Mª Eugenia García (Micuna): "La natalidad es un problema de país en el que no se están tomando cartas en el asunto"
La CEO de Micuna asegura que no se ha llegado a la «normalidad total» en la producción tras la dana
La también presidenta de Asepri explica que se ha hecho una «segregación» de la firma familiar, dividiendo la parte productiva de la de diseño y marketing con el objetivo de ampliar a otras industrias y negocios

María Eugenia García, CEO de Micuna, en las instalaciones de Levante-EMV. / Fernando Bustamante

Del yoga en Almería a regresar a la firma familiar
A sus 54 años, María Eugenia García (Silla) ejerce de CEO de Micuna Family Brands y preside la patronal de la puericultura en España, Asepri. Un camino laboral que, tras estudiar ADE, empezó pasando por diversas áreas de la empresa familiar –que hoy como grupo factura seis millones de euros y cuenta con más de 100 trabajadores–, "aprendiendo de mi padre, que ha sido mi gran maestro". Sin embargo, en 2007 decidió hacer un "break" de ocho años junto a su marido y sus tres hijos para mudarse a Almería y fundar allí una "escuela de yoga", una "experiencia que queríamos vivir". Ya en 2015, García -que reconoce como una de sus cualidades que «me encanta aprender»- regresó a Micuna para sumarse a sus hermanos y su padre en un negocio que en los últimos años se ha diversificado en varias áreas.
Su firma, Micuna, está ubicada en Sollana. ¿Qué afectación ha tenido en ella la dana?
En lo que fue las instalaciones no nos afectó porque hasta ahí no llegó la riada, pero sí que hemos tenido daños colaterales. Primero, en la afección de trabajadores. Teníamos empleados que tuvieron que dejar de venir a trabajar porque perdieron casa y automóviles. Además, en la producción sí lo hemos notado muchísimo porque nuestros proveedores estaban justamente en el zona cero. La fabricación se quedó paralizada porque te faltaban los materiales básicos para poder producir. Y encontrar proveedores de sustitución es muy complicado porque ya los tienes detectados de hace mucho tiempo. Nuestros productos son muy específicos para el bebé, muy artesanos, con unas normativas y entonces eso ha sido complicado. Y luego, sobre todo nos afectó la parte de logística, todo lo que fue la ruptura de carreteras y el no poder haber tránsitos. Aunque teníamos producto en stock, poder llevar el producto a las casas de los padres o a clientes de cualquier punto de España el primer mes fue complicado.
Hemos notado la dana en la producción, porque nuestros proveedores estaban justo en la zona cero
Impacto de la dana
¿Hoy se ha podido recuperar ya la normalidad productiva?
Normalidad total no, porque tenemos todavía ciertos retrasos. Hay proveedores que ya han decidido no volver. Entonces, ¿qué hemos hecho con las empresas de sustitución? Pues las estamos pagando a un alto coste. Estamos sirviendo los mismos productos a las tarifas de antes, pero con unos costes productivos muy importantes.
Su firma está dentro de un sector del mueble que se vio muy afectado por la riada. ¿Cómo se están recuperando estas empresas?
Nosotros operamos en el sector más de la puericultura y el infantil, pero en lo que es la parte de mobiliario, lo que nos llega es que hay muchas empresas que no van a volver a abrir. Les es muy complicado con las ayudas que están recibiendo. Es una situación muy complicada porque no se trata de ayudas, sino que estamos hablando de casi una reconstrucción de una zona de guerra. Las ayudas, como dice el nombre, ayudan, pero realmente no te permiten que el que tiene dificultad para abrir pueda empezar de cero. Necesitamos muchísimo más.

María Eugenia García, CEO de Micuna, en las instalaciones de Levante-EMV. / Fernando Bustamante
Otros sectores, sin embargo, han visto impulsados en parte sus ventas por la catástrofe. ¿Ha pasado lo mismo en la puericultura?
En nuestro sector ha sido todo un movimiento social en el que hemos movilizado a las empresas del sector para poder ayudar a los padres. Desde la Asociación Española de Productos para la Infancia, Asepri, hicimos un llamamiento a todas las empresas españolas de la asociación, que son unas 130, para pedirles productos para poder ayudar a las familias afectadas. Conseguimos traer productos de todo, de moda, de infantil, ropa, calzado, carritos, cunas, minicunas. Gestionamos y organizamos una cadena de empresas y de personas para poder llevar ayudas, porque los padres lo pedían, no compraban. La gente lo que está haciendo es prestarse unos a otros.
Situación del sector
Preside esa patronal de los productos infantiles, Asepri. ¿Cómo respira el sector en un momento en el que la maternidad está a la baja?
