comercial de la Comunitat Valenciana. "Hemos visto cómo los grandes supermercados han sido los grandes beneficiarios de estas crisis, y han aprovechado la situación para especular con los precios de los productos de primera necesidad. La reducción del IVA en estos productos no se tradujo en una reducción del precio final de estas compras", agrega Unión Gremial.

El secretario general de UGT PV, Ismael Sáez, comentó ayer que está a la espera de conocer cómo se concretará el bono de consumo acordado por la Generalitat y los supermercados para rebajar el precio de la cesta de la compra a las familias, especialmente a las más necesitadas. "Todas las medidas que se planteen para aliviar el coste de la cesta de la compra y, por tanto, reducir la inflación para quien más la padece, parecen una excelente medida", comentó el dirigente sindical.