El sector turístico confía en mantener el pulso en 2025 tras un año de récord

Hoteles y agencias creen que la dana lastrará las llegadas en el primer trimestre y fijan los objetivos del próximo curso en la recuperación de los viajes de negocios o en seguir impulsando los visitantes nórdicos

Dos turistas asiáticas, en el centro de València esta semana, mirando su móvil durante su viaje

Dos turistas asiáticas, en el centro de València esta semana, mirando su móvil durante su viaje / Francisco Calabuig

Juanma Vázquez

Juanma Vázquez

En pocos días, la Comunitat Valenciana en general y la provincia de Valencia en particular cerrarán un año turístico de récord. A pesar del golpe social y económico causado por la dana, infraestructuras clave como el aeropuerto de Manises o el puerto de Valencia reflejan –a la espera del registro de diciembre– balances históricos en el acumulado del año. Un contexto favorable que, según apuntan desde el sector, se prevé que continúe durante 2025. Eso sí, no a un ritmo de crecimiento a doble dígito como ha sucedido en este ejercicio, sino buscando mantener el pulso positivo que deja como herencia 2024.

Ese es el escenario que vislumbra Mayte García, secretaria general de la patronal hotelera Hosbec, que apunta a que el próximo año se esperan «no cifras récord, pero si mantenerse en los números que hemos generado», impulsándose –como ha pasado en un 2024 en el que sus establecimientos no han bajado del 70 % de ocupación– en la «desestacionalización». Sobre ello, la dirigente afirma que el comienzo de 2025 estará marcado en el caso de la provincia valenciana por el «efecto de la dana» que «aminorará los datos habituales previsiblemente hasta Fallas». No obstante, cree que a partir de ahí «Valencia, dentro de la situación, va a poder actuar al menos de la misma manera que este año». 

Más incierto ve el futuro tras la catástrofe la máxima dirigente de CEV Valencia y vicepresidenta de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Eva Blasco, que asegura que cómo acabe resultando el año «es muy difícil de prever». Eso sí, coincide con García en que en ese primer trimestre «se percibirá el impacto» de la dana porque «hay mercados extranjeros que reservan con tiempo, en octubre o noviembre, y eso puede hacer que el primer trimestre sea malo o que se prolongue incluso un poco más». No obstante, recuerda que se están «haciendo campañas para trasladar el mensaje de que la ciudad de València está impoluta» y que el turismo «debe ser una parte fundamental para la recuperación económica».

Turismo a recuperar

En la búsqueda de esta mejora, Blasco apunta directamente a la importancia de restablecer un turismo como el de negocios y reuniones (MICE por sus siglas en inglés). Como explica, este «genera un gran gasto» y en València «ha sufrido mucha cancelación». Por eso, cree que «mientras no seamos capaces de recuperarlo», una partida tan importante como la del desembolso que ese turismo hace en el territorio valenciano no terminará de crecer. «Creo que va a bajar el impacto económico del turismo», enfatiza Blasco.

Turistas en el centro de València, esta semana.

Turistas en el centro de València, esta semana. / Francisco Calabuig

Para García, sin embargo, en los próximos meses cree que se va a seguir «trabajando ese producto de calidad para que haya mayor gasto». En este punto, apunta al impacto creciente que están teniendo para los datos valencianos mercados de origen como «los nórdicos, el este de Europa o Estados Unidos, que cada vez vienen más». Justamente, en estos lugares se han venido anunciando en los últimos meses nuevas conexiones con origen o destino el aeropuerto de Valencia, el cual de cara a la próxima temporada de verano contará con nuevos vuelos a enclaves como Reikiavik (Islandia), Vilna (Lituania), Oslo (Noruega) o Copenhague (Dinamarca). Sin olvidar la ruta que ofrecerá Air Transat con la ciudad canadiense Montreal desde el 21 de junio.

Asimismo, «en el calendario de las aerolíneas» de cara a 2025 –asegura la dirigente de Hosbec– «sigue estando» la recuperación de otro vuelo directo –más de una década después de perder la ruta que hacía Delta– como es el que se quiere tener con Estados Unidos, aunque cree que «hay que seguir trabajando ese producto de destino para los norteamericanos». Por su parte, para Blasco es un asunto «de oferta y de demanda» y «cualquier nueva ruta será bienvenida». No obstante, apunta a que en el momento actual «puede haber otras prioridades», ya que el «renacer de la provincia no depende de un vuelo con Estados Unidos».

Contención en los valencianos

Pero, más allá de esa mirada al exterior, ¿cómo se comportarán los valencianos con sus viajes? En palabras de la vicepresidenta de CEAV «preocupa» en el sector que se vaya a producir «una cierta contención del gasto en el actual entorno económico por la afección de la dana». «Hay una necesidad de recuperación y posiblemente haya una actividad turística contenida», cree Blasco, que concluye que en un momento en el que habrá «menos renta para ocio o ropa por esta crisis», es probable que esta realidad genere «un impacto» en la economía.

Peticiones para ampliar Manises

«El aeropuerto de Valencia está trabajando por encima de sus posibilidades y tenemos que ver las intenciones de mejora». Es lo que destaca Mayte García sobre la ampliación de unas instalaciones de Manises que cerrarán este año superando su capacidad máxima oficial de 10,5 millones de pasajeros. Esta situación, explica Eva Blasco, conlleva una «masificación» de la infraestructura que se traducirá en que «habrá más colas, menos sitio para sentarse» o incluso que algunas aerolíneas se piensen «si ponen más rutas».

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