La Unión Europea abre nuevas oportunidades para modernizar el sistema sanitario

La conselleria cuenta con 111 millones para comprar equipos e invertir en alta tecnología, promover la prevención, formar profesionales o rehabilitar infraestructuras

El sector sanitario cuenta con los Next Generation.

El sector sanitario cuenta con los Next Generation. / EFE/DOMENECH CASTELLÓ

Raúl Flores

València

La pandemia de coronavirus que dejó las calles vacías y nos obligó a quedarnos en casa, también puso contra las cuerdas la economía del mundo –con unas consecuencias que duran hasta hoy– y nuestro sistema sanitario. Ante tal situación, desde la Unión Europea se puso en marcha todo un Mecanismo de Recuperación y Resiliencia (MRR) en el que se enmarcan los Fondos Next Generation, valorados en 750.000 millones de euros, de los que aproximadamente 140.000 millones fueron asignados a España, quedando enmarcados en el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Además, para gestionar de una manera óptima tal conglomerado monetario y garantizar el beneficio de todos los territorios, se activaron dos programas más: el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo Social Europeo (FSE).

La Conselleria de Sanidad recibirá 111,8 millones de euros no solo para recuperar nuestro sistema sanitario, sino también para actualizarlo y reforzarlo. Todos ellos quedaron distribuidos en varios programas con la condición de que la mayoría se aplicaran antes del final del presente año.

En primer lugar, 81,1 millones de euros se destinarán a la compra de 79 nuevos equipos médicos para acabar con la obsolescencia de los mismos. Estos son indispensables para mejorar la calidad asistencial de los pacientes, mediante, por ejemplo, el diagnóstico de enfermedades en estadios tempranos. Así, se usarán para renovar las máquinas ya anticuadas, aumentar su número, contribuir a aproximar el Sistema Nacional de Salud español a la media europea y, en última instancia, a aumentar la seguridad de los ciudadanos.

En segundo lugar, se pretende mejorar la capacidad preventiva y la promoción de estilos de vida saludables con el objetivo de evitar la aparición de enfermedades graves, para lo que se ha aprobado una dotación de 1,7 millones de euros. En concreto, desde Sanidad se activarán dos cribados poblacionales: uno de cáncer colorrectal en personas de 50 a 69 años, y otro de cáncer de cuello de útero en mujeres de entre 25 a 65 años.

Respuesta a crisis sanitarias

La pandemia ha dejado patente que las crisis sanitarias pueden alcanzar, pese a los avances actuales, dimensiones desbocadas. Siempre es necesario mantener la vigilancia ante cualquier imprevisto. Prueba de ello fue el posible contagio por el virus de Marburgo en un paciente del Hospital La Fe de València el pasado febrero, un virus similar al ébola.

Actuar en este ámbito resulta indispensable, por lo que desde la conselleria se quiere crear un nuevo sistema de Información de la Red de Vigilancia en Salud Pública. Ha de suponer una mejora, así que incluirá (y ampliará) toda la información disponible sobre las enfermedades transmisibles y no transmisibles que hay en nuestro país. Y lo más importante: permitirá la eliminación de las posibles barreras comunicativas para el intercambio de información para lograr una mayor celeridad en la respuesta sanitaria. Para ello, la conselleria cuenta con una asignación de 1,3 millones de euros.

Aparte de la formación, y más relacionado con la capacidad de respuesta ante imprevistos, se hacía necesario que el sector sanitario contara con una herramienta que permitiera agilizar el trabajo: y ese es el Data Lake. Este sistema de información ejecuta un análisis masivo de todos los datos disponibles, identifica los factores de riesgo, observa las tendencias, identifica patrones, programa recursos... Todo para elevar la capacidad de respuesta en tiempo real gracias a la interconexión de las distintas regiones, el Ministerio de Sanidad y las organizaciones el sector público y privado. Para ello se aportarán 2,4 millones de euros.

Por otro lado, también se ha diseñado un Programa de Impulso a la Rehabilitación de Edificios Públicos (PIREP), que contará con 1,2 millones de euros. Esa actualización ha de ser sostenible, y estar alineada con los criterios de inclusión y calidad estética exigidas desde la UE. No solo eso. Una de las mayores preocupaciones de la población desde incluso antes del estallido de la guerra en Ucrania es la subida del precio de la luz, por lo que esta mejora de los edificios ha de perseguir el objetivo de ahorro energético, al menos, de más del 30 %.

A todo ello se suman inversiones por valor de 22,8 millones de euros para lograr una transformación digital que optimice las competencias y recursos disponibles del sistema sanitario, ya sea gracias a una mayor ciberseguridad, plataformas colaborativas o una atención mucho más personalizada, cuyas actuaciones deberán estar finalizadas antes de julio de 2026.

Tracking Pixel Contents