La C. Valenciana acaba 2024 con un superávit comercial de 1.478 millones de euros en el exterior

El golpe de la dana y el desplome en la exportación en partidas clave como los bienes de equipo y los automóviles reducen en casi 2.000 millones respecto a 2023 la diferencia entre ventas y compras en el extranjero

Contenedores en el puerto de València, en una imagen del año pasado.

Contenedores en el puerto de València, en una imagen del año pasado. / Miguel Ángel Montesinos

Juanma Vázquez

Juanma Vázquez

València

2024 acabó siendo un año de contrastes para la Comunitat Valenciana en el exterior. La autonomía, como suele ser tradición, cerró el pasado ejercicio con un superávit comercial de 1.478 millones de euros. Un impulso destacado si se tiene en cuenta que fue un curso marcado, por un lado, por una dana cuyas consecuencias lastraron la evolución en los últimos meses y, por otro, por el hecho de que las exportaciones se redujeron un 2,7 % hasta los 36.978 millones de euros mientras las importaciones se elevaron casi en ese mismo porcentaje hasta rozar los 35.500 millones de euros. Una realidad ejemplificada en el descenso en el saldo positivo de una balanza que en solo un año ha pasado de superar los 3.300 millones a no llegar ni a los 1.500. A nivel nacional, mientras, se ha cerrado con un déficit comercial de 40.275 millones de euros.

Evolución por sectores

Tras esta situación se encuentra el descenso que se ha vivido en dos de las principales partidas de la autonomía, los bienes de equipo y el automóvil. En el caso de los primeros, los registros dados a conocer este lunes por la Dirección Territorial de Comercio en Valencia señalan que esta categoría redujo un 12,7 % el valor de sus ventas en el exterior ante la caída de sectores como el de los aparatos eléctricos o el material de transporte. Algo similar sucedió en el automóvil, que en un momento marcado por el desplome productivo de Ford Almussafes -la planta fabricó un 43 % menos de coches impulsado por el adiós de la furgoneta Transit, registrando así su peor año productivo con poco más de 120.000 vehículos producidos- y por una dana que golpeó a parte de la industria auxiliar de esta actividad, acabó 2024 perdiendo un 13,5 % de sus exportaciones.

En el lado más positivo, además de unos productos cerámicos que han retomado el vuelo en la segunda mitad del año hasta solo perder un 2,4 % de su valor respecto a 2023, está la alimentación, que impulsada especialmente por las frutas y hortalizas -cuyas ventas en el exterior suben un 8,4 %- acabaron el año suponiendo una cuarta parte del total al ascender su valor hasta los 8.847 millones de euros.

Un barco con contenedores en el puerto de València, en una imagen de archivo.

Un barco con contenedores en el puerto de València, en una imagen de archivo. / Miguel Ángel Montesinos

Pero, ¿cómo se han comportado esas exportaciones en un año marcado por la tensiones geopolíticas? La realidad es que, salvo el caso de un continente africano beneficiado por el fin del conflicto con Argelia que creció hasta los 112 millones de euros, la venta hacia todos los territorios del globo ha sido peor que en el año previo. Con la zona euro, sin ir más lejos, el comercio valenciano rumbo a grandes socios como Alemania, Francia, Italia o Portugal fue varios puntos inferior al dato de 2023. Lo mismo sucedió con la exportación rumbo a Estados Unidos, que en los últimos meses de Joe Biden en la Casa Blanca se desplomó un 15,3 %. Por su parte, en Asia, la caída fue del 1,1 % a pesar de la mejora del 2,4 % que vivieron las ventas con otro gigante -aunque minoritario en los mercados valencianos- como China.

Balance mensual

Más allá del acumulado general, el dato para diciembre tampoco fue positivo. La subida de las importaciones a doble dígito hicieron que el alza de casi el 8 % en las exportaciones llevara a cerrar el balance mensual con solo 308 millones de euros de saldo positivo, una cifra lastrada por los 119 millones en negativo con los que cerró la provincia de Valencia en el segundo mes tras la catástrofe.

Optimismo para 2025 en la Cámara

Y, tras un 2024 de claroscuros, ¿qué perspectiva hay para este año? Desde Cámara Valencia apuntan a que las expectativas son "moderadamente optimistas". Entre los factores positivos está la recuperación "limitada" del crecimiento económico en Europa; el descenso de tipos de interés del BCE; la apreciación del dólar; la apertura del mercado argelino; el posible fin de "los dos principales conflictos armados" o acuerdos comerciales en el Viejo Continente como el de Mercosur. Sin embargo, a la contra juegan otros como la incertidumbre mundial, el proteccionismo o "el aumento de la probabilidad de guerra comercial entre Estados Unidos-China-Unión Europea".

Tracking Pixel Contents