Esto es lo que pagarás a Hacienda si cobras el SMI en la Comunitat Valenciana

La tributación del IRPF es diferente en cada autonomía debido a las distintas escalas que aplican los gobiernos regionales

Una de las oficinas de la Agencia Tributaria.

Una de las oficinas de la Agencia Tributaria. / Europa Press

La decisión del Gobierno de no eximir del IRPF la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) provocará que, por primera vez, quienes reciben esta retribución se vean sometidos a la retención que aplican las empresas a cuenta del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Sin embargo, aunque esta retención sea común a todo el estado -de alrededor de 300 euros al año para el caso de una persona soltera y sin hijos-, lo cierto es que la cantidad final a pagar a Hacienda será muy diferente en función de la autonomía en que se resida.

Cada comunidad tiene potestad para fijar su propia escala para el denominado tramo autonómico del IRPF -que se aplica a la mitad de los ingresos obtenidos por el contribuyente-, por lo que la cuota final del impuesto varía en función de su lugar de residencia.

En términos generales, la Comunidad Valenciana destaca por ser la que aplica uno de los tipos más elevados para las rentas altas, tras las reformas que acometió el anterior gobierno de la Generalitat, pero también es la que tiene una tributación más reducida para las escalas más bajas, lo que atenuará el golpe fiscal para los perceptores del SMI en la autonomía, de acuerdo con los cálculos que el Registro de Economistas Asesores Fiscales.

Media de 300 euros

En concreto, aunque un soltero sin hijos sufra una retención de 300 euros anuales, la cuota real que debe pagar sería de 280,67 euros, por lo que tendría derecho a la devolución de esa diferencia de algo más de 19 euros.

Por este motivo, aunque no alcance el límite de ingresos mínimo para estar obligado a declarar -ya que el nuevo SMI será de 16.576 euros brutos anuales frente a los 22.000 que recoge la normativa tributaria-, el secretario técnico del Reaf, Rubén Gimeno, aconseja a los perceptores del salario mínimo en la Comunidad Valenciana que realicen la declaración para reclamar esta diferencia.

De hecho, según los cálculos elaborados por los economistas, la autonomía será donde menos tributará esta subida del SMI, si se excluyen País Vasco y Navarra, que tienen su propio sistema fiscal. Tras ella se sitúa Madrid, donde de los 700 euros de incremento salarial, Hacienda se quedará 287. Se trata de las dos únicas autonomías donde la retención será más baja que el pago real. En el resto, se superan esos 300 euros.

Así, en Galicia la cuota resultante con el mismo supuesto es de 309 euros -lo que significa que un perceptor del SMI en esta autonomía que haga la declaración, deberá pagar-, o en La Rioja, de 312.

Quienes soportarán el mayor gravamen serán los catalanes, con 357 euros, según las mismas fuentes, y los asturianos, con 348 euros.

Alicantinos beneficiados

Tras alcanzar un acuerdo con los sindicatos, el Consejo de Ministros aprobó este martes un aumento del salario mínimo del 4,4 %, lo que supone unos 50 euros mensuales. Esto significa que la retribución legal más baja en España pasa a ser de 1.184 euros brutos mensuales o 16.576 anuales.

De acuerdo con los cálculos del Ministerio de Trabajo, la medida beneficiará a 2,4 millones de personas, de los que unos 280.000 residen en la Comunidad Valenciana. O, lo que es lo mismo, hasta el 14,1% de los asalariados de la autonomía verán mejorada su retribución. Con este mismo porcentaje, en la provincia de Alicante verán subir su sueldo cerca de 100.000 trabajadores, principalmente de sectores como la agricultura, el servicio doméstico y los servicios, incluido el turismo.

Sin embargo, a diferencia de otros años, en esta ocasión el Gobierno no ha aprobado una subida del mínimo exento en el IRPF para acompañar el aumento del SMI, lo que significa que quienes cobran esta cantidad deberán tributar por esa diferencia de 700 euros anuales. Una decisión que ha provocado un fuerte enfrentamiento entre los dos partidos que conforman el ejecutivo, con Sumar partidario de la exención total y la parte socialista favorable a que estos trabajadores empiecen a tributar, una vez que el SMI ya se encuentra en una cifra cercana al 60% del salario medio, que era el objetivo.

Las vicepresidentas del Gobierno Yolanda Díaz y María Jesús Montero.

Las vicepresidentas del Gobierno Yolanda Díaz y María Jesús Montero. / efe

Además, señalan que, dependiendo de las circunstancias personales -como tener hijos u otras personas a su cargo, o sufrir alguna discapacidad-, alrededor del 80% de los asalariados que cobran el SMI no tendrán que pagar nada al aplicarse las correspondientes reducciones.

Críticas

Unas explicaciones que no acaban de convencer a mucho. Desde el propio Reaf, Rubén Gimeno considera que "hubiera sido deseable que estos contribuyentes con rentas muy bajas no tuvieran que pagar por el Impuesto sobre la Renta, ya que la subida bruta de 700 euros se les queda en 400, perdiendo parte del poder adquisitivo que ganan con la subida".

En la misma línea, el secretario general de UGT en la Muntanya-Vinalopó-Vega Baja, Ismael Senent, reconoce su "preocupación" por este hecho. "Consideramos que es injusto que los trabajadores que perciben el SMI tengan que tributar por un salario que ya es de por sí bajo", asegura el dirigente sindical que, no obstante, reconocer que los impuestos "son necesarios" para mantener el estado del bienestar.

La agricultura es uno de los sectores donde más personas se rigen por el SMI.

La agricultura es uno de los sectores donde más personas se rigen por el SMI. / Áxel Álvarez

Por su parte, el responsable de Empleo de CC OO en l'Alacantí-les Marines, José María Ruiz Olmos, cree que la decisión de Hacienda "crea un peligroso antecedente". "No se puede estar mejorando la capacidad adquisitiva de quienes menos cobran y cargarles con un impuesto que nos aleja de una sociedad más justa", insiste Ruiz Olmos.

Por su parte, el presidente de la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), Salvador Navarro, que "si la actualización del SMI se ajusta a las tablas marcadas por Hacienda y permite que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo debido a la retención del IRPF, nos parece adecuado".

Sin embargo, Navarro recalca que es "importante evaluar con detalle el impacto de esta medida, asegurando que el aumento del salario mínimo realmente beneficie a los trabajadores sin que una mayor presión fiscal anule sus efectos positivos".

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