Informe para la competitividad de la UE
Draghi propone hacer un experimento de Unión Bancaria con un pequeño grupo bancos europeos
Entidades como BNP, ING, Santander, BBVA o Deutsche Bank están entre las que tienen mayor actividad transfronteriza en Europa

Mario Draghi, expresidente del Banco Central Europeo, junto a Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea. / EFE/EPA/OLIVIER HOSLET

Impulsar una suerte de experimento de Unión Bancaria con un pequeño grupo de grandes bancos europeos con operaciones transfronterizas. Este es el atajo que propone el expresidente del Banco Central Europeo (BCE) Mario Draghi para desbloquear de una vez la definitiva puesta en marcha de una Unión Bancaria en la zona euro, que lleva atascada desde hace lustros por la falta de entendimiento entre los países del Norte y los del Sur a la hora de compartir sus riesgos.
"La fragmentación de la banca europea a lo largo de las fronteras nacionales se debe en gran medida a la aplicación incompleta de una Unión Bancaria", certifica el ya conocido como 'Informe Draghi' que el exbanquero italiano entregó la semana pasada a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. El documento sostiene que "completar la Unión Bancaria mitigaría el fuerte sesgo actual de los bancos de la UE hacia los mercados nacionales y la fragmentación de los mercados de crédito a lo largo de las fronteras nacionales", que hace, por ejemplo, que las condiciones para que una pyme acceda a un préstamo sea más difícil en un país que en otro.
La construcción de la Unión Bancaria ha ido avanzando poco a poco desde la creación del Banco Central Europeo (BCE) en 1998. La posterior puesta en marcha del Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y del Mecanismo Único de Resolución (MUR) en 2014 están a la espera, aún, de que la Unión Europea ponga definitivamente a funcionar su 'tercera pata': el postergado Fondo de Garantía de Depósitos común sobre el que no acaban de ponerse de acuerdo los países del Norte con los del Sur. Desde noviembre de 2015 está guardada en el cajón una propuesta legislativa 'non nata' de la Comisión Europea para que los bancos de la UE realicen sus aportaciones a un solo Fondo de Garantía que sería el que respondería ante los depositantes de cualquier país de la zona en caso de quiebra.
Consciente de las dificultades que en los últimos años han impedido avanzar en la Unión Bancaria, el expresidente del BCE plantea experimentar con "una reforma mínima", que podría limitarse a un pequeño grupo de bancos con operaciones transfronterizas. En concreto, se propone "crear un sistema de garantía de depósitos separado para estos grupos, aportado por ellos mismos, dejando los bancos nacionales dentro de los esquemas de seguro de depósitos existentes".
Romper el hielo
En la actualidad, cada país cuenta con su propio fondo de garantía para responder con una cobertura mínima de 100.000 euros por depositante y entidad en caso de quiebra. La ausencia de un fondo de garantía de depósitos común para todos los ahorradores de la UE es el principal obstáculo que queda por remover para configurar una Unión Bancaria en la que las entidades de un país puedan operar en otros países europeos y crecer sin obstáculos, abordar fusiones transfronterizas y ganar tamaño y rentabilidad por esa vía. Ahora Draghi propone crear un fondo común, dotado por ese pequeño grupo de grandes entidades con "operaciones transfronterizas", para romper el hielo.
Por "operaciones transfronterizas" habría que entender las que realiza una entidad financiera de un país en otro, u otros, a través de sucursales (no, de filiales), explica Ricardo Gómez Barredo, director asociado de Analistas Financieros Internacionales (AFI). Es difícil determinar con exactitud cuáles son las entidades europeas con mayor actividad transfronteriza, pues no existe un registro accesible que dé cuenta de ello. A priori, no obstante, se podría pensar en algunos de los principales bancos europeos, como los franceses Société Générale y BNP, el holandés ING o los españoles BBVA y Santander. También los alemanes Deutsche Bank y Commerzbank o el italiano Unicrédit.