O te internacionalizas o lo tienes muy complicado. Lo que es la natalidad en España es de las más bajas del mundo y no es un país que esté apostando por ayudas hacia la natalidad. Cuando hacemos los estudios vemos que, en España y de media, los jóvenes con más de 30 años aún siguen en casa de los padres. Por eso desde la asociación estamos hablando con el Gobierno y pidiendo que se den ayudas a las familias, a los jóvenes, empezando por temas como la independencia de vivienda para posteriormente poder empezar a plantearse tener hijos.
Ante este contexto, ¿son muchas las compañías que están cerrando en el sector?
Sí, las empresas van cerrando en el sector. En 2024, solo clientes directos de nuestra empresa, que son tiendas de puericultura especializada, han cerrado 197 en España. Las tiendas de puericultura, cuando viene la renovación generacional, los hijos no quieren continuar con el negocio porque no venden. Un cierre de los puntos de venta te está hablando de un problema importante. Luego vienen todos los productos de importación con costes de fabricación y de mano de obra muy bajos y con los que es muy difícil competir aquí. La natalidad es un problema de país, preocupante para todos nosotros, en el que no se están tomando cartas en el asunto.
En 2024 cerraron en España 197 tiendas de puericultura que eran clientes. Es un problema importante
Ha hablado de internacionalización. ¿Qué estrategias de negocio en el exterior se están siguiendo para mantener vivo el sector de la puericultura?
Las empresas van tomando direcciones. Una, de diferenciación de lo que es el primer precio y para eso tenemos que ofrecer productos de calidad. El ‘Made in Spain’ es valorado por los extranjeros por nuestra calidad. Todo lo que son terminaciones de productos con materiales ecofriendly o productos de madera que vienen de bosques sostenibles. Pero, a la hora de la verdad, el consumidor aprecia que sean productos sostenibles, pero no están dispuestos a pagar más por ellos. Entonces ahí empezamos a tener un primer problema. Pero están empezando a haber productos dentro de nuestras empresas dedicados a las mascotas, porque para muchas parejas son los nuevos miembros que sustituyen a los hijos. Productos desde carritos para mascotas a ropa, cunas, etc. Y luego en el exterior se empiezan a ver nuevos negocios en los adolescentes.
Desde fuera parece que cada vez se hacen más regalitos o compras superfluas para los bebés. ¿Es una realidad o se han producido otros cambios en el sector?
Nosotros nos dedicamos a crear habitaciones infantiles. Y en 15 años se ha dado la vuelta a la tortilla completamente. Culturalmente antes tenías un bebé y era un ritual maravilloso ir a ver la habitación del bebé. Ahora esto ya no se hace. Entonces, como ya no es necesario mostrarlo, normalmente tienes gente que se lo presta, el que lo compra de la segunda mano o ya algunos que sí que deciden hacer la compra de primera mano porque sí que quiero un diseño en concreto. Los diseños sí que han evolucionado. El mismo modelo se va transformando. Pero los regalitos es algo que ha existido toda la vida. Lo que sí que hay ahora, que no existía antes, es que había vergüenza de decir que me lo han prestado y mucho menos se vendía.

María Eugenia García, CEO de Micuna, en las instalaciones de Levante-EMV. / Fernando Bustamante
¿Cree que hay espacio para todos los actores del sector con esas importaciones a bajo coste desde otros países o la presencia de multinacionales?
Hay menos espacio, pero dentro de ese nicho puedes ofrecer la diferenciación que no ofrecen estos grandes operadores. Cuando tú tienes ese producto y tienes otro, sabes que le estás ofreciendo a tu hijo un producto que no es que solo de alta calidad, de terminación, de acabados, de lijados, de pintura, sino que además es que tú no estás haciendo un daño a este planeta. Entonces, volviendo un poco a la internacionalización, este es tu nicho. Pero el error es querer vivir solo de este nicho. Hay países bastante lejanos que sus natalidades son más altas, que tienen renta per cápita mucho más altas y que además están dispuestos a pagar por un producto de alta calidad.
La situación de Micuna
Yendo más al caso de Micuna, ¿tienen los mercados internacionales un impacto considerable en el negocio?
En nuestro caso es un 70 % nacional y un 30 % ‘export’. Es un porcentaje que se ha mantenido durante mucho tiempo, pero evidentemente nosotros tenemos el reto de ampliar ese porcentaje en exportación porque en España llevamos ya 53 años en el mercado y dentro de nuestro nivel de categoría somos líderes. Estamos en todas las tiendas de puericultura que hay, en todas las grandes superficies… y en España no puedes crecer más. Más bien decreces. Entonces tenemos que darle la vuelta a ese porcentaje. En Europa estamos haciendo trabajos en Francia, que es un mercado complicado, en Portugal, en Italia. Tenemos distribución en Rusia, que a través de los conflictos de los últimos años hemos perdido ahí cuota. Y sobre todo donde estamos es en toda la zona de Asia, como Indonesia o Singapur. Ahí estamos trabajando fuerte. Y estamos ahora haciendo planes de negocios para lo que es el Middle East [Oriente Medio].
