Carlos Moldes: "El sector del transporte necesita concentración para ser competitivo"

La empresa valenciana del sector del transporte y la logística Moldtrans continúa su expansión en España con la adquisición de nuevas firmas. En el exterior crece a través de agentes. Llega a 29 países de Europa y factura ya 140 millones de euros

Carlos Moldes, presidente de Moldrans, en la sede de la compañía en Massamagrell.

Carlos Moldes, presidente de Moldrans, en la sede de la compañía en Massamagrell. / G. Caballero

José Luis Zaragozá

José Luis Zaragozá

València

Emprendedor y viajero

Carlos Moldes (Tánger, 1963) lleva el transporte y la logística en las venas desde 1979, cuando nace Moldtrans, impulsada junto con su hermano Marcelino, ya fallecido. Estudió Ciencias Económicas en la Universitat de Barcelona pero no terminó la carrera y a los 22 años ya estaba plenamente integrado en la aventura empresarial en Valencia de Moldtrans. Cursó un MBA y otro posgrado en Consejos de Administración y Buen Gobierno por la Universidad Europea de València. Desde 2007 ocupa la presidencia de la empresa tras pasar por las áreas de finanzas, operaciones y comercial. Ha participado en el impulso del sector logístico a través de la patronal de transitarios Ateia y Propeller Valencia-Asociación de Empresarios y Directivos de Logística. Le gusta leer y viajar. 

¿Cómo ha afectado la dana a su empresa? 

Poco. Estamos en una zona norte de Valencia: Massamagrell. Por tanto, no hemos sufrido el impacto directo de la dana como en los territorios del sur. Pese a todo, sí hemos tenido proveedores y clientes afectados. Vivimos de cerca la terrible riada con angustia, impotencia y solidaridad. Esta catástrofe ha demostrado lo mejor de las personas y las muestras solidarias tampoco han faltado desde nuestra corporación. Hemos incluso colaborado con competidores para poder atender servicios de atención a los municipios afectados. Esta catástrofe ha sacado lo mejor de las personas. La gente joven está siendo muy solidaria. Trajimos material de obra pública: palas, capazos y maquinaria. La verdad es que estamos orgullosos de haber hecho eso. Al mismo tiempo, estamos tristes por no haber hecho más.

El proceso de recuperación, ¿se acelera en el ámbito del transporte y la logística?

Los meses finales de 2024 han tenido muchas restricciones para la movilidad del transporte de mercancías. Noviembre fue muy complejo, una situación que mejoró en diciembre y ahora, tres meses después, se puede hablar de normalidad gracias a la recuperación de las infraestructuras. Me parece acertada la actuación de la UME y la reparación de obras públicas básicas que garantizan la libre circulación de las mercancías. Muchos clientes han traído mercancías de otros países y teníamos que garantizar esos servicios. Somos gente que nunca nos damos por vencidos. Escuché a un transportista que venía de fuera, unos días después de la dana, que comentó: «Nunca es deseable que pase nada, pero si en algún sitio debe pasar para salir adelante, tenía que ser en Valencia». Me gustó esa reflexión. Somos un pueblo con una capacidad de recuperación enorme.

El transporte terrestre de mercancías, ¿ha sido el gran olvidado en las ayudas públicas de las administraciones públicas para los sectores perjudicados por la dana? 

Todos quieren más ayudas públicas. Ahora bien, llama la atención que el transporte se ha quedado sin respaldo a diferencia de los turismos y otros vehículos. Tal vez no ha sido considerado en su justa medida dada la importancia que tiene y la afección de la dana. La resiliencia es grande en nuestro tejido productivo. 

La internacionalización, ¿es la apuesta de futuro de Moldtrans?

Somos una empresa internacionalizada, si bien no tenemos previsto adquirir compañías en el exterior. En otros países actuamos con agentes. Nuestro principal mercado exterior es Italia. El proyecto de expansión de instalaciones logísticas está llevándose a cabo en Cataluña y Madrid. En Valencia fue inaugurado un nuevo almacén logístico el pasado mes de noviembre. Moldtrans alcanza ya algo más de 950.000 expediciones de mercancías y cerró el ejercicio de 2024 con una facturación de 140 millones de euros. Aglutina unos 12.000 clientes. Desde sus inicios en Cataluña ha crecido sustancialmente, añadiendo delegaciones en Madrid, Valencia, Alicante, Irún, Sevilla, Tenerife y Las Palmas, y expandiéndose hasta Portugal en los años noventa con presencia en Lisboa, Oporto y Aveiro. Ya llegamos a 29 países en Europa.  

