El mueble teme la pérdida de clientes que ya reclaman sus pedidos

"La imagen que damos es que en Valencia no compres porque están hechos polvo", asegura el presidente de Fevama, que prepara acciones para "revertir" esa impresión

Una empresa del mueble en el polígono de Riba-roja

Una empresa del mueble en el polígono de Riba-roja / Efe/Manuel Bruque

La conversación suele ser invariable y es una muestra inexorable de que la rueda del mundo gira sin cesar, tal como cuenta el presidente de la federación empresarial valenciana del mueble y la madera Fevama, Alejandro Bermejo. "Cuando un cliente te llama, lo primero es mostrar su solidaridad por tu situación y alegrarse de que, dentro de lo malo, sigues en pie, pero acto seguido vienen las preguntas que ponen de relieve que, al final, cada uno va a lo suyo: ¿Qué hay de mi pedido? ¿Tienes material? ¿Puedes solucionarlo?", cuenta Bermejo que les está sucediendo a numerosos comerciantes y fabricantes de esta actividad afectados por la dana, que tratan de encontrar proveedores que les permitan mantener al cliente y que este no se vaya a otra empresa de otro lugar.

El dirigente empresarial añade que los fabricantes cuyas instalaciones se han visto dañadas por las inundaciones lo tienen complicado para retomar su trabajo, singularmente porque la maquinaria que necesitan no se repone de un día para otro, como pudiera suceder con un coche, porque "son muy específicas y dependen del producto que se elabore. Puede llegar a tardar seis meses en conseguir una nueva y, para entonces, quién le compra". Bermejo añade que "la imagen que estamos dando es que en Valencia no compres, porque están hechos polvo. Esa imagen hay que revertirla".

Comisión

Con ese propósito, Fevama tiene previsto reunir hoy a los principales sectores que están integrados en dicha federación para constituir una comisión que se dedique fundamentalmente a cambiar el semblante del sector en el exterior: "Se trata de dar a nuestros clientes la imagen de que hay un 60 % del sector que está bien. Durante los últimos años nos ha costado mucho incrementar nuestras ventas en el exterior y hay que luchar para evitar que las empresas dejen de comprar aquí y lo hagan en otros sitios".

Sedaví es una de las poblaciones del Triángulo del Mueble

Sedaví es una de las poblaciones del Triángulo del Mueble / Efe

Alejandro Bermejo explica que el 40 % del mueble y la madera de la provincia de Valencia se encuentra concentrado en l'Horta Sud, la comarca más damnificada por la dana y, concretamente, en los municipios de Alfafar, Sedaví y Benetússer, denominados históricamente como el Triángulo del Mueble. Son fabricantes, comercios y firmas auxiliares, cuyas pérdidas la organización estima en 1.300 millones de euros. Todas ellas emplean a unos 7.000 trabajadores, la inmensa mayoría de los cuales se encuentra ya en un erte.

Solidaridad

El presidente de Fevama lanza otra petición a la ciudadanía, en este caso que la solidaridad que está demostrando con los afectados se prolongue durante la etapa de la recuperación y, cuando necesiten cambiar el mobiliario de sus casas o empresas, "compren producto de las empresas afectadas que reabran".

¿Cuándo se producirá ese regreso a la actividad? Bermejo confiesa que no puede contestar y que todo depende de la agilidad y rapidez con que lleguen las ayudas prometidas por la Generalitat y el Gobierno central. De momento, sí puede afirmar que en Fevama no hay asociados "que digan que ya están en marcha gracias a las ayudas. No ha llegado el dinero. Y es que lo que para las administraciones públicas es rápido para el sector privado es lento".

Desencanto

Por tanto, los empresarios siguen "sacando barro, intentanto acceder a los polígonos y haciendo gestiones para obtener las ayudas". Hay empresas, añade, donde cunde el desánimo y que se están planteando si continúan o no. No ofrece datos concretos pero calcula que puede ser un 20 % de ese 40 % del sector en la provincia que está afectado. El comercio, por su parte, no ha abierto aún, en líneas generales, en las poblaciones de la llamada zona cero, pero si lo hiciera tendría poco éxito: "No es una zona atractiva para ir de compras ahora mismo. Además, los vecinos están centrados en lo básico, el suelo, la cocina, los baños", sobre todo en casas individuales donde los principales daños han sido en la planta baja, mientras que la primera, donde suelen estar los dormitorios, han quedado más a resguardo. "Habrá demanda, pero más adelante", concluye Bermejo.

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