FORO CIUDADES DEL FUTURO

València, polo de atracción de la innovación para el desarrollo sostenible

Representantes de la administración y la empresa privada comparten las claves para avanzar en la necesaria transformación verde de las ciudades

Antonio García,Sylvia Andrés, Jerónimo Franco, Ana Montesy José Luis Salegui, durante la mesa redonda del Foro Ciudades de Futuro.

Antonio García,Sylvia Andrés, Jerónimo Franco, Ana Montesy José Luis Salegui, durante la mesa redonda del Foro Ciudades de Futuro. / Francisco Calabuig

Candela García

Candela García

València
Foro Ciudades del Futuro.

Foro Ciudades del Futuro. / ED

El devastador paso de la dana ese trágico 29 de octubre en la provincia de Valencia ha evidenciado más si cabe la necesidad de acometer actuaciones de manera conjunta y rápida para hacer frente a los efectos del cambio climático, que cada vez serán más virulentos y frecuentes. Los municipios se han llevado la peor parte de la riada, por lo que ahora en la fase de reconstrucción es momento de repensar las infraestructuras actuales, adaptarlas, y continuar avanzando hacia la economía circular y la transformación sostenible y digital. Teniendo en cuenta, además, que para 2050 el 70 % de la población vivirá en unos entornos urbanos que no están suficientemente preparados. Una estrategia en la que la inversión y la colaboración público-privada es esencial. 

«Seguimos esperando a que el Gobierno nos declare como acontecimiento de interés público»

Antonio García

— Director general de la Capitalidad Verde Europea

Estas son algunas de las conclusiones que dejó la mesa redonda celebrada en el marco del Foro Ciudades del Futuro, organizado por Levante-EMV y Prensa Ibérica —en colaboración con Global Omnium, Servitria, Palacio de Congresos de València, Simetria, SAV, Ayuntamiento de València y Valencia Sostenible Capital Verde Europea—, en la que representantes del sector público y de la empresa privada reflexionaron entorno al ODS 11, que pretende lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean más inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles, y trasladaron las acciones concretas que se están llevando a cabo en este sentido. En el debate, participaron Antonio García, director general de la Capitalidad Verde Europea; Sylvia Andrés, directora gerente del Palacio de Congresos de València; Jerónimo Franco, director de I+D+i y Proyectos Europeos de SAV; Ana Montes, directora de Tetma; y José Luis Salegui, director general de Tratamiento de Residuos de Valoriza. 

Colaboración público-privada

La dana ha supuesto un antes y un después para la gestión y el diseño de las ciudades valencianas, especialmente en materia de sostenibilidad, seguridad y prevención. «Somos conscientes de que la inversión en infraestructura hay que hacerla. No se trata solo del relato, hay que pasar a la acción, porque son esas actuaciones las que nos van a proteger de los efectos del cambio climático que van a venir», apuntó Antonio García, quien defendió la necesidad de buscar consensos para poder trabajar y, sobre todo, para poder aprovechar la innovación que viene de la mano del sector privado. 

«Es el momento de trabajar conjuntamente en los municipios para mejorar sus infraestructuras. Con la experiencia que tiene la empresa privada, y que luego transmite al sector público», aseguró Ana Montes. Asimismo, José Luis Salegui insistió en la importancia de la colaboración público-privada en emergencias como la actual ya que «desgraciadamente los municipios seguramente no tengan una capacidad para asumir los retos que tenemos ahora por delante y las empresas podemos ayudar». En este sentido, reivindicó que la legislación jugara en favor de estas sinergias. «Hay que avanzar en definir mejor y dar más herramientas para que la colaboración público-privada sea más efectiva y que cuando se liciten determinados contratos tengan un marco legislativo que nos facilite el trabajo», dijo. 

«Desde hace tiempo el Palacio de Congresos de València se puede utilizar como un laboratorio de ideas»

Sylvia Andrés

— Directora gerente del Palacio de Congresos de València

Una idea que compartió Jerónimo Franco, quien indicó que en 2025, «SAV celebrará 125 años de trayectoria, durante los cuales hemos construido un espacio de confianza con los ayuntamientos»: «Existe una presión legislativa de la Unión Europea hacia los consistorios, que es la misma para Oslo que para València, sin tener en cuenta factores de territorio, sociales o económicos». Así pues, pidió que se impulsaran más herramientas como Sandbox Urbano de València, lanzado desde València Innovation Capital y la Estrategia Urbana València 2030, para que los proyectos innovadores se puedan probar en el cap i casal. 

Algo en lo que el Palacio de Congresos de València, un ente público de carácter empresarial y ámbito local, ya tiene experiencia. «Desde hace tiempo el edificio se puede utilizar como un laboratorio de ideas. Nosotros queremos ir más rápido y necesitamos aprender del sector privado, que a su vez requiere también plataformas como las nuestras para poder probar. Impulsamos proyectos ligados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible», apuntó Sylvia Andrés. Como resultado han surgido iniciativas interesantes como el proyecto MagNuS para evitar el desperdicio alimentario; también se ha conseguido que el Palacio de Congresos sea centro de formación oficial de Fundación Asindown; y se ha puesto en marcha el proyecto Espacios Solidarios, gracias al que la ONG Aspace Comunitat Valenciana podrá utilizar durante 2025 el edificio sin ningún tipo de coste. 

