El acuerdo con Mercosur beneficiará a toda la economía valenciana menos al campo

Los productos químicos, la maquinaria, la cerámica, el calzado o la confección son algunos de los sectores más beneficiados del pacto con Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay

Un barco cargado de contenedores en el puerto de València.

Un barco cargado de contenedores en el puerto de València. / Miguel Ángel Montesinos

Juanma Vázquez

Juanma Vázquez

Hace poco más de un mes, la Unión Europea logró tras dos décadas y media de negociación un acuerdo de libre comercio con Mercosur -alianza formada por Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay- que, si es ratificado por los citados Estados y el Parlamento Europeo, se traducirá en una progresiva eliminación de aranceles entre ambos entes. Un paso que, en clave valenciana, será beneficioso para toda la economía de la Comunitat con la excepción del sector agroalimentario. Es lo que asegura un informe elaborado por la Cámara Valencia al que ha podido tener acceso este diario, el cuál destaca que dentro del comercio de bienes que lleva a cabo la autonomía -cuyo valor, en los tres primeros trimestres de 2024, ascendió a 274 millones de euros- serán los sectores que exportan productos industriales los que más se aprovecharán del pacto.

Los sectores beneficiados

En concreto, el documento cameral apunta a los productos químicos como uno de los que se verá más beneficiado con la liberalización. En el mismo se encuentran los abonos o las materias plásticas, dos de las tres partidas más vendidas por empresas valencianas en estos cuatro países sudamericanos y que en 2023 dejaron unos ingresos conjuntos de más de 84 millones de euros. También se verá impulsada la industria de la maquinaria -el principal capítulo exportador de la autonomía- o la cerámica, que también se cuela entre los diez productos con más mercado en Mercosur.

Contenedores en el puerto de València.

Contenedores en el puerto de València. / Miguel Ángel Montesinos

Del mismo modo, la Cámara apunta a tres sectores más: el calzado, el textil y confección y el automóvil. En el caso de los dos primeros, con un gravamen en aduanas de hasta el 35 %, la eliminación de estos aranceles "supondría un impulso a las ventas en los mercados latinoamericanos, cuya cuantía ahora es reducida". En el caso de la automoción -donde los automóviles también cuentan con un arancel del 35 % y los componentes, de entre el 14 % y el 18 %-, la entidad que preside José Vicente Morata destaca que los beneficios se "obtendrán a mucho más largo plazo" debido a que se ha fijado en el pacto un período de transición de 15 años. Todo sin olvidar el impulso que este pacto supondrá para empresas dedicadas a dar unos servicios que "son un sector actualmente con mayor potencial de crecimiento".

El gran perjudicado

Sin embargo, no todo son buenas noticias. Y es que como explica la Cámara, al igual que sucede en Europa, la liberalización de las transacciones comerciales afectará negativamente al sector agroalimentario, con productos como la carne, la miel, el café, el arroz, los cítricos, los zumos o las conservas. Y es que, pese a que el informe recuerda que el sector citrícola "podría aprovechar el comercio de contratemporada con Mercosur para buscar nuevos mercados", desde entidades como el Comité de Gestión de Cítricos (CGC) han venido asegurando que este tratado con Mercosur "cuestiona el futuro" de las plantas españolas procesadoras de zumo, ya que a día de hoy Brasil -como principal actor en este sector- cuenta con un 90 % del mercado.

De ahí que, entre otras medidas, desde la Cámara recuerdan que "el establecimiento y cumplimiento de los estándares de seguridad alimentaria europeos (normas sanitarias y fitosanitarias) por parte de los productos alimentarios procedentes de Mercosur, son un aspecto fundamental para competir en igualdad de condiciones en el mercado europeo".

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