Ya es una empresa líder.

Grupo Moldtrans se consolida como operador logístico español compuesto por unas 650 personas. Me gusta ser positivo, creativo y bastante cabezón con los proyectos en los que participa. Estoy convencido de que la pasión es el carburante de la vida. Desde hace mucho tiempo mantengo la pasión. Empecé con pequeñas actividades laborales de poca relevancia que me sirvieron tanto para aprender como para contar con el dinero suficiente para ir tirando y desarrollar la carrera profesional en la empresa familiar. 

Carlos Moldes, frente a la sede de Moldtrans en Massamagrell.

Carlos Moldes, frente a la sede de Moldtrans en Massamagrell. / G. Caballero

¿Contempla alguna inversión?

Estamos en posición compradora. En 2024 reforzamos nuestra posición de servicios terrestres con acuerdos en Países Bajos y Austria. Colaboramos con la firma holandesa Van Duuren y la austríaca Schneider Peklar para reforzar los servicios de grupaje y carga completa en Europa. Además, Moldtrans se ha unido a la red ‘ECSA’ para reforzar sus servicios aduaneros. Nuestra estrategia es comprar empresas locales. En 2024 hemos cerrado la adquisición de Red Logística, en Madrid, y Canarias Centrum. Hemos incorporado 150 trabajadores a nuestra plantilla tras la adquisición de estas mercantiles. Acabamos de inaugurar el tercer almacén logístico en Madrid. 

El sector del transporte en España, en la Comunitat Valenciana en particular, está muy atomizado y formado por pymes.

Habrá más procesos de concentración. Está demasiado atomizado y necesita dimensión para ser más competitivo en España, en Europa y en el resto del mundo. Los fondos de inversión también se interesan por empresas del sector. El tamaño en nuestro sector importa. Y en general en la Comunitat Valenciana somos un territorio con muchísimas pymes y micropymes. Pienso que tenemos que ir a la concentración. La concentración nos hará fuertes y sólidos.

¿Tiene Moldtrans la dimensión deseada?

Contamos con centros tanto en la Península Ibérica como en el archipiélago canario. En nuestro plan estratégico apostamos por España y Portugal. Nuestra extensa red de corresponsales y agentes internacionales permite operar globalmente, ofreciendo soluciones en transporte terrestre internacional, marítimo, aéreo, distribución nacional, transporte insular, logística de ferias y servicios aduaneros. Grupo Moldtrans diversificó su oferta con la creación de la división Moldstock Logística en el año 2000, una filial dedicada a servicios logísticos que responde a la creciente demanda de externalización logística y logística ‘in house’, que consiste en gestionar las operaciones logísticas de nuestros clientes desde sus propias instalaciones.  

Empresa familiar

La empresa, ¿tiene vocación de seguir siendo familiar? ¿Por qué? 

Sí. Nuestra empresa es una realidad que se ha ido forjando a lo largo de muchos años. Además, la segunda generación de la familia ya participa en tareas de gestión de la sociedad. Siempre hemos tenido los pies en el suelo y la clave de nuestro éxito ha sido satisfacer las necesidades de nuestros clientes con el esfuerzo diario de nuestro equipo. Vamos a seguir trabajando para aumentar nuestra implantación nacional con la construcción de nuevos centros y reforzando las delegaciones con el objetivo de continuar mejorando el servicio que prestamos. Es vital el equipo humano como herramienta que define nuestros grandes valores.

Los costes energéticos pasaron factura al sector durante estos últimos años debido al encarecimiento de los carburantes. ¿Se han recuperado ya? 

Vivimos sujetos a la evolución de los precios de los combustibles fósiles. Los precios se han disparado y la especulación ha sido una constante debido a los conflictos geopolíticos y guerras en Ucrania y Oriente Medio, lo que afecta directamente a la economía europea. Los combustibles castigan nuestras cuentas de explotación. Vivimos sujetos a una variable que es el coste de los combustibles fósiles, incluso de la electricidad, que cada vez tenemos más implicación en ello y es una situación incontrolable por nuestra parte. No sabemos cómo va a acabar

¿Cómo va el proceso de electrificación del sector? El futuro del camión, ¿es eléctrico o de hidrógeno? 