Antes ha hablado de esos nuevos ‘hijos’, las mascotas. Micuna tiene una línea de camas para perros. ¿Es un negocio al alza?
Nosotros lo tenemos todavía en test. No podemos hablar de números porque de momento nuestras ventas son muy residuales. Pero sí que vemos que es el cambio y hay una cosa muy curiosa que es que no existe todavía un concepto de tienda especializada de mascota que no la trate como animal de compañía, sino como miembro de la familia. Cuando hay personas que tratan a sus mascotas como miembros de familia, no van a tiendas de piensos. Se plantan en una tienda de puericultura de bebés. Entonces se está empezando a dar o bien la posibilidad de que las tiendas de puericultura empiecen a tener estas secciones para estos nuevos miembros de familia, o bien que se creen nuevas tiendas especializadas en productos para los nuevos miembros de familia.
El consumidor aprecia que los productos sean sostenibles, pero no están dispuestos a pagar más por ellos
En la pandemia se habló de relocalizar las fábricas más cerca. En el caso de Micuna ya se fabricaba en Sollana. ¿Es un valor añadido ese ‘made in Spain’ para el negocio?
En cuanto al tema del consumidor final no lo tengo tan claro. A nivel de distribuidor, del B2B [entre empresas], sí que lo valoran. Lo que es el soporte, la atención de incidencias, la gestión de una posventa no tiene nada que ver porque no necesitas esperar a que vengan contenedores cada cuatro meses para resolverlo. A nosotros nos entran los troncos y tenemos hasta la salida del centro logístico. Tenemos toda la trazabilidad dentro de Sollana. Eso permite que si hay un problema en tu mueble, se gestiona desde la tienda y nosotros desde fábrica lo arreglamos y te lo solucionamos. Eso a la tienda le da mucha tranquilidad.
Segmentación de la compañía
Junto a sus hermanos han optado por dividir Micuna en diversas secciones. ¿Por qué?
Hemos hecho una segregación de lo que se conoce como Micuna S.L., separando la parte productiva de la parte comercial, de diseño y marketing. La unidad productiva ahora se llama Mediterranean Wood Factory y eso nos permite que con las instalaciones, los trabajadores, el know how, la maquinaria… podamos dar suministro a toda la industria del mueble más allá de las cunas. De hecho, en el 2018 empezamos a tener clientes fuera del mundo de la puericultura. Pero al final era un lastre llamarte mi cuna. Entonces lo hemos separado. ¿Para que? Para que la fábrica tenga sus propias producciones. Y de hecho es proveedor directo de Micuna. Por otro lado, en Micuna Family Brands es donde tenemos nuestra marca, Micuna, que es la ‘made in Spain’, pero también nos ha permitido poder empezar a abrirnos a otros productos de puericultura o incluso a otro tipo de productos de gama de precio más baja.
Ya hay artículos dentro de nuestras empresas dedicados a las mascotas porque para muchos sustituyen a los hijos
Aunque todo sigue perteneciendo a un mismo grupo familiar.
Sí, todas las empresas del grupo pertenecen a la holding familiar, que es la de mi padre y los cinco hermanos. Actualmente nosotros somos segunda generación y ya tenemos a un miembro de la tercera generación, que se incorporó justamente en 2024, que es mi hijo David Romera. Él está muy ilusionado, lleva toda la parte ya de Product Manager, está con todo el tema del diseño. Y que los que vienen detrás vengan con ganas de entrar es súper ilusionante para nosotros.
- Detienen a una famosa influencer por robar a un empresario tras un encuentro íntimo
- Dos expertos concluyen en un informe al juzgado de la dana que Mazón debió declarar la emergencia catastrófica
- Trasladan a una mujer de 210 kilos que llevaba dos décadas sin salir de casa
- ¿Por qué tengo ojeras si duermo bien? Descubre las 4 enfermedades que pueden ser la causa
- Así es la acromegalia, la enfermedad que sufre Begoña: 'Los anillos me quedaban pequeños y cada vez usaba zapatos más grandes
- Tratan de rescatar a cuatro hombres atrapados en la cueva dels Sumidors de Vallada
- El ayuntamiento rebaja de ocho a dos las alturas del plan especial de Campanar-Beniferri
- Un colegio de València arrasa en una prestigiosa competición internacional de ciencia y tecnología