Perspectivas
El Banco de España eleva al 2,7% el crecimiento del PIB en 2025 en un escenario sin tensión geopolítica ni subida de aranceles
El organismo admite que la elevada incertidumbre internacional impide hacer un cálculo sobre su posible impacto en la actividad económica

Archivo - El gobernador del Banco de España, José Luis Escrivá. / Alberto Ortega - Europa Press - Archivo

El Banco de España ha elevado del 2,5% al 2,7% su previsión de crecimiento de la economía española para 2025, aunque advierte de que en su nueva proyección -publicada este martes- no ha tenido en cuenta ni las tensiones geopolíticas que dominan el panorama mundial ni el incremento de aranceles en EEUU anunciado por el presidente Donald Trump, por la elevada incertidumbre que envuelve el panorama internacional. Tampoco se ha tomado en cuenta el mayor gasto en defensa que se está anunciando en la UE y en España para los próximos años, por la falta de concreción que aún existe al respecto.
El ejercicio de proyecciones macroeconómicas realizado por el Banco de España se convierte así, de forma deliberada, por prudencia, en un ensayo teórico de limitado alcance predictivo, al margen del "notable repunte de la incertidumbre sobre las políticas económicas, similar al observado durante la pandemia" que reconoce el propio organismo en su informe trimestral.
"No sabemos ni qué aranceles van a subir, ni cuánto, ni a qué producto, ni durante cuánto tiempo, ni cuál será la respuesta de los países afectados", ha explicado el director general de Economía del Banco de España, Ángel Gavilán, para resumir la dificultad de introducir esta política comercial en su modelo predictivo. Además, ha subrayado que los efectos de la incertidumbre tardan aproximadamente un año en llegar a la economía, en forma de menor actividad.
La mejora de la previsión de crecimiento para 2025, hasta el 2,7% -una décima por encima de la previsión oficial del Gobierno, del 2,6%- tiene que ver con el efecto arrastre de una evolución de la actividad en la última parte de 2024 mejor de lo que se había previsto y con unas perspectivas más favorables sobre las rentas de los hogares, por el buen comportamiento del empleo.
Más inflación, más gasto en pensiones y menos paro
En su nuevo cuadro macroeconómico, el Banco de España empeora de forma relevante su proyección de inflación para este año, hasta una tasa media del 2,5% (cuatro décimas por encima de su anterior previsión de diciembre, del 2,1%). Lo ha hecho después de tomar nota del encarecimiento de los precios de la electricidad y del petróleo hasta finales de febrero (fecha de cierre de los datos que incorpora el informe), si bien Gavilán, ha subrayado el descenso del petróleo a lo largo de marzo.
El Banco de España anticipa que España incumplirá en 2025, 2026 y 2027 el techo de gasto que imponen las nuevas reglas fiscales
El organismo anticipa que una tasa de inflación más elevada tendrá impacto en un mayor gasto en pensiones. Además, el Banco de España sostiene que ello agravaría el incumplimiento de las reglas fiscales que ya anticipaba en diciembre para los ejercicios 2025, 2026 y 2027, con un aumento del gasto promedio del 4,1%, por encima de lo comprometido por el Gobierno con Bruselas (el 3,5%).
Las buenas noticias llegan al nuevo cuadro macroeconómico del Banco de España, sobre todo, por el lado del empleo. El organismo que gobierna José Luis Escrivá eleva al 1,9% la tasa de creación de empleo para 2025 (desde el 1,6% que estimaba en diciembre) y anticipa que la tasa de paro bajará del 11,3% anotado en 2024 al 10,5% en 2025; al 10% en 2026 y al 9,5% en 2027.
Predicciones de alcance limitado
El documento deja claro que en sus estimaciones no ha tenido en cuenta ni "el posible impacto adverso sobre la actividad de los mayores niveles de incertidumbre y de tensiones geopolíticas que se vienen observando en los últimos meses"; ni tampoco el incremento de los aranceles anunciado por parte de EEUU a las importaciones procedentes de México, Canadá y la Unión Europea, por entender que esta es "una cuestión sobre la que persiste una considerable incertidumbre".

El presidente de EEUU, Donald Trump, en la Casa Blanca. / Archivo
El Banco de España reconoce que "la evidencia histórica sugiere que un aumento de la incertidumbre puede tener efectos significativos sobre la actividad económica si los agentes posponen sus decisiones de consumo e inversión, lo que reduciría la demanda agregada y el avance del PIB". Y añade que "las tensiones comerciales y geopolíticas también podrían afectar a la producción al amplificar los riesgos de suministro y perturbar el funcionamiento de las cadenas globales de valor".
Sin embargo, ninguna de estas dos cuestiones han sido incorporadas por el momento en la 'coctelera' de su modelo de predicciones macroeconómicas, por la falta de certeza que existe aún sobre su verdadero alcance. Sí las ha tenido en cuenta -aunque con reservas-, el servicio de estudios de Caixabank Research que, en su actualización de proyecciones, limita al 2,5% el crecimiento del PIB español previsto para este año por el efecto de las tensiones comerciales.
Primer trimestre, a buen ritmo
De momento, el Banco de España observa que la actividad económica sigue creciendo "a un ritmo elevado" en el primer trimestre del año. Calcula que el avance del PIB podría situarse entre el 0,6% y el 0,7% intertrimestral, apenas una décima menos que en los trimestres precedentes.
Los indicadores apuntan a que el consumo privado continuaría creciendo a comienzos del año a una tasa elevada -impulsado por el avance del empleo y de la renta disponible de los hogares-, aunque esta sería algo menor que las observadas en los trimestres precedentes. Por su parte, la inversión productiva estaría moderando su avance en el primer trimestre de 2025, mientras que la inversión en vivienda se aceleraría ligeramente.
Periodo 2025-2027
Para el trienio que abarca desde el 2025 al 2027 se anticipa que el crecimiento de la actividad económica -2,7%, 1,9% y 1,7% respectivamente- se apoyará en el dinamismo de la demanda interna. El consumo privado sería la rúbrica con mayor aportación al avance de la actividad, al tiempo que la inversión aumentaría su aportación al crecimiento en los próximos trimestres (por el despliegue de los fondos europeos y la mejora de las condiciones de financiación). El consumo público, por su parte, moderaría su aportación al aumento de la actividad en los próximos años.
En cambio, se prevé una aportación ligeramente negativa del sector exterior al crecimiento en el periodo 2025-2027. Ello se explica porque se espera una gradual desaceleración de las llegadas de turistas extranjeros y de las exportaciones de servicios no turísticos, al tiempo que las importaciones podrían ganar tracción en los próximos trimestres por el mayor vigor previsto para la inversión.
- Las Fallas necesitan una 'pensada
- Llegan nuevos concursantes a Pasapalabra: ya se sabe el día
- Dieta del agua: Cómo adelgazar varios kilos a la semana y no pasar hambre
- Doscientas personas en lista de espera y cuatro meses para conseguir plaza en un albergue
- Caen losetas de piedra de un balcón sobre una terraza de hostelería de primera línea de Xàbia
- El TSJ confirma que el ayuntamiento no debe pagar 50 millones por Tabacalera
- José Capilla: 'Estamos negociando abrir un campus de la Politècnica en China
- “Mataron a mi hijo y la absolución de su asesino ha acabado con mi marido”
Un Jeep Avenger aún más aventurero y tecnológico