Con estas entidades o con otras, el experimento de Unión Bancaria que plantea Draghi consistiría en crear "un conjunto de normas bancarias transfronterizas específicamente adaptadas solo a estos bancos, destinadas a protegerlos de la segregación regulatoria" y en confiar su posible resolución a una autoridad europea si llegara el caso, tal como se explica en el propio documento, según explica el propio expresidente del BCE y exprimer ministro de Italia.
"Lo que está proponiendo Draghi, es crear una nueva jurisdicción a la que quedarían adscritas este grupo de entidades", sometidas a un mismo marco regulatorio de capital y liquidez, de supervisión y de gestión de crisis, interpreta el director asociado de Analistas Financieros Internacionales (AFI).
Ciertamente, el 'experimento' de Unión Bancaria de Draghi se completa -en el propio informe- con una propuesta para armonizar el marco de insolvencias de las empresas en la Unión Europea. "No se puede pensar que los inversores realicen inversiones transfronterizas si no existe una certidumbre sobre lo que sucederá si una empresa quiebra. Por lo tanto, es necesario adoptar medidas adicionales para lograr un marco de insolvencia común y armonizado", reflexiona el expresidente del BCE.
Mercado único de capitales
Las propuestas de Draghi para avanzar en la Unión Bancaria y en el mercado único de capitales en la Unión Europea constituyen solo un capítulo de un amplio informe que ha sido recibido por los agentes políticos y económicos de la UE como un manual para acabar con las trabas y restricciones que impiden a la industria de la UE competir de tú a tú con EEUU y con China. Las 170 propuestas contenidas en las casi 400 páginas que Mario Draghi entregó a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, la semana pasada se articulan en un total de 15 sectores productivos y en cinco políticas horizontales (innovación, formación, inversión sostenible, competencia y gobernanza) para intentar acabar con cuellos de botella que impiden una mayor productividad de la economía europea.
El capítulo destinado a avanzar en un verdadero mercado único de capitales, flexible, busca que el abultado ahorro de las familias europeas sirva para financiar empresas innovadoras y grandes infraestructuras continentales.
El mayor banco estadounidense (JP Morgan) tiene una capitalización de mercado mayor que los diez mayores bancos de la UE tomados en conjunto. Y el segundo y el tercer banco más grandes de EEUU son más grandes que cualquiera de sus pares de la UE. Este es solo un ejemplo más al que acude el 'Informe Draghi' para subrayar la paradoja de que, a pesar de que las familias europeas ahorran mucho más que las de EEUU (en 2022, el ahorro de los hogares de la UE fue de 1,39 billones de euros, frente a los 840 billones de euros de los Estados Unidos), en la UE exista un mercado de capitales minúsculo, con entidades menores. La consecuencia es que el ahorro europeo acaba financiando proyectos no europeos.
Según el análisis de Draghi, unas entidades con un alcance de operaciones verdaderamente continental "no solo apoyarían mejor a las empresas europeas que operan en varios Estados miembros de la UE", sino que también ejercerían como "actores necesarios en los mercados de capital integrados, en la suscripción de valores, la salida a bolsa de las empresas y la asistencia a las operaciones de fusiones y adquisiciones". Así, "la finalización de la Unión Bancaria sería complementaria al avance hacia la Unión de los Mercados de Capital en Europa", concluye el documento.
Suscríbete para seguir leyendo
- Consulta el listado con todos los premios de las fallas 2025
- El caos de la mascletà y el insoportable tufo a fritanga
- Nueve fallas se disputan el triunfo en una lucha que se presume dramática
- ¿La Falla municipal? Parece del 2009
- Decenas de llamadas al 112 por el colapso para salir de la mascletà
- Convento logra un póker histórico
- Convento Jerusalén se hace con el primer premio de Especial en la categoría infantil
- Atascos, pasos peatonales bloqueados, metro saturado y calles a tope con el centro a rebosar en pleno sábado de fallas