Los economistas de Madrid acusan a la Generalitat de Cataluña de querer tutelar a otras administraciones y comunidades con su propuesta de financiación

El Colegio de Economistas de Madrid considera que la propuesta de financiación singular presentada por la Generalitat de Cataluña pretende “tutelar” a otras administraciones públicas, tanto estatales como autonómicas. Un informe titulado “Hacia el colapso del sistema. Análisis sobre la ‘Propuesta de modelo de financiación singular para Cataluña’”, presentado este jueves, advierte que la ordinalidad reivindicada para la financiación “no aparece recogida como un principio de aplicación inexcusable de configuración de sistemas fiscales”. A su juicio, aunque en la propuesta se dice que no debe comportar privilegios para Cataluña, “es más verosímil pensar que lo que se pretende es un incremento de los ingresos tributarios que recibe Cataluña”, lo que resultará "en una merma" de los ingresos de otras comunidades autónomas y/o del nivel estatal.

El estudio, firmado por el presidente de la Comisión de Fiscalidad del Colegio, Jesús Quintás, estima que la propuesta “abocaría a la quiebra de todo el sistema de financiación si la totalidad o una buena parte de las otras comunidades autónomas planteasen y obtuviesen sus respectivos” mecanismos singulares similares al catalán. Según sus cálculos, Cataluña necesitaría de más de 16 años para poder disfrutar realmente del incremento de ingresos tributarios que representaría la reforma del sistema, hasta el momento de liquidar toda la deuda con el Estado.

El documento denuncia que “la anomalía” de los regímenes forales vasco y el navarro “viene siendo asumida en torno al 7,5% del PIB nacional”, pero de aplicarse el mecanismo singular catalán, “adquiriría ya una importancia crucial superior al 26% del PIB nacional”. “Y esto -añade- bajo el supuesto de que quedase limitado a Cataluña, sin que ninguna otra comunidad autónoma pudiese o quisiese la extensión del mismo modelo a su territorio”. Para el autor, el “sistema de cupos particulares, en su aplicación práctica, ha generado distorsiones significativas”. Hasta el punto de que ahora “es el Estado el que, en términos reales, paga a los territorios [forales], y no a la inversa”.

A su juicio, la asunción plena de todas las competencias tributarias no tiene parangón en el panorama internacional. En especial por lo que se refiere al IVA y los Impuestos Especiales, sobre los que “la normativa europea requiere que los tipos impositivos sean los mismos a nivel nacional”. “Por lo tanto -asegura el autor- no cabe reconocer a ninguna comunidad autónoma competencia normativa alguna sobre estos impuestos”. En cuanto al IRPF y el Impuesto de Sociedades, el informe recoge que, de los 40 países de la OCDE, 35 tienen normativa solo a nivel estatal, y solo cinco presentan una recaudación significativa a nivel regional: Canadá, Alemania, España, Suiza y Estados Unidos.

La comparación con Madrid

Quintás plasma que “el fracaso del sistema seguido hasta ahora por la Generalitat se debe a su gestión y la mejora del sistema por la vía de los ingresos no precisa de cambios normativos, sino de gestión” que ha optado por aumentar el gasto. Insiste en que “las causas del ‘déficit crónico de Cataluña’ deben buscarse principalmente en la gestión realizada hasta ahora por la Generalitat y no en una pretendida infrafinanciación achacable al Gobierno del Estado procedente de tributos y transferencias corrientes”. Es más, asegura que “Cataluña no puede considerarse infrafinanciada, sino suprafinanciada”. Para justificar su afirmación, expone que en 2023 Cataluña obtuvo una financiación de 33.579 millones de euros, frente a los 23.964 millones de Madrid, “pese a que presenta cifras más altas de PIB y de recaudación tributaria”.

De hecho, el informe de los economistas madrileños dedica gran parte de su contenido a comparar las diferencias de gestión entre la Generalitat de Cataluña y el Gobierno de la Comunidad de Madrid. Así, sostiene que mientras que Cataluña ha decidido afrontar un mayor nivel de gasto, acudiendo al endeudamiento y "con la consiguiente espiral de deuda que va agravando su déficit crónico", la Comunidad de Madrid, la que más se le parece en cuanto a PIB, población y financiación recibida, "ha tratado de mantener una estrecha correlación entre ingresos y gastos".

El documento de los economistas madrileños reconoce también “la necesidad de replantear el sistema de financiación autonómica” para corregir “inconvenientes e insuficiencias de partida”. "Tenemos la culpa todos, que hemos creado un sistema" que favorece que las autonomías no se hagan responsables de los ingresos para sufragar las competencias que reclaman, ha señalado Quintás durante la presentación del estudio.