El alza a máximos del precio del alquiler impulsará a los valencianos a comprar vivienda

El sector prevé que "muy pronto" los precios de los pisos subirán por debajo del alza de los salarios, lo que elevará la demanda de inmuebles

Un trabajador construyendo viviendas este año en València.

Un trabajador construyendo viviendas este año en València. / Francisco Calabuig

Salir de casa intentando buscar un alquiler asequible en una vivienda es una tarea cada vez más ardua. En la provincia de Valencia, sin ir más lejos, el precio mensual del metro cuadrado ofertado se colocó en los 9,58 euros en marzo, un máximo histórico que prevé ocasionar que los demandantes de un hogar desvíen cada vez más su mirada del arrendamiento hacia una compra que poco a poco parece moderar sus precios. Esa ha sido una de las conclusiones lanzadas esta mañana durante la presentación del informe 'Mercado Inmobiliario de Valencia' relativo al primer trimestre del año, un periodo en el que la autonomía ha vivido un repunte en la compraventas de viviendas a pesar de que la subida de tipos de interés y la inflación apuntaban a que se iba a vivir "una ralentización".

El texto, elaborado por el Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Valencia y el grupo de Análisis del Mercado Inmobiliario, señala que entre enero y marzo se produjeron un total de 26.592 operaciones de vivienda en toda la autonomía, la gran mayoría de ellas en el mercado de inmuebles usados (22.824). Según ha explicado Luis Fabra, director de la Cátedra en Mercado Inmobiliario de la Universidad de Zaragoza, esta evolución "sorprendente" en el sector para este periodo muestra "una muy buena dinámica" que se está dando tanto en la compraventa de vivienda nueva como usada. Sin embargo, prevé que los registros en el segundo trimestre sí afronten una caída respecto a los datos del año pasado.

En el caso de la provincia valenciana, la variación respecto al cierre del año pasado ha dejado una mejora del 9,6 % hasta las 10.163 compras, con especial crecimiento de la transacción de vivienda usada (10,9 % y 8.835 operaciones). No en vano, esta ha representado un 86 % del total de negocio en el sector.

Trabajadores construyendo viviendas este año en València.

Trabajadores construyendo viviendas este año en València. / Francisco Calabuig

En cuanto al tipo de vivienda, Fabra ha destacado que se está experimentando "una reducción de la venta de viviendas unifamiliares", aunque aquellos inmuebles para vivir con 80 metros cuadrados o más construidos "se mantienen estables por encima del 56 %" del total de compraventas.

Ralentización de los precios

Otra variable destacada que apunta en la buena dirección es la de un precio que en palabras del catedrático "sí se ha ajustado a lo que se preveía". Entre enero y marzo, el precio del metro cuadrado en la autonomía solo ha aumentado un 0,59 % hasta los 1.452 euros, con caída ligera eso sí en el coste de la obra nueva (del 0,13 % hasta los 1.839 euros). Frente a esta realidad, Fabra prevé que "muy pronto se van a ver crecimientos interanuales por debajo del alza de los salarios", lo que repercutirá en que más demandantes de vivienda puedan acceder a un inmueble. Ello, sumado a un alquiler con cada vez menos oferta y marcado por la nueva ley de Vivienda, podría ser decisivo para el aumento de estas transacciones.

Eso sí, respecto a cómo serán estas, el experto ha destacado que en la Comunitat Valenciana las ventas de obra nueva "van a ser menores, porque si terminamos 3.890 viviendas no podemos vender 5.000". "La futura obra nueva será escasa", ha enfatizado.

Trabajadores construyendo viviendas este año en València.

Trabajadores construyendo viviendas este año en València. / Francisco Calabuig

Interés hipotecario

Por otro lado, el interés medio de los nuevos créditos hipotecarios ha sido del 3,20 %, con un endeudamiento por vivienda que ha ascendido hasta los 105.683 euros, el 75,8 % del valor del inmueble. Ante esta realidad, las hipotecas con tipo de interés fijo han contado con una cuantía media del 3,33 %, mientras que en las variables esa cuantía ha sido del 2,93 %. Ello ha derivado en que el 66,36 % de los nuevos créditos hipotecarios firmados fueron con un tipo de interés fijo y un 33,64 %, con interés variable.

En este sentido, Fabra ha pronosticado que se van "a ir interiorizando esas subidas de tipos". Y, respecto al futuro, ha alertado que "lo peor ha pasado ya pero puede que haya una subida de tipos adicional aún" en el horizonte.

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