Pienso más en el hidrógeno que en el eléctrico. Al menos para los vehículos pesados. El proceso de electrificación del sector de la movilidad es lento y caro. Los vehículos eléctricos para la última milla están funcionando bien, pero no así en el caso de las distancias largas, donde la autonomía y la falta de puntos de recarga son un problema. La electrificación, que parecía la madre de todas las soluciones, no acaba de arrancar en el sector. La compra de un vehículo eléctrico es bastante más cara que la de uno convencional. Puede costar hasta tres veces más. Tienen poca autonomía para cubrir largos trayectos tal como requieren las rutas internacionales. Los vehículos eléctricos pueden servir para cubrir la logística de la última milla, para la movilidad en las ciudades, en los núcleos urbanos.

¿Pueden asumir esas inversiones para impulsar el camino hacia la sostenibilidad? 

No. Renovar la flota de camiones propulsados con motores de combustión por eléctricos requiere grandes inversiones. En el sector trabajamos con márgenes muy ajustados. Sin duda, necesitamos ayudas. Queremos que sean híbridos enchufables, de tal manera que sean ecológicamente más interesantes. 

«El futuro del camión de cargas completas es más de usar motores de hidrógeno que los eléctricos, que son muy caros»

¿Se prepara el sector ante el avance del corredor mediterráneo para el transporte ferroviario de mercancías? 

Cuando yo empecé hace 45 años en este bendito sector ya se hablaba del ferrocarril. Siempre ha sido el eterno sueño del sector logístico. El transporte intemodal, la combinación de tráficos ferroviarios con los de carretera es lo ideal. Hace falta el corredor mediterráneo, aunque también el atlántico y otros. La red ferroviaria europea funciona bien en el centro del continente, pero no en países periféricos como España. El ferrocarril no llega adonde están las empresas, que son las que necesitan mover esas mercancías. Por otro lado, las autopistas del mar son una solución muy válida para mejorar eficiencia y reducir las emisiones de emisiones de CO2. Me gustaría que pudiéramos llegar a estar a nivel multimodal del ferrocarril como está el centro y el norte de Europa. El tren, por sí solo, no puede llegar al centro de las ciudades. No puede llegar a la mayoría de las zonas industriales.

Puerto de València

El acceso norte al puerto de València: ¿para camiones y trenes, o solo para el ferrocarril?

Para ambos. Es fundamental que Autoridad Portuaria, Gobierno, Generalitat y Ayuntamiento se pongan de acuerdo para impulsar esta infraestructura que resulta clave para garantizar la competitividad del puerto valenciano, pendiente ahora de la construcción de una nueva terminal para contenedores. La virtud está en el término medio. El transporte terrestre siempre tiene que estar ahí y tiene que haber un camión que vaya a entregar una mercancía al puerto o a recorrer una terminal de ferrocarril. Evidentemente,  apostamos mucho por el transporte multimodal. Nuestros clientes nos lo exigen cada vez más. Estamos haciendo una apuesta importante por el mundo de la sostenibilidad.

Carlos Moldes, presidente de Moldtrans.

Carlos Moldes, presidente de Moldtrans. / G. Caballero

¿Teme la política arancelaria de Estados Unidos? La batalla comercial con Europa, ¿cómo afectará al transporte? 

Hay un riesgo de crecimiento de la inflación. Es una medida proteccionista que puede alterar las reglas del juego de ambos bloques económicos del mundo. Cada país es dueño de hacer lo que considere mejor y en defensa suyo. Yo nunca he sido partidario del hiperproteccionismo. A corto plazo puede tener resultados, pero a largo siempre produce un incremento de la inflación. Basta ver lo que nos pasó en España en la posguerra. Ese cierre que tuvimos en otros tiempos nos llevó a la miseria más absoluta. Yo creo que el mundo tiene que ser abierto y tienen que existir muchísimo movimientos. Ser proteccionista con tu entorno genera, a largo plazo, situaciones muy complicadas para la economía. 

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