Capitalidad Verde

Este esfuerzo por avanzar en esa transición verde se ha reconocido este 2024, con la Capitalidad Verde Europea, todo un revulsivo para conseguir que València se consolide como una ciudad «resiliente». «Todavía seguimos esperando a que el Gobierno nos declare como acontecimiento de interés público. Lo pedíamos para que las empresas que están dispuestas a ayudar en este objetivo reciban una ayuda por ello», aseveró García. No obstante, quiso destacar algunas de las actuaciones que se han impulsado.  

«En estos 125 años de trayectoria, SAV ha construido un espacio de confianza con los ayuntamientos»

Jerónimo Franco

— Director de I+D+i y Proyectos Europeos de SAV

En materia de energía, señaló, la misión es que «cada uno de nuestros barrios sea autosuficiente con la creación de Comunidades Energéticas Locales (CEL), que ayudarán especialmente a aquellos que están en riesgo de exclusión», detalló. En Castellar-Oliveral, por ejemplo, desde que está en funcionamiento se han generado «más de 137.000 kilovatios hora, que es lo equivalente a plantar más de 3000 árboles». En la misma línea, citó el proyecto ‘Requiem in Power’, que significa la instalación de paneles fotovoltaicos en las azoteas de todos los cementerios de la ciudad. «Si unimos esto a unas baterías, en caso de corte de luz, podríamos contar con el suministro suficiente para continuar con la actividad», anunció. 

También desde el sector público, el Palacio de Congresos lleva años invirtiendo de manera constante en mejorar su eficiencia. Sylvia Andrés celebró poder gestionar directamente, por ejemplo, los Fondos Next Generation EU. Entre las actuaciones, el edificio cuenta con una cubierta fotovoltaica; mide su huella de carbono y planea compensarla en la agricultura valenciana con una iniciativa, por cierto, fruto de la colaboración con Global Omnium; van a desarrollar la primera fase de un gemelo digital que ayude a optimizar los recursos; se han presentado iniciativas para que su aparcamiento sea un parking disuasorio de la ciudad; y destaca el proyecto Zentropy de la Comisión Europea, focalizado en el sector MICE y dotado con 5,2 millones de euros, para la implementación de infraestructura verde y economía circular. 

Tejido empresarial, a la vanguardia

Por su parte, el compromiso de la empresa privada por dejar un impacto positivo en el territorio se está materializando en inversión y en ideas innovadoras que sitúan al tejido empresarial valenciano a la vanguardia. Ejemplo de ello es el sector de la gestión de los residuos. Jerónimo Franco subrayó el auge de la biotecnología. «En SAV, desarrollamos soluciones innovadoras para recuperar y dar una segunda vida a los residuos, a través de instalaciones como nuestra planta de tratamiento de residuos y nuestra avanzada instalación de biotecnología, donde empleamos tecnologías ópticas y digitalización para maximizar la recuperación de materiales, evitando que acaben en vertederos. Así pues, trabajamos en la valorización de diversas fracciones de residuos, transformándolas en mejoradores de suelo de última generación, biocombustibles o bioplásticos. Además, integramos fracciones como lodos y restos de poda, avanzando hacia la biorefinería», indicó.

«El objetivo es que el residuos se pueda reutilizar para hacer otras cosas. Ese es nuestro camino»

Ana Montes

— Directora de Tetma

Ana Montes compartió todos los avances que se han hecho en cuanto a los servicios municipales. «Los contenedores, igual que las papeleras o los carritos de limpieza, están ya totalmente geolocalizados. Los camiones a su vez llevan ordenadores para saber qué contenedores se han levantado, cuánto pesaban, el nivel de llenado... Toda esa información es gracias a la digitalización», apuntó. La directora de Tetma, sobre esto, hizo referencia a los contenedores inteligentes. «Están pensados para que la economía circular funcione. Que cada uno en casa segregue su basura para que cuando llegue a las plantas, donde la inteligencia artificial, con esos ópticos que van seleccionando cada tipo de residuo, pueda filtrar lo máximo posible y lo que tengamos que llevar a vertedero sea el mínimo posible. El objetivo es que el residuos se pueda reutilizar para hacer otras cosas. Ese es nuestro camino, para lo que vamos a utilizar la inteligencia artificial», desarrolló. 

«El residuo que mejor se gestiona es el que no existe. Es nuestra obligación no generar, reutilizar y reciclar»

José Luis Salegui

— Director de Tratamiento de Residuos de Valoriza

Una meta que, además, está en línea con las exigencias de la Unión Europea, que para 2035 exige que solo se envíe a vertedero un 10 % de los residuos municipales. Hoy en día, la Comunitat Valenciana está sobre el 50 %. «El residuo que mejor se gestiona es el que no existe. Es nuestra obligación no generar residuos, intentar reutilizar y reciclar lo máximo posible y mandar a vertedero lo mínimo posible. Si trabajamos en ello haremos ciudades más habitables, más sostenibles, más queridas por los ciudadanos, con un ambiente mejor, y cumpliremos esos Objetivos de Desarrollo Sostenible», comentó Salegui. Algo para lo que también hay que ir de la mano de la ciudadanía. «Es una responsabilidad nuestra el educarnos y educar a las nuevas generaciones», dijo. En la planta de Hornillos, por ejemplo, Valoriza cuenta con un aula ambiental. En cuanto a innovación, el director general de Tratamiento de Residuos señaló que están trabajando en proyectos de biometano, en pirólisis, dando soluciones a los municipios, las diputaciones las comunidades autónomas.

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